Diccionario cinematográfico (213)

elindomablewillhunting

Robin Williams: actor con ojos azules que muchas veces nos hizo reír. Sin embargo, su mejor registro era el tragicómico. Como tragicómico era increíble. Ese registro también estuvo presente en su vida. Parecía alegre y vital, divertido en sus entrevistas en directo… pero escondía a un hombre triste. Suele ocurrir con los hombres alegres, ocultan una enorme melancolía, un mundo que quieren ocultar.

La última vez que le vi en pantalla fue en fragmentos de un dvd. En una comedia negra. El mejor padre del mundo… De pronto su personaje, Lance Clayton, realiza una confesión terrible delante de un montón de personas. Y en ese momento viene la revelación: “Mejor estar solo que rodeado de personas que te hagan sentir solo”. Y entonces Lance, solo y liberado, va corriendo por los pasillos de un centro educativo, desprendiéndose de la ropa…, quedándose totalmente desnudo y solamente con unos ridículos calcetines, mientras llega hasta una piscina cubierta, sube al trampolín y salta al agua. Y de pronto vuelve como a renacer, con una sonrisa en el rostro.

A partir de esta escena vienen a mi cabeza más momentos de Robin Williams. Momentos de este actor con ojos azules que ha formado parte de las películas de mi vida. Sí, soy de la generación que le escuchó y se emocionó con su Carpe diem y sus lecciones de vida. No, no me avergüenza confesar que me marcó el visionado de El club de los poetas muertos de Peter Weir y que todavía me emociono cuando oigo oh, mi capitán, mi capitán o recitar un poema de Walt Whitman.

Y como la cosa va de emociones tampoco logro olvidarle como el psicólogo de El indomable Will Hunting de Gus Van Sant, otra película que adoro, y otra película que me marcó en su momento. “Mi mujer se tiraba pedos cuando estaba nerviosa. Tenía esos pequeños detalles que la hacían maravillosa. Se tiraba pedos mientras dormía. Una vez se tiró uno tan fuerte que despertó al perro. Ella se despertó y dijo: ¿Has sido tú? Y contesté: Sí. Ay, lleva muerta dos años y solo recuerdo estas chorradas. Son maravillosas, ¿verdad? Estas pequeñas cosas. Estos pequeños detalles son aquellas cosas que echo en falta. Las pequeñas idiosincrasias como yo las llamaba, la convertían en mi mujer. Y ella conocía muchas cosas de mí, conocía muchos de mis pecadillos. La gente llama a estas cosas defectos pero no lo son. Son lo mejor. Nosotros escogemos a quien dejamos entrar en nuestro mundo. No eres perfecto, amigo. Y voy a hablar en suspense: la chica que conociste tampoco es perfecta. Lo único que importa es si sois perfectos como pareja…”.

Como tampoco puedo apartar de mi mente El rey pescador de Terry Gilliam. Me fascina en esta película. Tragicómico sin igual. Caballero andante sin hogar que se oculta en la locura para no recordar la violencia que terminó con el ser amado. Un sin hogar andante que ‘suda’ optimismo a todos los que le rodean (menos para él). Así en un manicomio es capaz de reunir a todos los enfermos con problemas de salud mental y hacerles cantar a coro una canción alegre: I like New York in june, how about you? O a una mujer extraña y solitaria, hacerla sentir especial y única. Es capaz de contar un cuento maravilloso a un amigo en Central Park, tirados en la hierba, él desnudo mirando a las estrellas. O como dice a su amada, puede extraer de la basura, objetos preciosos.

Y entonces de pronto viene a mi cabeza, en el mundo más hostil, un locutor de radio que tras el sentido de humor, expulsa su espíritu crítico. Y a través de las canciones despierta mentes pero también hace amanecer las ganas de estar vivo, de sentir y de pensar qué es lo que realmente está ocurriendo. Me refiero a Good Morning, Vietnam de Barry Levinson. Entonces me vienen a la cabeza ese locutor que habla, que piensa, que dice y que a la vez pone canciones que suponen una banda sonora de tiempos difíciles, What a wonderful world junto a I feel good.

Es inevitable, ese actor de ojos azules… Ese tragicómico genial que lo mismo un día se convertía en un peculiar peter pan y otro te pedía que le acompañaras a un extraño juego. Ese hombre que te daba la mano para visitar el mundo de los sueños y otro día se transformaba en un genio capaz de conceder todos los deseos. Esa cara de sonrisa latente que bien era un doctor que creía en el poder de la risa o en poder despertar a sus pacientes y que vivieran buenos momentos…, ese actor de ojos azules, dicen que ayer se fue. Cuentan que cerró los ojos. Pero no me lo creo, hoy he dado al play de mi dvd y estoy llorando y riendo a la vez. Con él.

