Mátalos suavemente (Killing them softly, 2012) de Andrew Dominik

Antes de ver la película ya todos conocemos su frase clave, la que pronuncia el mercenario Jackie Cogan (Brad Pitt) en la barra de un bar de mala muerte: “América no es un país, es un jodido negocio”. Una frase a la que sólo hay que cambiar el país para que funcione en numerosos lugares del mapa mundi. A lo largo del metraje el director neozelandés (que ya llamó mi atención en El asesinato de Jesse James por el cobarde Robert Ford) representa y pone en boca de más de un personaje que todos los seres humanos están absolutamente solos en este momento de crisis económica, política y social…

Su título hace referencia a una ‘manera’ de trabajar del mercenario. Mata a sus víctimas desde una determinada distancia… prefiere matarlos ‘suavemente’ sin que le salpique la sangre. Pero también es una metáfora de este momento histórico: ante la doctrina del shock (doctrina del miedo), que tan bien explica Naomi Klein, los ciudadanos del mundo vamos muriendo suavemente ante un sistema que arrasa cualquier atisbo de humanidad y que lo que menos le importa son los ciudadanos libres. En los extremos hay fugas de movimientos e indignaciones pero a los que mueven los hilos no los vemos, son abstractos… Parece o da la sensación de una soledad trágica de David contra Goliat… y parece que Goliat va derribando obstáculos y venciendo. Así en Mátalos suavemente los de arriba (mafiosos o altos cargos políticos, el paralelismo es tristemente evidente), los que mueven los hilos, son también invisibles, pero dan órdenes y mueven sus piezas despiadadamente. Y tienen a sus órdenes sicarios, mercenarios y mafiosos que sólo conocen el lenguaje del dinero y del negocio. Jackie Cogan está inmerso en las reglas del juego. Porque todo es un jodido negocio y si quieres estar en el barco hay que jugar y sobre todo no fallar nunca. Siempre controlar la situación.

Así Brad Pitt crea un personaje cinematográfico de esos que dejan huella. Y es ese asesino que no pierde el control. Frío, impacable, chulo. Con sus gafas oscuras, su cazadora de cuero negro, acojona. Con sus palabras tranquilas y sus golpes en el hombro, acojona. Y así se mueve por la ley del miedo y el horror para mantener el ‘orden y el juego’. Recibe órdenes de los de arriba a través de un mediador con cara de Richard Jenkins (siempre magistral) y las ejecuta con limpieza de movimientos, como si protagonizara una coreografía de violencia. De trabajo bien hecho para que sea bien pagado. Da igual la naturaleza del trabajo.

La película transcurre en lugares del extrarradio de una gran ciudad. Espacios solitarios. Bares oscuros, habitaciones de hotel, puentes solitarios, una estación, carreteras… Y ahí siempre de fondo una radio, un televisor, que desgrana las palabras de Bush y Obama sobre la situación política y económica del país. Son los momentos previos a la victoria de Obama… y la ironía y la desesperanza tras las palabras y los discursos que escuchamos y lo que acontece es desolador.

Si Dominik me cautivó en su anterior obra cinematográfica no fue sólo por lo que cuenta sino por cómo lo cuenta y su potente fuerza visual. En Mátalos suavemente me ha ocurrido lo mismo… me dejé llevar por lo que me contaba pero también por cómo lo contaba. La sinopsis pudiera parecer sencilla (y ya vista) pero encierra toda una reflexión y radiografía pesimista —una mirada— sobre el mundo actual: dos pringados de poca monta expertos en chapucillas (dos personajes tristes encarnados por Scoot McNairy y Ben Mendelsohn) a instancias de un tercero deciden atracar una partida de cartas ilegal que organiza un mafioso de la zona (Ray Liotta, impresionante). Esta chapuza no queda impune sino que ‘altas instancias’ del crimen organizado a través de un mediador (Richard Jenkins) contratan a un mercenario (Brad Pitt) para que solucione este entuerto (lo contratan a precio de crisis)… Todo debe estar bajo control.

