Un momento inolvidable… con una puerta que se abre o se cierra

John Wayne sale de nuevo al salvaje oeste, solitario, dejando abierta una puerta de un hogar que nunca será el suyo (Centauros del desierto).

Al Pacino, Carlito, totalmente asediado por el deseo hacia su Gale, la chica de sus sueños… rompe la puerta, salvaje, para quererla dulcemente (Atrapado por su pasado).

Brando, Terry, boxeador asustado porque su chica no le quiera o le juzgue… arrampla también con una puerta para poder abrazar a su mujer amada y rubia y calmarla con un beso profundo. Para que después ella le calme (La ley del silencio).

El escritor loco con un hacha en mansión aislada, poseido, rompe a hachazos la puerta del baño donde su aterrorizada mujer con cuchillo en mano trata de escapar de la pesadilla (El resplandor).

Todo el horror de la guerra en joven con problemas de salud mental por secuelas del horror de Vietnam. En hospital de veteranos a la vista de todos se encierra en habitación con puerta con cristal… compañeros que nada pueden hacer ven como el joven, desesperado, se quita la vida con inyección de aire. Una puerta que no se abre a tiempo (El regreso).

Una puerta entreabierta, el profesor Keating recoge sus pertenencias, un alumno le mira. Un alumno tímido que de pronto, con coraje, se sube a una mesa y trata de mostrar al profesor despedido lo que ha significado. Poco a poco otros van siguiendo su ejemplo. Keating avanza por la clase, se da la vuelta, sonríe y da las gracias… y se marcha por otra puerta. Pero ha dejado una huella (El club de los poetas muertos).

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