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18 comentarios en “Diccionario cinematográfico (213)

  1. Un gran actor donde no se le sacó el partido necesario y justo. No hace mucho, qué digo, un par de días vi Desmontando a Harry, del viejo Woody. Allí podemos ver (borrosamente) a Robin y hoy quedo dolido por su muerte prematura. Quisiera decir respecto a él que me conmueve, no solo en ese papel que quedará para la historia en El club de los poetas muertos, sino el El rey pescador, sobre todo en sus desnudos: cuerpo pequeño, algo adefésico y muy peludo, como un hombre de Neandertal,nos reímos con él, pero cuando se tumba sobre el césped junto a Jeff y mira las estrellas surge el Robin melancólico o el de la sonrisa triste. Pero no nos pongamos tristes. Esta noche hay que ver Good Morning, Vietnam.

    Descanse en paz.

    Besos desde la orilla.

  2. Me encanta esa escena de El rey pescador y toda la película, querido Francisco. Ahí es donde le cuenta la leyenda del rey pescador a Jeff, en Central Park, y es una maravilla. Desnudo, bajo las estrellas. Escena que se repite al final pero esta vez le acompaña en cueros Jeff…

    Robin Williams nos deja bastantes opciones para disfrutarle. Para reírnos y llorar. Por suerte, no se ha ido…, quedan sus películas.

    Besos
    Hildy

  3. Y qué bueno que, entre todos, hayamos olvidado el «Popeye» de Robert Altman…

    En fin, lo dicho. Se va una cara amable, una compañía agradable. Goooooooodbye Vietnaaaaaaam!!

    Besos

  4. Qué tristeza, de verdad. Y sí, la noticia me sorprendió mucho, porque porque a mi me engañó siempre con su espíritu simpático, alegre, y juguetón. Se le va a extrañar muchísimo. No se me va a olvidar la primera vez que vi Patch Adams cuando tenía 10 años. Ahí empezó para mi el universo Robin Williams, y me entristece que se acabe tan de golpe, y tan dolorosamente.

  5. … Oh capitán, mi capitán…
    Mi querido Alfredo… me gusta lo que has escrito… se va una cara amable. Y en estos tiempos las caras amables son un lujo que cuidar…

    Besos
    Hildy

  6. ¡Querida Carmen, como sabes siempre me pongo muy contenta cuando escribes algún comentario! Así sé que al otro lado del océano te van bien las cosas. ¿Estás de veraneo? ¿Empiezas ya la Universidad? Bueno, seguro que estás disfrutando una barbaridad.

    Sí, a mí me dio mucha pena la noticia. Y hoy hemos amanecido con el fallecimiento de Lauren Bacall, una superviviente del Hollywood de oro. ¡Qué racha más triste! A mí Williams me dejó marcada con su profesor Keating en El club de los poetas muertos cuando tenía 15 años. Y en esa película me enamoré también de Ethan Hawke.

    Besos
    Hildy

  7. Siempre es triste cuando alguien se va. En realidad no era muy de mi agrado, su histrionismo y esa empatia que siempre buscaba nunca me gusto mucho y me resultaba cargante. Aunque en el rey pescador estaba francamente bien y en Good morning vietnan posiblemente realizo su mejor papel o por lo menos el que a mi mas me gusta.

    Me uno a vuestro recuerdo y como comentan por ahi, ver otra vez good mornin vietan en su honor. Cuidate

  8. Querido Plared, has nombrado dos películas suyas que me encantan. El rey pescador, sobre todo. De vez en cuando me la pongo y no me decepciona nunca. A mí siempre me agradó el rostro de Robin Williams. Y tenía una sensibilidad especial para la tragicomedia. Para hacerte reír y llorar.

