La decisión de Sophie de William Styron

Puedes tener entre tus manos un tomo de unas setecientas páginas para conocer la decisión de Sophie o el horror nazi en el campo de Auschwitz. Primero fue la película, después la novela. 

La película sólo la vi una vez en un pase televisivo hace muchos años. No he vuelto a verla ni a conseguirla. No ha salido nunca –o yo por lo menos no me he enterado– en dvd ni en vhs. Pero fue una película que me marcó profundamente. 

Las decisiones en la vida son fundamentales. Y algunas te pueden destrozar para siempre. En la novela se explica más profundamente el terrible abismo que separa a Sophie del joven escritor con sueños de éxito, Stingo. 

El nazismo fue un sistema experto en destrozar la vida humana. A todos. A los que murieron y a los que sobrevivieron. Y eso da miedo. Sobre todo cuando a una víctima del horror, le hacen decidir algo que jamás imaginaría que alguien le hiciera decidir. Sobre todo cuando por sobrevivir el hombre es capaz de romperse por dentro. De hacer los actos más nobles y los más horribles. Y es humano. Lo peor de estos sistemas es que aunque la víctima sobreviva, se lo han montado de tal manera que hacen que sea un muerto en vida…, y ésa es la historia de Sophie. 

Cuenta el novelista que el narrador, el joven Stingo, tiene algo de autobiográfico. Y que Sophie sólo es la imagen de una mujer que conoció brevemente durante una temporada en una casa de huéspedes a finales de los años cuarenta. La mujer era polaca, católica, joven y hermosa… con salud débil, mirada triste y con una cifra tatuada en la muñeca que confirmaba su paso por un campo de concentración (nunca hablaron de ello). Styrom explica que en 1974 soñó con esa mujer y que así le vino la inspiración. La historia de una superviviente. 

Otro personaje impresionante es el de Nathan, un atractivo judío con fuertes problemas emocionales y de salud mental…, que es al que se aferra Sophie, la superviviente. Y Nathan se aferra a ella. Son dos seres que conviven con el dolor y por eso se entienden. La novela narra el encuentro entre estos tres personajes en un mundo aparentemente frívolo, desenfadado, alegre y creativo pero azotado por el duro pasado. Stingo será el testigo. 

La novela se publicó en el año 1979 y Alan J. Pakula la llevó a la pantalla en 1982. Sophie es una impresionante Meryl Streep –sí, yo me encuentro entre las personas que creen que esta mujer es una gran actriz–, el impulsivo y atractivo Nathan es Kevin Kline (su debú cinematográfico, ¡qué papelazo!) y Stingo tiene el rostro del bueno de Peter MacNicol (que luego se haría popular como uno de los abogados más surrealistas en la serie de Ally McBeal). La verdad es que la vi hace demasiado tiempo pero recuerdo unas imágenes impactantes y una química entre los tres personajes que hacía que siguieras la historia hasta el final. A mí me impactaron las dos. La visión de la película y la lectura del libro porque indagan en la naturaleza de los seres humanos. Y da escalofríos. 

(La decisión de Sophie de William Styron, Círculo de Lectores, 2005) 

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