Carmen Jones (Carmen Jones, 1954) de Otto Preminger

Dorothy Dandridge llegó a la cúspide de su carrera como actriz —no así como cantante, que también lo era, pues en la película fue doblada por Marilyn Horne porque la actriz no tenía en su voz registros operísticos— con Carmen Jones siendo la primera actriz afroamericana nominada como mejor actriz principal. El oscar se lo arrebató una rubia Grace Kelly por su interpretación en La angustia de vivir como esposa de un hombre alcohólico.

En 2001 otra actriz afroamericana volvería a estar nominada en esta categoría y además se llevaría la estatuilla, Halle Berry por su duro papel en Monster’s Ball y Halle no se olvidaría de Dorothy que además interpretó en película televisiva en el año 1999.

¿Hubiera sido otro el destino de Dorothy Dandridge si la industria cinematográfica hubiera actuado de otra manera con los intérpretes afroamericanos? Los intérpretes afroamericanos estaban relegados en la industria y tenían difícil encontrar buenos papeles que no tuvieran que ver con ciertos estereotipos raciales. Durante años hubo buenos actores y actrices que no consiguieron más que papeles secundarios (y normalmente estereotipados recibiendo críticas por todas partes) y así se desperdiciaron talentos cinematográficos. Algunos de ellos, aun así, lograron destacar: Hattie McDaniel, Juano Hernandez, Butterfly McQueen, Canada Lee, Woody Strode, Louise Beavers, Juanita Moore, Diahann Carroll, Harry Belafonte… La situación fue cambiando y culminaría con el estrellato de un joven que empezó a conseguir buenos papeles como actor, su nombre era Sidney Poitier y ya mostraba otro camino en Un rayo de luz (1950) junto a Ruby Dee (de la que sería pareja cinematográfica en varias películas). Sin embargo, Poitier no se convirtió en estrella internacional hasta que en 1963 ganó un oscar por Los lirios del valle y en 1967 consiguió un éxito sin precedentes en Adivina quién viene esta noche.

Nunca sabremos cuál hubiera sido su proyección cinematográfica si no hubiera chocado con prejucios raciales, lo que sí podemos intuir es lo que pudo ser esta mujer electrizante que deleita con su interpretación de mujer fatal en este original musical. Y es triste decir que original, porque lo que hizo el austriaco Otto Preminger fue apostar por esta opera —adaptación de un musical de Broadway que a la vez se inspiraba en la ópera de Carmen de Bizet— tan sólo interpretada por actores negros y distribuirla por los circuitos comerciales. Una apuesta que ya realizó King Vidor en 1929 con Aleluya.

Dorothy Dandridge no tuvo vida fácil y se suicidó con tan sólo 41 años en el año 1965. Sólo consiguió otro papel interesante —y eso que llevaba en Hollywood desde los años 30 siendo niña prodigio de la canción y haciendo sus pinitos en el cine— en otra ópera de intérpretes negros, esta vez junto a Sidney Poitier, y repitiendo con Otto Preminger, Porgy and Bess en 1959.

Su acompañante en esta folletinesca y trágica historia, Carmen Jones, fue un hermoso Harry Belafonte (también cantante pero también doblado para esta ópera). Ambos interpretan una pareja creíble de pasión, amor y celos…, y destino trágico. Otto Preminger ofrece musical elegante donde la vendedora de cigarrillos es una obrera que hace paracaídas en plena II Guerra Mundial, el soldadito que cae en su redes no es napoleónico sino un joven inocente destinado a casarse con su novia del pueblo pero al que Carmen retira de su camino —sueña con ser piloto— y el torero es un boxeador famoso.

Carmen Jones es un musical lujoso y llamativo en pantalla enorme, con colores que estallan y buenos decorados que ilustran una historia trágica donde como siempre Carmen brilla con luz propia, condenada por querer ser mujer libre y consciente de su sexualidad. No quitas un ojo de la pantalla en película entretenida de la que ya te sabes toda la historia pero la disfrutas una vez más con hermosa pareja de fondo.

Esta obra está bajo una licencia de Creative Commons.   

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.