    Besos
    Hildy

  9. Querida Hildy, Robin Williams no era de mis actores favoritos, pero me solidarizo contigo y con todos los cinéfilos que hoy lloran su muerte y coincido en que sus mejores trabajos con los tragicómicos o los dramáticos. Recuerdo que una vez empecé a ver la entrevista que James Lipton le hizo en «Desde el Actor’s Studio» y se me hizo insoportable porque no contestaba ninguna pregunta como sí mismo, estaba permanentemente haciendo personajes. Me pareció que intentaba esconderse tras ellos…
    Por otro lado, hoy supe que esta semana también falleció Lauren Bacall. No he visto muchas películas con ella, pero me conmueve su historia de amor con Bogart.-
    Un fuerte abrazo, Bet.-

  10. Sí, querida Bet, menudos días. A Robin le tenía cariño sobre todo por las pelis nombradas. Y Lauren Bacall era todo un clásico. Sus apariciones con Bogart en Tener y no tener o Cayo Largo eran impresionantes. Qué voz tenía. Me gustó mucho en un melodrama de Douglas Sirk, Escrito en el viento. Hasta hace nada seguía trabajando en el cine.

    Besos desde las montañas
    Hildy

  11. Es que no hay que avergonzarse….de eso nada….haces un recorrido entrañable y precioso, muy sentido y contagioso, que aaaaaayyyy sin embargo demuestra una triste realidad….como dice Machuca fue un actor de enorme potencial al que no se le sacò todo el partido. Quedan cuatro o cinco titulos para la historia….y en el resto se explotò su histrionismo sin necesidad en peliculas para el olvido.
    Aunque nunca le olvidaremos…..es de esos actores con los que crecimos….y esos nos acompañaran siempre…..un abrazo

  12. Hildy, igual me hace feliz comentar, porque eres toda una autoridad para mi, jeje. Sí, ya empecé la universidad. Hoy acabo mi segundo semana… estoy emocionada y feliz, la verdad.

    A mi El club de los poetas muertos me trae muy bonitos recuerdos también. La vimos hace dos años en clase de inglés, y varios días tuvieron que pasar para que dejaramos de recibir a nuestra muy querida maestra con el Oh, captain, my captain cada vez que entraba a clase… muy originales, jeje. ¡Qué película más bonita también!

    Y sí, qué tristeza me dio también lo de Lauren Bacall. ¡Qué mujer!

  13. Querido, querido Victor… ahí has dado con la clave de mi cariño hacia Robin… porque efectivamente como escribes «es de esos actores con los que crecimos». Cuando vi la película de El club de los poetas muertos tenía más o menos la edad de los muchachos protagonistas. El profesor Keating y su carpe diem fue por tanto un personaje que me marcó bastante.

    Besos
    Hildy

  14. Querida Carmen… pues ¡a vuestra profesora se le tenían que saltar las lágrimas de la emoción!

    Sí, con la desaparición de Lauren Bacall me han entrado ganas enormes de recuperar títulos y títulos de su filmografía. Qué voz…

    Para mí los años universitarios fueron emocionantes y felices…

    Besos
    Hildy

  15. A ver….que casi que me desdigo….alguno mas de cuatro o cinco….en retrato de una obsesion esta soberbio, y en imsonnio tb….
    Y de Lauren Baccalll….yo diria voces….la suya y la doblada….me pasa igual con Bogart….que voces, que pareja…..seduccion total….un abrazo.

  16. Mi querido Victor, me gustó mucho pero mucho Insomnio… agobiaba bastante, ¿verdad? Como todo cómico, mostró su otro rostro, en el que la risa o lo histriónico no tiene sitio.

    Y, ay, las voces, la suya y la doblada, tienes razón… de Bogart y Bacall.

    Ciclo personal para recordarla: Tener y no tener, El trompetista, Cómo casarse con un millonario, Escrito sobre el viento, El último pistolero y El amor tiene dos caras (para matarme, ya lo sé… pero ¡me gusta! y el personaje de Bacall, más, ja, ja, ja).

    Besos
    Hildy

  17. Hace poco estuve viendo El indomable Will Hunting y es una película que me gusta. Me gusta mucho la relación tan especial que se establece entre Will y el psicólogo interpretado por Robin Williams. Consigue momentos muy emotivos. Leyendo los comentarios me han entrado ganas de ver algunos de los títulos mencionados, como por ejemplo El rey pescador, una película que no he visto todavía.

    Un beso.

  18. Querido Luis, a mí también me gusta mucho El indomable Will Hunting, sinceramente siempre me emociona.
    Te recomiendo con fervor El rey pescador. Si se logra conectar con su excentricidad, esconde una película bellísima. Un hermoso cuento o fábula, lo que prefieras. Yo no me canso de verla, y la guardo siempre un gran cariño. Robin Williams está maravilloso, pero Jeff Bridges, Mercedes Ruehl y Amanda Plummer le acompañan muy pero que muy bien.

    Beso
    Hildy

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