La película está construida a base de diálogos entre los personajes que pueblan la trama. Entre los dos raterillos. Entre los raterillos y el que organiza el golpe. Entre el mercenario y sus víctimas. Entre el mercenario y el mediador que le contrata. Diálogos poblados de ironías y humor negro que llegan a la caricatura por lo perverso y lo horrible que reflejan (provocan la risa incómoda)… El mercenario siguiendo las reglas para llevar a cabo un impecable trabajo que no deje huella exige la presencia de otro asesino (James Gandolfini que se come la pantalla a dentelladas con su personaje excesivo) para eliminar a una de las víctimas… pero en vez de encontrarse el glorioso asesino que recordaba se encuentra a un hombre cansado, devorado por el alcohol, a punto de ingresar en la cárcel, a punto de estallar, a punto de perder el control… que no le vale para el trabajo enconmendado. Es un negocio. Tiene que planificar otra manera de realizar lo mandado.

Otro aspecto de análisis interesante es que en este mundo de los bajos fondos despiadado y poblado de hombres y violencia no hay sitio para las mujeres. Sólo son protagonistas en las conversaciones de los personajes masculinos y de la manera más vejatoria ‘como seres follables para pasar el rato poseedoras de culos impresionantes’, como ‘objetos deseables’. El único personaje femenino de toda la trama es una prostituta que sale unos dos minutos y sólo recibe un trato verbal vejatorio por parte de los dos hombres presentes… Y las reflexiones complejas que surgen de este tratamiento de lo femenino en esta película son escalofriantes. También dan miedo. Pero otra lectura puede ser que a la mujer se la sitúa en el terreno de los sentimientos, de la emoción, de lo humano y cercano… y en el mundo reflejado no hay hueco ni para el sentimiento, ni para la emoción, ni para lo humano ni lo cercano.

Y en esta radiografía desesperanzada y oscura del mundo surge la mirada de un cineasta que deja imágenes y un uso del lenguaje cinematográfico que hipnotiza a servidora. Toda la secuencia del atraco en la partida de cartas clandestina, la importancia de los sonidos (lo que se cuenta a través de lo que se oye y de los silencios), la muerte por parte de Jackie Cogan de uno de los mafiosos, uno de los diálogos de los dos raterillos, uno de ellos sobre todo bajo los efectos de la heroína, la puesta en escena de cada una de las apariciones de Jackie Cogan… todo regado con un buen repertorio de canciones de fondo y sonidos de lo urbano. Como anécdota la aparición casi en categoría de cameo de Sam Shepard como otro mercenario que tiene más importancia por lo que es nombrado a lo largo del metraje por otros personajes…

Mátalos suavemente no deja indiferente y motiva distintas reflexiones sobre la situación actual. Quizá todo no sea tan negro o quizá sólo sea un esbozo y todo sea peor… la doctrina del schock nos está arrastrando suavemente… Los que mueven los hilos son invisibles y contra lo invisible es difícil enfrentarse…

Esta obra está bajo una licencia de Creative Commons.

16 comentarios en “Mátalos suavemente (Killing them softly, 2012) de Andrew Dominik

  1. Gracias, Hildy. Qué colmillos me has sacado. Buenas letras para un film de los míos. Un impenitente pecador y amante de todo ese sucio capitalismo como yo y mi amigo, K. Richards. No podemos perdernos un film—que, me suena de verlo con otros tonos—del director de “Chooper”(2000).Me enamoré de Eric Bana, qué actorazo, y a posteriori de uno de los mejores westerns del S. XXI, “EADJJ por el Cobarde De R.Ford” Me voy de cabeza al cine a disfrutar de mi troupe con pistolas. Besos Noir

  2. La fórmula de los sucios negocios combinada con humor negro e ironía, y con unas gotas de violencia puede dar de si lo mejor y lo peor. Aquí parece que funciona, apunto la película sin falta. De todas formas en el hipotético caso de que el guión no me llegase a convencer (y das buenas pistas de que no es así)uno cuenta con secundarios como Liotta O Gandolfini que salvan cualquier función y hacen que merezca la pena la visita. Se agradece el aviso.La veré suavemente.Un abrazo.

