Diccionario cinematográfico (131)

Ojos: quizá color violeta como los de Liz Taylor, azules brillante como los de Paul Newman, saltones y rotundos como los de Bette Davis, seductores como los de Ava Gadner…

Enormes como los de Anna Karina, felinos como los de Capucine, cansinos como los de Ives Montand, inocentes y curiosos como los de Marilyn Monroe, abrasivamente verdes con chispas de vida y locura como los de Vivien Leigh, desencantados como los de Humphrey Bogart…

De un azul que desarma como los de Cillian Murphy, pequeños pero tremendamente sexuales como los de Richard Gere, con pestañas increiblemente marcadas y expresivos como los de Jane Fonda, con mucha vida a cuestas como los de John Garfield…

Con lágrimas brillan siempre acuosos como los de Michelle Pfeiffer, ría o sea feliz o llore siempre tristes y profundos como los de Romy Schneider, el que siempre se le recuerda acuchillado sin que nadie lo espere en Un perro andaluz, los escandalosamente abiertos tras muerte violenta e inesperada como los de Janet Leigh…

Los expresivos de Eleanor Parker, los que miran entre confusos y enamorados pero siempre sinceros como los de Ricardo Darin, los que miran pícaros y tiernos con ribetes de malicia o desencanto como los de Marlon Brando…

Los que denotan siempre una profunda simpatía aunque sean de un buen hombre u otro con un poco de maldad como los de Marcelo Mastroianni, los que siempre miran con fuerza brutal y vital como los de Anthony Quinn, los que son siempre deseados y amados porque generan un amor desesperado o simplemente romántico como los de Audrey Hepburn, los que siempre parecen limpios e inocentes aunque siempre esconden como los de Winnona Ryder…

Los ojos siempre susurran historias.

Esta obra está bajo una licencia de Creative Commons.

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