La muerte de vacaciones (Death takes a holiday, 1934) de Mitchell Leisen

“Soy una especie de vagabundo del espacio. Soy el punto de contacto entre el tiempo y la eternidad”. Nunca había oido una definición de la muerte tan certera. Y es que La muerte de vacaciones está repleta de buenas frases para inmiscuirse en los significados de la vida y la muerte. Mitchell Leisen es un director delicado y elegante que siempre supo jugar con la comedia sofisticada (e incluso alocada) y el melodrama. A veces, como la vida misma, sabía mezclar las dos tendencias y podían surgir combinaciones especiales. Y en esta ocasión, una de sus primeras obras cinematográficas, iba un poco más allá: no sólo filosofa sobre la vida y la muerte sino que además echa unas gotas de humor, otras de ironía, un poco de fantasía revuelta con comedia romántica y un puntito de drama.

La muerte de vacaciones es la adaptación al cine de una obra teatral italiana… donde el protagonista de la función es la muerte. Si me dejaran elegir alguna representación de ésta creo que me quedaría con La Muerte según Mitchell Leisen. La Muerte tiene el rostro de Fredric March. Un hombre solitario al que le apena que todo lo que se acerque a él muera (emociona cuando se siente ilusionado porque al regalarle una flor ésta no se marchita). La Muerte quiere comprender por qué todos los hombre temen su llegada, él (porque cuando se va de vacaciones ocupa el cuerpo de un príncipe ruso) se siente incapacitado para averiguarlo porque “¿qué significa el miedo para mí si no tengo nada que temer?”. Es elegante, irónico (escuchen sus opiniones sobre la guerra), exótico… La muerte se emociona, siente y padece. Y se da cuenta de que el amor es tan poderoso como la muerte misma, como él mismo… La Muerte se convierte en una criatura bromista que confiesa a su cómplice en esta aventura que emprende: “Mis vacaciones son un capricho, una broma que le gasto a la vida”.

La muerte de vacaciones se mueve en una nebulosa entre onírica y mágica. Y refleja un romanticismo exacerbado y puro… amor fou. Amor fou entre la etérea Grazia y la muerte. Desde el principio notamos que Grazia es una heroína atraída por lo trascendente, por el más allá de la vida. Los personajes principales nos son presentados en pleno jolgorio, en unas calles en fiesta y llenas de alboroto. Nuestra heroína es ajena a lo terrenal, a las pasiones humanas… a ella nos la encontramos solitaria y en silencio en una iglesia. Pronto nos damos cuenta (como todos los personajes saben y admiten) que Grazia es extraña y distinta. De vuelta a la mansión donde transcurrirá la trama (porque todos los protagonistas son de alta alcurnia, la muerte no es tonta y de vacaciones quiere vivir bien) Grazia muestra un placer casi suicida ante la sensación de velocidad. Su novio conduce imprudentemente y veloz… ella le pide que acelere hasta el infinito casi en estado de éxtasis. Todos los personajes en los coches sienten una presencia sobrenatural, una sombra pero ninguno sabe expresar qué es. No es más que la muerte que ya ha elegido con quién quiere pasar sus tres días de vacaciones.

Y esas vacaciones lo son hasta el extremo de que durante tres días la muerte deja de trabajar… y nadie, absolutamente, nadie muere. Y eso se convierte en portada de los periódicos. Porque transcurren accidentes mortales, enfrentamientos y otros asuntos… pero todo el mundo se salva milagrosamente…

En la mansión donde se encuentra hospedada la muerte como un joven y misterioso príncipe, los habitantes se sienten fascinados ante su presencia (sobre todo las damas, ¿somos las mujeres más etéreas y más cercanas a la muerte o su comprensión?) pero a la vez recelosos y algunos muestran incomodidad o cierto temor. Otros se sienten (sobre todo los más mayores) más cercanos y tranquilos… como ese personaje con el rostro de un secundario de oro, Henry Travers (el ángel de Qué bello es vivir)… Y, por último, está Grazia que reacciona con una atracción irracional. Se obnubila con la muerte.

La muerte en sus tres días de vacaciones descubre la trascendencia del ser humano. Descubre que un hombre es algo más que carne con pasiones (al principio está perplejo porque siente que “la forma en que se entretienen me sigue pareciendo trivial y vacía”). Se da cuenta de que los “hombres llevan un sueño dentro. Un sueño que los eleva por encima del polvo y de sus vidas”.