  3. Pues habrá que verla, aunque sea por el buen sabor de boca que dejo (como también tú comentas) «El asesinato de Jesse…». He oído calificarla como «Tarantino sofisticado», lo que no sé si es bueno o malo, je ,je. Y claro, la comparación del capitalismo, la crisis y todo el momento actual, con una mafia despiadada… pues es clavarlo.
    Saludos.

  4. ¡JC… no he visto Chopper… pero llama mi atención respecto a ERIC BANA, un actor con múltiples registros pues allí en su Australia natal era además conocido como cómico y luego se transformó en asesino brutal y después en su salto a las américa en sex symbol con su Hector en Troya… y…! Es un actor que me llama pero últimamente ha desaparecido del mapa. La última vez que le vi fue en HANNA de Joe Wright.

    Ya me dirás lo que te parece Mátalos suavemente…

    Besos
    Hildy

  5. Alfredo mío, ya me contarás sobre Mátalos suavemente… Yo estuve hipnotizada frente la pantalla…
    A mí, sin embargo, sí que me gustó bastante El asesinato de Jesse James por el cobarde Robert Ford, lo que me contaba y cómo me lo contaba.
    Besos
    Hildy

  6. Amigo Victor, sí en Mátalos suavemente la fórmula funciona: «sucios negocios combinada con humor negro e ironía, y con unas gotas de violencia». Y cada uno de los miembros del reparto están magníficos en sus personajes, todos. A mi parecer el guion está muy bien articulado y construido. Yo la disfruté y ‘sufrí’ en cada instante, cada fotograma. Ya me contarás lo que te parece.
    Besos
    Hildy

  7. Amigo Licantropunk, yo también lei lo de TARANTINO, puede ser una influencia, pero creo que Dominik en cada diálogo (toda está construida a base de diálogos)pone un sentido, un fondo, que hace avanzar la trama. Está ahí situado por una razón. Y sí creo que es un película que ‘mira’ de manera brutal la situación actual. Ya me dirás.
    Besos
    Hildy

  8. Ayer vi la película y me gustó.Raro en mí,pero me gustó lo suficiente como para confirmar a algunas teorías respecto al mundo en que vivimos.Los secundarios estás excelentes,la ambientación,la lluvia y siempre está nublado.El leitmotiv de los discursos del presidente de los Estados Unidos y ese final,como bien dices,en un bar cutre,con el abogado encorvado,viejo y las últimas palabras de Pitt.Me ha gustado más que Drive aunque se puede emparejar en muchos aspectos.Si vemos Gomorra,Drive y Mátalos suavemente,podemos sentirmos la mar de bien respecto al nuevo glamour de los delincuentes.La elegancia de Scarface y El padrino,ha quedado ya lejos.

    Si te sirve de algo.Ayer fui a verla porque leí tu post por la mañana.

    Besos a lo Al Capone

  9. … Mi querido Francisco, qué buena tu observación sobre la plasmación actual del delincuente en el cine con esas tres películas que nombras: Gomorra, Drive y Mátalos suavemente… vamos para realizar un interesantísimo análisis o estudio.
    Me alegra mucho, mucho que te gustase…

