Nota: Si no has visto Empieza el espectáculo (All that jazz) de Bob Fosse no leas este momento inolvidable.
Bye, bye my life… Good bye.
Joe Gideon se muere.
Una operación a corazón abierto.
Y la emoción que siento ante la despedida que se monta nunca se apaga.
Lloro de alegría y pena.
Un éxito.
Focos, luces, voces, bailarinas, cantantes, músicos… un escenario brutal… y público. Un público entregado.
Mientras se despide a voz en grito con coreografía espectacular…de los que le amaron y de aquellos que no le quisieron tanto.
Bye, bye life
Y te entra alegría por todos los buenos momentos que pueden vivirse.
A pesar de los errores cometidos.
A pesar de los defectos, que todos tenemos varios.
A pesar del daño que te puedan hacer y el que puedas tú causar.
Y pena porque todo acaba.
Joe Gideon (un Roy Scheider espectacular… alias un Bob Fosse genial) no para de crear y por crear, crea hasta su propia muerte con un número musical a lo grande, con todas las libertades.
Y se despide de todos, bye, bye… y por una cinta blanca va hacia la muerte que no podía ser más que una mujer bella, de sonrisa amplia (Jessica Lange). Y él se acerca sonriendo.
El espectáculo de su vida ha terminado.
Corte a una bolsa que encierra un cadáver, el cadáver de Joe Gideon… y de fondo una canción, lejana, de las de siempre que recuerda que el espectáculo debe continuar…
Brutal
Esta obra está bajo una licencia de Creative Commons.