Así Mitchell Leisen habla de la muerte, la vida, el amor, la guerra, las pasiones, la trascendencia en una película de apariencia ligera con toques oníricos y llena de momentos mágicos que descubren una dirección elegante y certera de un realizador que sabe emplear sutilmente la narración cinematográfica. Como la primera aparición de la muerte ante su cómplice: una sombra en el jardín que se va acercando y explica a su atribulado oyente que se toma unos días de vacaciones en su mansión como invitado de honor. O la escena romántica con Grazia en la que ambos se reflejan en el agua… y luego los recuperamos hasta unos primeros planos de sus rostros… El contraste de ella, casi angelical y de blanco pero cubierta con la capa negra de la muerte, y él pálido con unas ojeras que devuelven una mirada especial y vestido con un frac negro.

La muerte de vacaciones nos acerca a ese “vagabundo del espacio” y lo convierte en un fenómeno más natural y cercano a conceptos como la vida o el amor… Un fenómeno inevitable… La muerte con rostro de Fredric March hace que nos enfrentemos a ella con menos temor del necesario. Si nos da la mano… no olvidemos que un viaje a lo desconocido siempre causa una sensación de inquietud pero también una puerta a lo inexplicable…

Esta obra está bajo una licencia de Creative Commons.

15 comentarios en “La muerte de vacaciones (Death takes a holiday, 1934) de Mitchell Leisen

  1. Tu viejo baúl tiene muchos títulos que no he visto, este incluido. Eso quiere decir que este viejo baúl contiene un tesoro en forma de recomendaciones: cuanto más extrañas mejor. Desde luego esta que haces tiene un guión poco convencional, o ahora no se me ocurre nada que se le parezca.
    Saludos.

  2. Querido Licantropunk, La muerte de vacaciones es un pequeño delicatessen. Una pieza que navega entre lo fantástico y lo onírico, entre la comedia elegante y el amor fou… para hablarnos de temas tan universales como el temor a la muerte, la vida, el amor…

    … Consigue una atmósfera extraña y un ambiente onírico y fantástico especial parecido a otra fascinante película de la época: SUEÑO DE AMOR ETERNO de Henry Hathaway.

    Esta película, La muerte de vacaciones, tuvo un remake, pero muy alejado del encanto y la elegancia de la obra cinematográfica de Leisen, que se llamó ¿Conoces a Joe Black? donde la muerte tenía el rostro de Brad Pitt.

    Besos más allá del infinito
    Hildy

  3. Si que es una joya esta película que casualmente ando hace días detrás de ella porque me apetecía volver a verla…es la película suya que mas tiempo hace que no reviso
    La tenia en VHS pero las nuevas tecnologías hicieron que se perdiera en el tiempo.
    Me gusta mucho la elegancia de Leisen con permiso de Lubitsch que por cierto trabajo como diseñador de vestuario y decorador en sus películas.

    Quizás el miedo a la muerte sea por no haber vivido intensamente la vida como un@ hubiera deseado y llegado ese momento le gustaría dar marcha atrás…quizás…

    Un abrazo
    Margot

  4. ¡Margot, qué bueno leerte!… Me gusta lo que cuentas y tus reflexiones. Sí, es una delicia de película y a mí su director me apasiona (tanto en sus comedias como en sus maravillosos melodramas). Y espero con deleite lo que aún me queda por descubrir de su filmografía. Realizó títulos inolvidables.

    Seguro que ya lo sabes pero por si acaso te comento que LA MUERTE DE VACACIONES salió hace relativamente poco en DVD.

    Sí, quizá el miedo a la muerte sea por no haber vivido intensamente o también por lo contrario haber vivido de manera tan intensa que sobrecoge no continuar viviendo apasionadamente… Pero ¿quién sabe? Este temor ahí está… a ese miedo ‘juegan’ muchas películas de terror…

    Besos
    Hildy

  5. Me falta a mí también, pero me fío de Mitchell Leisen con los ojos y los oídos cerrados y el culo «preto».
    Además, la trama parece de lo más interesante (seguro que Saramago la vio, o la obra de teatro, antes de escribir ciertas novelas suyas…) y el reparto vale la pena.
    Qué pena que Leisen esté tan olvidado, porque es de lo mejor. Quizá es la omisión más injusta cuando se habla de los grandes del cine clásico.
    Besos

