Espías: … y los espías se apoderan de la pantalla blanca y nos dejan historias apasionantes. Inolvidables. Es todo un género que ha dejado una ristra de historias inabarcable… El espía es un personaje que sigue en acción. Espías bélicos, políticos, de sistemas totalitarios, espías de la guerra fría, espías entre grandes multinacionales, de los gánsteres, de la policía, de la seguridad de los estados… Espías comprometidos, espías traidores, espías que ya no saben cuál es su papel en la tierra o en qué lado están, espías dobles, espías que quieren dejarlo y no pueden, espías que no conocen otro modo de vida, espías enamorados, otros desengañados, espías de destino trágico, espías aventureros, tristes espías…
La figura del espía me ha venido a la cabeza esta semana por dos motivos. He visto por primera vez, y siguiendo mi búsqueda de filmografías completas de actores que me gustan (una de esa filmografías es la de William Holden), Espía por mandato (1962) de George Seaton. Holden es un espía primero por mandato como indica el título y después comprometido con la causa. Así en un principio estamos delante de una película que parece desenfadada y de aventuras hasta que se va convirtiendo en un relato oscuro y trágico donde todos los personajes se van transformando. Transcurre durante la segunda guerra mundial. Es interesante el papel de la espía interpretada por Lili Palmer, de fuertes convicciones religiosas pero que también alberga un fuerte sentimiento de culpa que acaba con su cuidadoso trabajo… y es el personaje contrapunto que hace cambiar la perspectiva como espía del personaje de Holden. Ambos protagonizan una trágica historia de amor.
Y el segundo motivo es que por enésima vez me han recomendado el visionado de El topo de Thomas Alfredson. Una de mis películas pendientes del año pasado. Espías durante la guerra fría. Pronto cumpliré dicho cometido… verla.
Así que viajemos por el apasionante e inabarcable mundo de los espías.
William Holden ya había vivido el tema de los espías en Traidor en el infierno. Espías en barracones de prisioneros americanos durante la Segunda Guerra Mundial. Informadores de los nazis sobre planes, fugas y otros pensamientos. Esta vez era falsamente culpado de espía traidor en su barracón… y es su lucha por la supervivencia. Por demostrar que es cínico pero no traidor de sus compañeros.
Alfred Hitchcock es un maestro del cine de espías. En su etapa británica nos deja ejemplos emocionantes como 39 escalones, Alarma en el expreso o Agente secreto. Pero después nos deja también, sólo por hacer un mero recorrido, dos grandes joyas del cine de espías… que jamás me canso de visionar una y otra vez. La maravillosa y entretenida Con la muerte en los talones y una obra cumbre Encadenados, de dobles espías y nazis. Damas y caballeros que se pasean por el mundo con su profesión de doble filo, espías.
Un mundo de espías y romanticismo a raudales recorren las películas clásicas como Casablanca, El expreso de Shangai o Mata Hari. Y ese romanticismo sigue vigente en la actualidad, un romanticismo trágico que se desarrolla en escenarios distintos: en la Segunda Guerra Mundial o en los conflictos entre las multinacionales farmacéuticas y países africanos. Me refiero a El paciente inglés de Anthony Minghella o El jardinero fiel de Fernando Meirelles. Y siguiendo ese halo trágico entre medias nos encontramos con El americano impasible (y sus distintas versiones), espías trágicos. Uno por comprometido y otro por desencantado y traidor… los dos como hombres enamorados. El universo del novelista Graham Greene en el cine.
También nos encontramos al espía como icono. El espía con más vida en el séptimo arte. El espía que ha ‘vivido’ distintos rostros y con esos rostros distintas evoluciones del personaje. Sus andanzas comenzaron en los años 60 y aún no han terminado… es el agente 007, con licencia para matar y que trabaja para el servicio secreto británico. El agente 007 ha pasado por rostros que han ido añadiendo piezas a su personalidad: Sean Connery, George Lazenby, Roger Moore, Timothy Dalton, Pierce Brosnan, Daniel Craig… Y en consecuencia también tenemos sus correspondientes parodias: como Casino Royale en 1967 o más recientemente las parodias del agente con cara de Jean Dujardin como OSS 117 (protagonista de dos aventuras cinematográficas).
