¿Te acuerdas cuando me dijiste al oído vente conmigo a la kasbah?
¿Te acuerdas cuando me susurraste sólo nos quedará París?
¿Te acuerdas cuando me dijiste que eramos iguales y por eso acabaríamos juntos?
¿Te acuerdas cuando me pediste que montara en tu bicicleta y gotas de lluvia caían sobre mi cabeza?
¿Te acuerdas cuando me susurraste que era una encantadora de abejas?
¿Te acuerdas cuando me contabas tu infancia de duro -por la que ahora eres boxeador- y que cómo te hubiera tratado y te quedaste con cara de alucinado, cuando te contesté que con cariño?
¿Te acuerdas cuando me mirabas, escondido, cada vez que bailaba amapola y la cara de niño asustado cuando te leía el Cantar de los Cantares?
¿Te acuerdas?