  6. ¡Buenos días querido Alfredo! Sí, una trama muy interesante. Y una manera muy natural de introducir un tema sobrenatural y fantástico… y de manera sencilla filosofar… Sí, Mitchell Leisen es un director a reivindicar una y otra vez.
    Ja, estaría bien un análisis sobre las influencias del cine en la literatura del siglo XX y XXI. Si existe un buen libro sobre este único tema todavía no lo he leído o encontrado.
    Besos
    Hildy

  7. Después de tantos estrenos superficiales solo nos queda recuperar olvidos. Nuestro corazón antiguo se empecina en no dejar de ser un museo de las emociones. Hoy recuperas algo maravilloso. Alfredo tiene razón. El otro corazón, el del mundo, ya está cerrado por derribo.
    Leisen palpita.

    Besos

  8. ¡Poeta, Francisco, poeta! «El otro corazón, el del mundo, ya está cerrado por derribo. Leisen palpita». Me la apunto en mi libreta de memoria de frases favoritas…

    La muerte de vacaciones emociona… con ese gesto de la muerte que sonríe
    ilusionado porque una flor no se marchita en sus manos… puede que en este mundo que está muy jodido pueda encontrarse algo que no se marchite… una posibilidad…

    Beso
    Hildy

  9. Es una película fascinante y hermosa, con unos actores en estado de gracia y una hermosa música… Además hay un secreto subtexto homoerotico entre los personajes de Brad Pitt y Anthony Hopkins. Si viésemos la película sin sonido veríamos la relación visual que hay entre ambos personajes tan especial….

  10. Perdón mi comentario era sobre la película Conoces a Joe Black?

  11. Querido Pablo, bienvenido y gracias por tu mensaje. Perdona por haber tardado tanto en contestarte pero he estado uno días fuera y desconectada.
    Si no has visto la versión de Michell Leisen te la recomendaría, pues si te gustó su remake (Conoces a Joe Black), te va a sorprender esta película.
    La de Pitt y Hopkins solo la vi una vez que la echaron por televisión, luego no recuerdo demasiado, pero gracias po tu apreciación. Solo sé que adoro la versión en blanco y negro.

    Beso
    Hildy

  12. Estimada Hildy:
    Gracias por recordarnos esta película, que hace poco yo descubrí en DVD y que me he llevado para mis vacaciones.
    Me ha parecido una extraña delicia. Un planteamiento original sobre la muerte, plagiado luego por escritores de renombre.
    La escena más emotiva, cuando la chica confiesa sorprendentemente a la Muerte que siempre la ha visto así, como es, una sombra, y a pesar de eso se ha enamorado de ella.
    Conmovedor final. Un final de cine.
    Antes de despedirme, te pongo este enlace a mi blog, por si te apeteciera verlo un poco.
    Gracias por tus completas estimaciones cinematográficas. Cordialmente, Antonio Usábel.
    http://contraplano.blogspot.com/?m=1

  13. Bienvenido Antonio,
    Sí, es una extraña delicia, como bien dices.
    Una película que mezcla comedia con filosofía y trascendencia. A mí me gusta mucho.
    ¡Por supuesto que me pasearé por tu blog!, gracias por el enlace.

    Beso
    Hildy

  14. Pfff, acabo de descubrir que nunca dejé un comentario en esta bella entrada, y es curioso porque estoy casi segura de que llegué a esta película gracias a tu texto, allá por 2017.-
    Acabo de volver a ver la película (el segundo visionado en cuatro años, ¿cómo se hace para volver a ver todo aunque sea una vez con tanto para descubrir?) y me dejó fascinada como se fascinan las mujeres de la historia con el «Príncipe Sirki». March era un genio, tristemente olvidado hoy en día. La escena de la rosa prendida en el ojal que no se marchita y una Muerte sorprendido como un niño, me quedó grabada.-
    Te mando un abrazo enorme, sin nada oscuro, Bet.-

  15. Mi querida Bet, qué alegría leerte. Cuánto cariño tengo a esta película y cómo me gusta que compartamos visionados sobre ella. La muerte se viste de caballero y logra transmitir su soledad. La película pasa con elegancia de comedia a un drama sobre amor fou. March está maravilloso.
    Beso
    Hildy

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.