Diccionario cinematográfico (92)

Instrumentos musicales: y hoy va de instrumentos musicales que han sido grandes protagonistas de grandes escenas cinematográficas. 

Desde una corneta que no para y protagonista de la primera y divertidísima escena de El guateque. 

A una guitarra, una trompeta, un bajo o el saxo que derraman toda la sensualidad y el ritmo del jazz en película olvidada, Paris blues. 

Y si seguimos con la trompeta que vemos que es el instrumento inseparable de un atormentado Kirk Douglas en esa joya que se llama El trompetista. 

Otro drama con trompeta es la de un soldado que recuerda al amigo muerto de manera injusta, y hace un solo de trompeta que estremece (De aquí a la eternidad) 

Ahora nos movemos entre pianos…, piano protagonista de una historia de amor llena de sensualidad entre sordomuda y atractivo mestizo (El piano). 

O ese piano en mitad del Holocausto que sirve para mantener a un músico con vida. 

O esos pianos que sirven para contarnos un amor que se va rompiendo (Esplendor en la hierba) o que inspira los sueños eróticos de un rodríguez (La Tentación vive arriba). 

Un piano también nos cuenta la relación entre una vieja y antipática maestra de música y una joven presa que es un genio con este instrumento… y el piano y la música las redime a ambas (Cuatro minutos). 

Y seguimos con las guitarras, compañeras de perdedores que recuerdan tristes canciones o cantan y protestan. Que vagan sin rumbo con ellas. Desde el vagamundos que se encuentra en prisión en compañía de su guitarra (Un rostro en la multitud), pasando por el cantante de la Depresión (Ésta es mi tierra) hasta el héroe que cae en desgracia a lo Williams (Piel de serpiente)… Por ahí está el joven combatiente de Vietnam que termina en un psiquiátrico y toca triste la guitarra (El regreso). 

Que sí, que sí, ahora nos centramos en un violín. En el genio del violín pero que es persona antipática y despreciable (El príncipe de las mareas). O nos vamos de nuevo al saxo, el contrabajo y un pequeño ukelele para partirnos de risa (Con faldas y a lo loco). O vemos a los virtuosos hermanos Marx, uno con piano y otro con arpa que regalan momentos musicales, a veces, por qué no con cierto encanto… fuera de su humor absurdo. 

Que no pare la música… 

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