    Besos mafiosos, suavemente
    Hildy

  10. Amiga, Hildy. Pues, te puedo decir que de Kiwilandya salen cosas muy interesantes. Ya lo dijo un viejo amigo mío, que se marchó a trabajar a aquel ecológico país y es feliz en una granja de ovejas. AD tiene oficio, madera de director hay que darle otra película más. No se disfraza en la envoltura de charol, de lo que yo concibo director-autor. Algunos lo detestan y dicen que es un pretencioso echando pestes en la sala (murmullos zozobrantes), qué raros son los cines de hoy en día. Yo que he conocido lo que es un día de rodaje (me estoy haciendo viejo…) Creo que el neozelandés ya no es una promesa y se pone maduro con atisbos de realidad. Vi a un B. Pitt muy cómodo (le gusta trabajar con AD), amén, del superplus de generosidad que le sirven ese elenco de secundarios. No apretando el acelerador en un guión hiperdiseñado para que Pitt se luzca como en su anterior trabajo. Sin embargo, cuando aparece uno de los 10 mejores actores de este S.XXI (J. Gandolfini) el cine tiembla y los sabe Pitt, que trabajó con él en “The Mexican” (aquel matón gay enrrollado) es una bestia de la interpretación, que se lo pregunten a Álex de la Iglesia. Igual que ver a Liotta (icono de mi tiempos outsider con Scorsese and Cia) un lujo. Me ha gustado, pues, el rollo del discurso de pseudotarantino postmoderno que se han montado con A.D. A mí no me cuela. ¿Será que la única peli de Tarantino qué me gusta es Jackie Brown? Se agradece cine que se apueste por Noir contemporáneo, o Neonoir como dicen los puristas. Aunque como bien dice el bueno de P. Machuca; demasiado gangster fashion Versace… Evidentemente, AD no es Kazan ni Scorsese para hablar del capitalismo, empero, se nota que ha visto últimamente, “Margin Call”. Un 6,9. Besos Noir

  11. ¡Gracias JC por devolverme impresiones, reflexiones y miradas nuevas de Mátalos suavemente!… Le has puesto casi, casi, casi un notable y también adivino que te parece, por lo menos, una apuesta interesante al noir contemporáneo.
    Todos los actores que acompañan al mercenario con cara de Brad Pitt me parecen acertadísimos y que tienen su escena magistral pero para mí la sopresa ha sido la de los dos rateros: Scoot McNairy y Ben Mendelsohn
    Gracias mil

    Besos
    Hildy

  12. Ahora me doy cuenta que no se utiliza ni un solo móvil en toda la película…ya hay algo a su favor.
    Por lo visto también ha llegado la crisis económica en los bajos fondos
    Ese paralelismo entre la política y la mafia me resulta siniestro pensando quien mueve los hilos…
    A su director le ha salido una película muy pesimista y tiemblo pensando en que estamos convirtiendo este mundo…
    En general la película me ha gustado bastante,los actores están bien. Me gustan los lugares cutres por donde se mueven los personajes y esa lluvia incomoda…
    Pero…pero DRIVE (me la ha recordado en algún momento,también ha Tarantino..)sigue siendo en este estilo de historias lo mejor que vi en el 2011.

    Me voy suavemente…

    Un abrazo
    Margot

  13. … qué curioso lo de los móviles, querida Margot. Sí, estoy totalmente de acuerdo contigo en que es una película muy pesimista y para echarse a temblar.

    Fíjate ahora que tú escribes lo de la crisis económica en los bajos fondos, me viene a la memoria la magistral M, el vampiro de Düsseldorf…

    Por cierto, ahora que mencionas DRIVE, te contaré que a mí me ganó absolutamente en la escena del ascensor, ¿la recuerdas? Donde vemos al protagonista ser una bestia enamorada…

    Besos…
    Hildy

  14. hola ..por favor habria alguna manera de saber la marca de gafas de sol que lleva brad pitt en la película??

  15. Lo siento, Yolanda, no tengo ni idea de cuál es la marca de esas gafas de sol. Lo único que se me ocurre es que pueda aparecer esa información en los créditos finales de la película (pero no es seguro). O en alguna página web especializada en gafas y que se fijen en las gafas que salen en las películas. Ya pasó algo similar con las gafas que sacaba Tom Cruise en Top Gun que pegaron muy fuerte.
    Siento no saber responderte.
    Besos
    Hildy

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