Diccionario cinematográfico (53)

Erotismo (3º parte): y en los años cincuenta, ¿qué es el erotismo? ¿La vecinita de arriba que se muere de calor, rubia despampanante, que se convierte en la musa de los sueños del un Pérez cualquiera que vive sólo las vacaciones de verano. Que guarda la ropa interior en la nevera o que siente el aire con falda vaporosa blanca bajo la rejilla del metro? ¿O la italiana exuberante que de chica de barrio popular se convierte en dama sofisticada?¿O tal vez la chica con cuello de cisne que ilustra los amores ideales y que coquetea con traje negro y gafas de sol enfrentándose día a día al escaparate de Tiffany? 

O, quizá, me equivoque y hay que buscar a la rubia sureña que en un día de Pic nic decide que está cansada de ser la reina de la fiesta o la rubia de belleza fría que se convirtió en una mujer derretida de la mano del mago del suspense. No, quizá, es esa otra rubia despampanante de país nórdico que se baña en la noche en la Fontana de Trevi, inconsciente o demasiado consciente, de su físico erótico. ¿El erotismo de los cincuenta tenía cara de Marilyn Monre, de Sofía Loren, de Kim Novak, de Grace Kelly, de Audrey Hepburn o de Anita Ekberg? 

Pero si me dejo llevar por ellos. ¿Es el vaquero sudoroso y pobre que se convierte en magnate del petróleo pero siempre enamorado de la mujer de su peor enemigo?¿O, quizá el hombre bruto con camiseta blanca que se la quita y se la pone según el calor que haga, el de la sonrisa del deseo? ¿O tal vez el ojos azules que con pierna escayolada y pasado tormentoso o buscavidas ocasional en mesas de billar o gigoló por necesidad y por juventud que desarma a las mujeres que le aman y ama…? 

Tal vez me equivoco y se encuentra en el divino calvo que baila en un lejano Siam o tal vez esté en ese hombretón enorme que expía su culpa de ser un play boy sin escrúpulos y se enamora de la mujer a la que deja ciega o aquel que mira con ternura a los árboles que cuida y que se siente seguro de su papel en la vida. O, quizá, se encuentre en el rostro de un hombre que parece de la antigua Grecia que enseña el torso a Mesala o es el duro entre los duros, el rudo entre los rudos, el aventurero que se enfrenta a un ejército de hormigas y a una mujer de armas tomar. ¿El erotismo de los cincuenta tenía la cara de James Dean, de Marlon Brando, de Paul Newman, de Yul Brynner, de Rod Hudson o de Charlton Heston? 

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