Curiosidades de cine y literatura

Antonio Machado no era amante de la gran pantalla, ya lo dijo “el cine, ese invento del demonio”. ¿Qué películas vería el poeta?¿Por qué no se sentiría embrujado por la proyección de sombras con alma? 

A Ramón Gómez de la Serna le iba tanto que escribió original novela, Cinelandia. 

Azorín ya lo descubrió mayor y con prestigio… y cayó en la cinefilia absoluta. Con Rebeca o La heredera gozaba el hombre anciano que vivía vidas que nunca protagonizó. 

De pronto Vicente Blasco Ibáñez se convirtió en famoso escritor de best seller. En Hollywood no fueron ajenos. Y compraban los derechos de sus novelas para que fueran protagonizadas por estrellas del momento: Greta Garbo, Rodolfo Valentino… 

Federico García Lorca nunca fue ajeno a este arte y tan sólo una de las pruebas es cómo se sintió atrapado por los grandes maestros cómicos del cine mudo. Dos pequeñas obras nos dicen al oído esa influencia mágica que también se vería en alguna de sus grandes obras dramáticas. Si podéis echar un vistazo a El paseo de Buster Keaton y Muerte de la madre de Charlot.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.