Momentos inolvidables de Puerta de las Lilas (Porte des Lilas,1957) de René Clair

Y sigo sorprendiéndome la obra francesa de René Clair. Esta vez le ha tocado el turno a un cuento maravilloso, en un barrio de una localidad francesa. Un cuento romántico y tierno con gotas de intriga, comedia, poesía y dramatismo.La película nos cuenta la historia de dos grandes amigos, dos hombres excluidos y marginales, pero llenos de ternura. Son Juju y Artista, un cantante que siempre va con su guitarra. Juju tiene problemas con el alcohol, es un buenazo con cara inocente que de vez en cuando le da al alcohol. Todos, incluida su madre y su hermana, le ven como un vago y un inútil. Hasta él tiene la autoestima por los suelos y se esconde en el alcohol…, pero un día se siente útil. Siente que está haciendo algo por otra persona.

Esa otra persona es un fugitivo, un joven gangster que huye de la policía y termina escondiéndose en el sótano de la casa del Artista. Y allí este hombre encuentra a Juju y Artista. Sobre todo el primero le protege y le mima porque le admira.Todo cambia cuando el joven asesino descubre a María, la hija del dueño del bar donde habitualmente van Artista y Juju. Juju quiere a María, podría decirse que la ama. Ella siempre le trata con cariño. Y juntos lo pasan bien. Cuando Juju descubre que el joven gangster va a romperle el corazón…, se da cuenta de que no quiere por nada del mundo que la hagan daño.

Y la comedia pasa al drama porque es igual que la vida.

En su momento, esta olvidada película estuvo nominada al oscar a mejor película extranjera. El haber tenido la oportunidad de verla ha sido un descubrimiento hermoso. Artista tiene el rostro del cantautor francés Georges Brassens, lleno de encanto, que regala escenas poéticas con su guitarra y voz. Y Juju cuenta con la interpretación llena de matices y ternura del actor Pierre Brasseur. El elegante, superviviente y egoísta (siempre con matices tiernos y humanos, no es más que un hombre solo y asustado) gangster tiene la apostura del galán francés Henry Vidal. Y Maria tiene el precioso y sensual rostro de Dany Carrel.

La secuencia: a René Clair le descubro como gran narrador cinematográfico y poeta de las imágenes. Y no exagero. De verdad.En Puerta de las Lilas nos regala varias secuencias inolvidables pero sobre todo me quedo con una que curiosamente no protagoniza ninguno de los actores principales sino un grupo de niños. Nos encontramos en el bar de reunión y están todos escuchando la lectura que está haciendo el dueño del bar sobre las andanzas y la manera que ha tenido de escapar el joven gangster de la policía. De pronto, Clair con un movimiento de cámara hace que mientras oimos el relato veamos a través de los cristales del bar cómo en la calle los niños del barrio escenifican en sus juegos las hazañas y la escapatoria del joven criminal. ¡¡¡Es una maravilla!!!

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