Bright Star de Jane Campion

“Casi desearía que fuéramos mariposas y sólo viviéramos tres días de estío…Contigo podría llenar esos tres días con más deleite del que jamás contendrían cincuenta años comunes”.

Ésta es sólo una de las frases que llenarían la correspondencia del poeta británico John Keats a su vecina Fanny Brawne. Sólo viviría 25 años en absoluta pobreza, enfermo de tuberculosis y sin saber que su poesía aún hoy en el siglo XXI seguiría leyéndose al igual que su correspondencia privada. Fue una de las figuras importantes de un nuevo movimiento poético del momento: el Romanticismo.

John Keats murió alejado de su tierra en febrero de 1821. En un viaje a Italia que le habían pagado sus amigos para ver si notaba mejoría en su estado de salud, aquejado de tuberculosis. Dicen que su tumba en Roma lleva el epitafio que pidió: “Aquí yace alguien cuyo nombre fue escrito en agua”.

La vida de John Keats estuvo irremediablemente unida a la muerte y a lo efímero. Varios miembros de su familia, entre ellos su hermano Tom que recibió sus cuidados, murieron antes que él de su misma dolencia. Incluso Keats se formó primero para ser médico pero pudo con él más la poesía.

Jane Campion construye una película-poema y capta en imágenes el espíritu del romanticismo y la cadencia y rima de John Keats. La directora crea un poema con un aspecto formal y estético que roza la belleza que tanto alababa Keats. Bright star es tan hermosa y tan formalmente perfecta que lo único que a veces se le escapa es la espontaneidad y naturalidad de lo hermoso. Es decir, su emoción es contenida y no se derrama por demasiado formal, perfecta y bella. Capta de manera hermosa la relación entre Keats y su vecina… a base de versos-imágenes que reconstruyen el sentimiento, la emoción y la esencia de una relación.

Así que Bright star no es un melodrama de época o un biopic sobre un poeta, logra convertirse en poesía visual y acercarte el mundo de sentimientos según la escritura de John Keats y te acerca su mundo de sugerencias aunque no la conozcas o domines en absoluto (como es mi caso, Hildy confiesa, triste, que no es buena lectora de poesía) como le ocurre a esa vecina terrenal que es Fanny Brawne pero que trata de atrapar la esencia del hombre que le atrae. Del hombre que finalmente ama. Y logra meterse en el mundo que construye. Punzada a punzada, como lo que ella teje con cuidado cada día.

Y es que la película reconstruye ese sentimiento amoroso y ese descubrimiento que tiene al mirada de Fanny Brawne que es capaz de adentrarse en el mundo que construye un idealista, soñador e inocente poeta que persigue la belleza y la verdad…, esa belleza que sabe, desgraciadamente, efímera. Y esa belleza Fanny Brawne  y Keats la construyen en un mundo cotidiano y encorsetado con costumbres férreas que ellos logran traspasar en un mundo de mariposas, hadas y elfos…

Por eso Bright star es una película de emociones contenidas que logra evocar unas imágenes que vuelan tranquilas recreando sentimientos y estados de ánimo. Así vemos un cuarto lleno de mariposas, el cuidado de las punzadas, la vida y los colores de la naturaleza, la importancia de los objetos pequeños, las estampas cotidianas (en la cocina, en el dormitorio, en el baile, en el paseo en el campo…), en los paseos, en los juegos infantiles, en las veladas, en las confesiones junto a una ventana…, y se intuye todo un mundo de sentimientos, relaciones y sensaciones. De lágrimas y sonrisas. La vecina terrenal, realista, práctica, inteligente y descarada que sabe lo que quiere: a un Keats soñador, efímero, idealista y poeta. Y logra alcanzar y sentir su mundo. El poeta que ama desesperadamente al igual que escribe, al igual que vive una existencia que sabe efímera. El amigo Brown que se encierra en su mundo de celos que quiere a Keats y su poder creador sólo para él y complica las relaciones. La hermana pequeña y pelirroja que mira con sus ojos y juegos la evolución de un amor. El hermano espigado que vela siempre por la seguridad de las hermanas. La madre realista y práctica pero con corazón grande que acoge y calma…

Si además Jane Campion cuenta con unas buenas interpretaciones consigue una película-poema que merece una oportunidad de verla con calma y deleitarse con los versos-imágenes. El descubrimiento para mí ha sido Abbie Cornish como Fanny. Baste de ejemplo la escena en la que llora la pérdida del amado. Genial interpretación.

Punzada a punzada Bright star reconstruye los últimos días de un poeta enamorado y asistimos a una de sus clases de creación literaria…

Esta obra está bajo una licencia de Creative Commons.

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