Diccionario cinematográfico (156)

Ojos verdes: Aquellos ojos verdes de mirada serena dejaron en mi alma eterna sed de amar…, así suena en In the mood for love. O podemos irnos a Las cosas del querer y escuchar: Ojos verdes, verdes como la albahaca. Verdes como el trigo verde y el verde, verde limón.

Nos vamos al mundo fantástico de Bécquer, a una mujer-tentación con ojos verdes que arrastra al amor maldito. Así el autor antes de dar paso a su leyenda cuenta que “de seguro no los podré describir tal cuales ellos eran: luminosos, transparentes como las gotas de la lluvia que se resbalan sobre las hojas de los árboles después de una tempestad de verano”. ¿Cuántos ojos así hemos visto sentados en la butaca frente a una pantalla blanca?

Y en el cine con aires de romanticismo o también de amor maldito aparecen mujeres que arrastran su mirada de ojos verdes. También en películas de misterio y terror donde hay maldiciones y tentaciones. Son difíciles de encontrar pero cuando te cruzas con ellos no puedes retirarte. ¿Por qué si hablamos de ojos verdes pensamos en damas? También hay caballeros… pero en el cine pertenecen a las estrellas.

Gene Tierney y Vivien Leigh tuvieron los ojos verdes… que cruzaban la pantalla. En unos vimos reflejados el amor fou capaz de matar sin inmutarse sólo porque el hombre al que ama la tenga únicamente a ella. La adore.  Porque sólo el cielo podía juzgarla. O también fueron aquellos ojos los que enamoraron a un detective que ama a una muerta a la que ve retratada en un cuadro, se llamaba Laura. A la otra la vimos con su mirada ante un incendio feroz que devora Atlanta…, todo se lo lleva el viento o perdiendo la cordura en un tranvía llamado deseo.

Ava Gadner y Deborah Kerr tuvieron los ojos verdes… que cruzaban la pantalla. En unos vimos a la condesa descalza que devoraba la vida a tragos en la noche de la iguana. En los otros la dama tranquila y elegante que podía caer en el suspense y perder la cordura porque sus ojos verdes veían fantasmas o absolutamente desbocada, con sus ojos bien abiertos, rodando por el mar en beso apasionado.

Podemos continuar la búsqueda de esos ojos verdes…, siempre únicos o quizá tan sólo misteriosos.

Esta obra está bajo una licencia de Creative Commons.  

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