Niños y adolescentes actores, aventuras y desventuras (I)

Ésta es una larga historia de niños y niñas actores que alcanzan el éxito demasiado pronto. Algunos se quedan en el camino. Otros logran su paso a la madurez siendo estrellas y otros se quedaron tristemente estrellados. Los de más allá se retiraron y empezaron otras vidas ajenas al mundo del cine. El cine sigue creando estrellas infantiles y algunos se convirtieron y se convierten en verdaderos iconos.

Si miramos la nómina de actores actuales, nos sorprendería que muchos empezaron ya en su más tierna infancia. Sólo voy a dar cinco nombres: Drew Barrymore (¿alguien ha olvidado a la niña de ET?), Josh Broslin (uno de los que conforman la pandilla de niños de los ochenta, Los Goonies), Christian Bale (el ahora muy serio Bale fue niño recordado en El imperio del sol) y las dos musas Natalie Portman y Scarlett Johanson ya eran adolescentes actrices (¿recuerdan Beatiful girls, de la primera, y la adolescente de El hombre que susurraba a los caballos?).

Ellos siguen construyendo sus carreras pero otros cayeron en olvido o fueron salvados por la televisión. Un ejemplo claro de esta segunda opción es sin duda Anne Paquin, la inolvidable niña de El piano que ha ido dando pasos en papeles secundarios y ha vuelto a alcanzar la fama con la serie de televisión TrueBlood. También se va defendiendo aquella niña que nos enamoró como Jueves en las películas de la familia Addams o en Casper. Estoy hablando de la niña con cara siniestra ahora joven misteriosa que se llama Christina Ricci. Aunque últimamente está un poco en olvido. Al igual que otro actor que empezó niño y sigue hasta ahora una carrera interesante (aunque lleva dos años que nada sabemos) es Elijah Wood que fue El buen hijo o el protagonista de Flipper y luego remontó con la trilogía de El señor de los anillos y otras películas independientes.

El olvido y las sombras es lo que hay en prometedores niños actores que actualmente nada se sabe de ellos. Como son los casos del niño-símbolo de Solo en casa que vivió momentos de éxito vertiginoso y ahora sólo es una sombra triste y olvidada: Macaulay Culkin. Otro caso triste es el de Brad Renfro el niño de El Cliente que murió hace dos años por sobredosis. Otros dos grandes olvidados que hace tiempo que nada sabemos de ellos son los buenos actores infantiles Lukas Haas (¿alguien le olvida en Único testigo?) que se ha ido decantando por cine independiente de difícil visión o Edward Furlong, el niño de Terminator o el adolescente de American History X cuyos últimos trabajos directamente no se estrenan.Otro caso trágico es el de River Phoenix, niño y adolescente de éxito que tenía una carrera ya encaminada pero que murió demasiado joven (23 años). Pocos le olvidan en Cuenta conmigo.

En el cine clásico

Nos remontamos lejos, lejos y seguimos la estela de niños que luego fueron adultos con carreras de éxito u otros que cayeron en olvido o se retiraron. En concreto hubo cuatro que fueron iconos: Shirley Temple, Diana Durbin, Judy Gardland y Mickey Rooney. La primera fue todo un fenómeno incluso se vendían muñecas como ella, sus películas ya son olvidadas y a veces reeditadas en dvd que muestran lo que fue otra época. Sin embargo, se retiró a tiempo y se convirtió en mujer de negocios y del mundo de la política. Aún vive. Deanna Durbin la niña cantante y también fenómeno mediático (actualmente muy pero que muy olvidada) también se retiró a tiempo y llevó y lleva una vida totalmente ajena a las pantallas cinematográfica. Esto no ocurrió con Judy Gardland y Mickey Rooney, famosos niños prodigio, que tuvieron largas carreras. La Gardland tuvo vida compleja por miedos que arrastraba desde niña pero fue estrella hasta el final, Rooney siguió con su vida, cayó en absoluto olvido en su madurez, pero de vez en cuando hace sus reapariciones.

Hubo otras dos niñas actrices que empezaron muy, muy pequeñas en pantalla pero que después tuvieron unas carreras repletas de éxitos en su madurez. La niña de los ojos violeta, que sigue en pie, siempre ha vivido con una cámara iluminándola el rostro, Liz Taylor ya era la niña que iba tras Lassie o un caballo ganador, que tuvo carrera imparable. Muchos espectadores han ido envejeciendo con ella a lo largo de décadas. Y también debutó siendo niña en varios clásicos inolvidables Natalie Wood que pasó con éxito a la adolescencia (¿quién no la recuerda en Rebelde sin causa?) y la madurez aunque también murió demasiado pronto.

Otro caso fue el de una pandilla entera de niños y luego adolescentes que alcanzaron el éxito como grupo primero en el teatro y después en el cine. En películas de índole social sobre niños problemáticos. Y cada uno de los miembros tuvieron distintas suertes en su vida de adultos…, pero ninguno se convirtió en estrella. Ellos son los Dead End Kids, inolvidables en Calle sin salida, Ángeles con caras sucias y Me convirtieron en un criminal.

Por último, recordar otro fenómeno de ‘típica adolescente americana’ que fue oro para la taquilla y ahora totalmente pasada de moda pero con títulos interesantes en su carrera. Fue nombrada, cómo no, en esa recreación hortera y maravillosa de los cincuenta que supone Grease en los ochenta. Ella fue Sandra Dee. Pero esta señorita se encuentra en los repartos de dos películas muy recordadas, el maravilloso melodrama de Sirk, Imitación a la vida, y la comedia de Minnelli, Mamá nos complica la vida.

Todavía queda recordar a muchos otros rostros infantiles y adolescentes que vagan en nuestros recuerdos. Pronto lo haremos.

Esta obra está bajo una licencia de Creative Commons.

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