En los años setenta en el nuevo cine americano se dio un cine de espías complejo y crítico con el reflejo del mundo. Así surgieron varias joyas del género como La conversación, Los tres días del Cóndor, Marathon man o la más desconocida pero impactante El último testigo… donde el mundo de los espías era algo oculto, oscuro y manipulador del destino del mundo y los ciudadanos o eran héroes que sufrían las complejidades de un mundo conflictivo.
… en el cine actual los espías y topos siguen dando un cine que estremece y que muestra distintas realidades. Así nos perdemos en dependencias policiales y de gánsteres en Infiltrados o Donnie Brasco. O conocemos a fondo a un espía de la República Democrática Alemana en la impresionante La vida de los otros. O entramos de lleno en la interesante y sarcástica burla que realizan los hermanos Coen del espionaje en Quemar después de leer…
Los espías se esconden por todas las esquinas de las pantallas de cine… para saltar en nuestros ojos en cuanto les miremos…
Esta obra está bajo una licencia de Creative Commons.
¡Me encanta el tema de espionaje! Es algo que me apasiona desde hace tiempo así que claro que disfruto siempre el espionaje en el cine. El espía parece un personaje hecho PARA la pantalla blanca, ¿no? Funciona perfectamente. Bueno, ahora que lo pienso, seguramente esa imagen que tenemos del espía, tan variable y versátil, debe, en efecto, venir en parte del cine…
A mí también me gusta… aunque a veces si las tramas son muy complejas me lío…, ja, ja, ja. Menos mal que siempre nos quedará el DVD y podremos verlas otra vez para enterarnos.
Y sí tienes razón hay una imagen digamos ‘romántica’ del espía, el espía noble o aventurero y luego hay otra tendencia donde se nos muestra otra realidad del espía como trabajo solitario, rutinario, a veces con no muy claras cuestiones morales y también que es una ‘profesión’ que les arrebata su vida personal…
Besos
Hildy
Me gustó mucho «Espía por mandato», aunque resulte de algún modo episódica y un tanto alargada en minutaje. «El topo» te la recomiendo, aunque nada que ver con el espionaje de acción. Es una cinta estática, fría, hierática, distante, de espionaje «de despacho», pero estimable. Eso sí, no te asustes cuando escuches la canción al final…
Me sorprende que omitas «Cortina rasgada» en la carrera de Hitchcock. O «El premio», por citar una obra que es casi una fotocopia. U «Operación Cicerón». O «El espía que surgió del frío»… Pero claro, el post ocuparía la red entera…
Buen repaso, en todo caso (bonito ripio, ¿no?)
Besos
Genial, Alfredo, todas las aportaciones a la lista enorme de cine de espías (mañana quizá la lista del post podría salir totalmente diferente)… Espía por mandato tiene escenas y momentos impactantes.Y sí sé lo que comentas de EL TOPO… je, je, je… incluso la canción final por todos estos ingredientes me resulta muy pero que muy interesante.
Exactamente, qué bien me ripeas…
Beso
Hildy
Cine de espías; pocas temáticas, compa Hildy, que me resulten más apetitosas (por eso, y a diferencia de lo que suele ser habitual, en este caso sí que he visto buena parte de las pelis que mencionas; de entre ellas, si me he de quedar con una sola, lo hago con Encadenados, sin ningún género de dudas: ese beso, esa llave escondida, esa bodega, esas botellas que se van acabando; bueno, todo…). Casualmente, en estos últimos días, he visto dos de espías, y las dos con Michael Caine (grande, grandísimo) de protagonista: una de los 60, Funeral en Berlín, interesante; y otra de los 80, La sombra del delator, un poco más flojita, pero también potable. No son títulos señeros en la carrera de Caine, pero se ven con agrado, y él, como de costumbre, está que se sale…
Un fuerte abrazo y buena tarde.
Qué bueno, el cine de espías…, cuántas películas nos han hecho pasar… Y por supuesto el gran Michael Caine como espía todo un lujo aunque tus dos aportaciones todavía no las he visto (me apetece mucho la de Funeral en Berlín). Luego más mayor fue el desencantado espía de la versión más moderna de El americano impasible…
Aquí seguiremos espiando películas…
Besos
Hildy
Hildy querida, se nos ha ido nuestro Bond favorito, qué triste. Se suma a la lista de favoritos que sólo viven en la pantalla y ¡qué larga vida es esa! Un beso grande, Bet.-
Sí, mi querida Bet, Roger Moore fue el Bond de mi infancia… Y ese Bond sigue y seguirá vivo.
Beso
Hildy