Cóctel de cine

El concierto de Radu Mihaileanu

Es curioso cuando ves una película y vas sintiendo que no es una película redonda, que tiene ciertas lagunas que no la hacen grande, pero sí goza de los suficientes ingredientes para disfrutar viéndola…, y además sales con cierta emoción de la sala de cine y una lágrima en la mejilla con una pequeña sonrisa.

Y esto es lo que me ocurrió con El concierto. Alguno de sus personajes secundarios me cautivaron, la sencilla historia me atrapó, el fondo histórico me interesó, algunas escenas me hicieron sonreír, disfruté con la visión de Moscú y París, me resultó ingeniosa esa mezcla del viejo comunismo con el nuevo capitalismo y sus nuevos ricos en Rusia y los doce minutos finales —donde se desarrolla el concierto que hace alusión el título— hizo que alguna que otra lágrima cayera por mi mejilla.

Sobre todo me encantó esa preciosa metáfora: la armonía perfecta que se puede lograr a través de una orquesta, en este caso de música clásica, a pesar de la anarquía de sus distintos miembros. Cuando un colectivo se une para llevar a cabo un proyecto artístico común…, cuando parece que todo puede salir mal, de pronto se conjugan todas las pasiones de cada uno de los miembros y surge el arte…

Y no olvidemos la música de Tchaikovski.

El sirviente (1963) de Joseph Losey

Interesante propuesta del director exiliado Joseph Losey (uno de los profesionales que engrosaron la lista negra de la Caza de Brujas) junto al dramaturgo Harold Pinter.

En una casa, que es una protagonista más, conviven un señorito aristocrático con mucho tiempo libre y muchos pajaros en la cabeza de proyectos futuros nunca cumplidos (James Fox) y su sirviente (Dick Bogarde, inquietante) y ambos construyen una compleja relación de poderes, humillaciones y degradación. En un ambiente claustrofóbico y con unos personajes a cada cual más antipático asistimos a la radiografía de una relación enfermiza con momentos angustiosos e instantes de degradación espiritual y moral. Otro aspecto interesante en esta relación de poderes es el aspecto sexual y cómo se refleja a lo largo de la película, escenas de una sensualidad muy explícita que ofrece muchas escenas con fuerza visual…

A todo ayuda no sólo la distancia que sufre el espectador ante cada uno de los personajes (a mí me resultaron todos muy antipáticos y eso me creó la distancia) sino el empleo del espacio, esa casa con habitaciones, espejos, camas, escaleras y benditas puertas.

Momentos Clave. 100 años de cine (Editorial Blume)

Una de las lecturas que más he disfrutado durante un tiempo ha sido este libro con una presentación muy atractiva y amena. El crítico Chris Fujiwara coordina y reúne a toda una pléyade de expertos y críticos cinematográficos para que cada uno seleccione un momento clave de la historia del cine (puede ser un evento cinematográfico, la publicación de un libro, un personaje de una película, una escena concreta, un adelanto tecnológico, un diálogo, una frase).

Así crea una peculiar historia y mirada del cine que no se centrá tan sólo en los momentos que a veces todos los amantes del séptimo arte tenemos en mente sino que rebusca en el cine experimental y de vanguardia o en otras cinematografías del mundo (por ejemplo, muestra un especial interés por el cine de La India) abriendo nuevas áreas de conocimiento y descubriendo películas ocultas (por lo menos para Hildy) o de poca distribución y añadiendo nuevos nombres a tener en cuenta. Los momentos están distribuidos por décadas y llega hasta el año 2007

Un placer cinéfilo.

Shutter  Island de Dennis Lehane

La última película de Martin Scorsese me interesó en muchos aspectos y me enganchó ese viaje que hace a la parte más profunda de una persona: al interior de su mente. Ese viaje a los miedos más ocultos, a los sentimientos de culpa más escondidos, ese particular infierno del agente federal Teddy…, y también como Shutter Island, esa isla donde se encuentra un centro psiquiatrico se convierte también en metáfora de una sociedad enfermiza sepultada entre miedos externos y ansias de seguridad.

Así que me compré la novela. Quería leer cómo se había realizado esa adaptación cinematográfica de la novela de Dennis Lehane. Creo que en pantalla se han trasladado todas las claves para entender esta historia. Todavía no la he terminado pero estoy sorprendida porque hasta ahora me parece que se ha llevado a la perfección  el espíritu del libro a la pantalla blanca.

Ah, sí, estoy enganchadísima a la lectura de esta novela…, quizá cuando termine su lectura vea otra vez la película.

Esta obra está bajo una licencia de Creative Commons.

2 comentarios en “Cóctel de cine

  1. Acabod e ver «El concierto» y he encontrado aquí tu breve reseña. Me gustó mucho. Evidentemente, juega con un punto sobradamente favorable, que es la banda sonora de Tchaikovski pero, en sí, la historia y los personajes me gustaron mucho. También los actores y sus interpretaciones. La considero muy recomendable. Saludos y feliz 2015!

  2. ¡Cómo me alegro que te gustara, querido Marcos! Yo la tengo un cariño especial, fue la última película que vi con mi padre en una sala de cine.

    La música de Tchaikovski al final es emocionante…

    Besos
    Hildy

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