Amores con un extraño (Love with the proper stranger, 1963) de Robert Mulligan

Hay películas lindas que caen en el olvido y, sin embargo, una vez rescatadas siguen siendo lindas. Y eso es lo que ocurre con Amores con un extraño. No es una gran película ni una obra de arte pero es sencilla y tierna. Cuenta con una banda sonora preciosa (claro, ahí está Elmer Bernstein), con una pareja de actores llena de química y glamour, con un guión correcto y una bonita fotografía.

La película trata de seguir el pulso de una historia de todos los días. Los ambientes y los momentos son reales y frescos. Y te dejas llevar por el encanto de una estupenda Natalie Wood y, por supuesto, de toda la personalidad de un Steve Mcqueen.

Como es el reflejo de la vida misma, la película pasa de la risa al drama, del drama a la risa. Nos refleja las relaciones personales entre padres e hijos, entre hermanos, entre parejas del pasado y parejas del presente. Hay mucho detalle en las situaciones y mucho cariño por los personajes. Algo a lo que ya nos tenía acostumbrado su director Robert Mulligan que reflejó como nadie el mundo de la infancia en esa joya que se titula Matar a un ruiseñor.

La historia es tierna. Muy tierna. Una muchacha de origen italiano de familia católica, tiene un desliz una noche con un atractivo músico. Una aventura de una sola noche. Ambos, obviamente, no vuelven a verse. Pero un día la chica localiza al músico sólo para informarle de que se ha quedado embarazada y que no quiere molestarle sólo si puede ayudarla a buscar un médico para poder abortar.

A partir de ahí el muchacho irresponsable y bohemio que va dando tumbos por la vida… se siente responsable de la situación de la chica. Y ahí va empezando una tranquila y linda historia de amor. De unión de soledades. Según vas viendo la historia esbozas sonrisas y alguna lágrima.

Y una pregunta queda en el aire: ¿cómo nadie volvió a apostar por juntar a Natalie Wood y Steve Mcqueen?

Me gustaría lanzar una opinión: Wood tenía un encanto físico e interpretativo único. Aparece ella y la pantalla se ilumina. Una cualidad que tienen pocas actrices (por ejemplo, Audrey Hepburn o en los años noventa una joven Winona Ryder —sigo sin entender su exclusión de las pantallas cinematográficas—). Quizá a esta actriz lo que la falló fue su intuición a la hora de elegir ciertos papeles o películas.

En esta sencilla historia amor, ambos actores nos dejan un bello recuerdo. Con una melancólica fotografía en blanco y negro y una bella melodía…,vemos nacer un sentimiento antiguo pero siempre vital.

2 comentarios en “Amores con un extraño (Love with the proper stranger, 1963) de Robert Mulligan

  1. Coincido con tus comentarios , Audrey Hepburn , Natalie Wood y Winona Ryder tienen cierto parecido tanto fisicamente como en su perfil cinematografico . Manejan en la misma pelicula el drama y la comedia .

    Luis Arturo Martinez

  2. Bienvenido, Luis, y gracias por tu comentario. Sí, es cierto Hepburn, Wood y Ryder tienen un aire entre vulnerabilidad y fuerza… además de belleza y las tres tienen películas que como Amores con un extraño componen personajes que como en la vida misma tienen momentos de drama y comedia. Así ocurre con Amores con un extraño con Wood, Desayuno con diamantes con Hepburn o Sirenas con Ryder…

    Besos
    Hildy

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