Aviso de tormenta (Storm warning, 1951) de Stuart Heisler

Hace muy poco comenté mi interés por esta película y también que tenía localizado el dvd (con interesante cuadernillo de Juan Carlos Vizcaíno Martínez, que realiza además un magnífico blog que recupera con completas reseñas películas del olvido, Cinema de perra gorda). Pues visto… y a mí colección. Así que me puse frente al televisor y a ¡sorprenderme! Y como pensaba es una película muy interesante. Con sus luces y sombras… pero con mucho material y muchos elementos que analizar.

Como señalaba uno de los hechos que me llamó la atención fue sin duda el reparto. Pero otros puntos es su coincidencia en el tiempo con otra película que adaptaba una obra de teatro con ambientes similares. Los elementos de cine negro, una atmósfera pesimista, oscura, inestable… Su presencia en el guion de Richard Brooks. Su representación del Ku Klux Klan. Cómo trata el tema de la delación en tiempos de la Caza de Brujas.

… La película Aviso de tormenta trata sobre el Ku Klux Klan sin que en ningún momento se mencionen sus actividades e ideología. Es curioso cómo se reflejan los rituales del grupo, sus vestimentas, y el tipo de personas que forman parte de él, la fuerza que podía tener en pequeñas localidades y cómo su poder podía extenderse hasta el punto de imponer la ley del silencio y el miedo con los otros ciudadanos. Sólo en un momento se menciona que si la justicia logra deternerles sería por tema de impuestos, por irregularidades económicas (como pasaba en la ley seca con los gánsteres). En la película no hay un solo personaje principal negro ni se refleja el problema racial. De hecho únicamente se ve que ‘matan’ a un hombre blanco que era un periodista que los estaba investigando. Pero se respira un ambiente enrarecido, violento, se huele el miedo, el lado oscuro de una pequeña localidad que o se ha unido a las filas del grupo, o prefiere vivir en la ignorancia más absoluta o permite que el Ku Klux Klan actúe con impunidad. Una de las muchas dificultades que ponía el código Hays es que no se podían desarrollar los conflictos sociales con profundidad. Y el conflicto racial y por tanto todo lo relacionado con él no era tema para mostrar abiertamente en una película. Aquí hay tan sólo un tímido intento de reflejar una realidad social (en ese intento y en su tratamiento quizá esté la mano de un Richard Brooks que posteriormente siempre en sus películas trató temas peliagudos).

Así Aviso de tormenta se convierte en una película sureña que transcurre en pequeña localidad. Notamos la tensión en cada fotograma. El calor. Lo siniestro en un lugar ‘aparentemente’ tranquilo. Y son curiosas alguna de las similitudes que tiene con otra película de ambiente sureño que se estrenó el mismo año (una buenísima adaptación cinematográfica de una obra teatral de Tennessee Williams): Un tranvía llamado deseo de Elia Kazan. Dos hermanas que llevan tiempo sin verse, una que decide ir al encuentro de la otra. Ésta no conoce al marido de su hermana, a su cuñado. Y el cuñado es un hombre rudo, salvaje y con un enorme atractivo físico (en ambas no falta imagen de hombre sudoroso y camiseta blanca). Las relaciones entre cuñados no serán buenas y el enfrentamiento se palpa desde el principio. La hermana casada se encuentra entre las dos personas que quiere… aunque finalmente abrirá los ojos. La hermana casada está embarazada. El cuñado agrede sexualmente a su cuñada. El primer encuentro entre ambas hermanas se sucede en un centro recreativo (una bolera en Un tranvía llamado deseo, un centro de juego y bebida en Aviso de Tormenta). Como ven las similitudes son varias aunque las historias, el desarrollo de los personajes y las motivaciones sean totalmente distintas…

A pesar del intento de denuncia de una organización como el Ku Klux Klan (que aunque queda bastante velado es evidente) trata el tema de la ley del silencio y la delación. Ahí tenemos el conflicto de la hermana forastera y visitante que es testigo del asesinato de un hombre pero que determina para proteger a su hermana (y por lo tanto a su ‘odiado’ cuñado, uno de los miembros del grupo) mantener el silencio. Otros ciudadanos que viven en la localidad día a día lo hacen o porque simpatizan con el grupo o por puro miedo. Y los esfuerzos vanos del hombre que intenta que se cumpla la ley y condenarles, del hombre que trata de defender los derechos civiles. El hombre que quiere llevarles a juicio y que sean condenados. Así al final, la conducta de la joven por no colaborar con la ley termina en tragedia.

Ocurre la paradoja que en aquellos tiempos ya estaba tomando virulencia en Hollywood la Caza de Brujas y las listas negras. Es curioso que los protagonistas principales, los personajes positivos y progresistas, estén representados por Ginger Rogers y Ronald Reagan (ambos conservadores) que actuaron muy activamente en la Caza de Brujas en denunciar la presencia del comunismo en el seno de Hollywood. Para ellos había que combatirlo (o cualquiera que tuviera ideas progresistas… que ya era sospechoso), aunque perjudicara a un montón de compañeros… Había que denunciar y dar nombres. El clima paranoico de los años cincuenta también aparece reflejado en la película.

Por otra parte ambos dos: Ginger Rogers y Ronald Reagan están adecuados en sus papeles. Rogers como bella extranjera, la hermana modelo con éxito que llega a la pequeña localidad que termina ahogándola… Y Ronald Reagan (aunque su personaje no da posibilidades de muchos matices) como el defensor de la ley que trata de, por la vía legal, acabar con el Klu Klux Klan. El papel trágico, el de la hermana casada, fue para Doris Day, muy alejada del papel que le dio la fama. No tiene mucho lucimiento pero su papel es central para la trama. Es esa hermana que vive en la absoluta ignorancia (no está muy bien desarrollado el porqué) y que con la llegada de su hermana y los acontecimientos que ocurren abre los ojos a una realidad que no le agrada. Y sobre todo termina mirando de otra manera al marido del que está profundamente enamorada. El personaje más interesante sin duda es el de Steve Cochran, estupendo en su caracterización como presa fácil para organizaciones como el Klan. Él es el esposo y cuñado. Valiente en grupo, mezquino en la intimidad. Sin mucho cerebro, atractivo y que se deja llevar por el grupo, el alcohol y la presión. Los cerebros de la organización le quieren convertir en cabeza de turco pero él que reacciona por instinto, se comporta como un animal salvaje (pierde la razón) acorralado y desata más tragedia con tal de salvarse.

Heisler consigue imprimir el pesimismo y ambiente agobiante del cine negro (sobre todo en la escena del principio y en todo el tramo final) y además espolvorearlo con melodrama (trabajó varias veces con una de sus reinas, Susan Hayward). Sólo por esas dos escenas merece la pena su visionado. La llegada de Ginger Rogers a la localidad… por la noche. Enseguida vemos la opresión, la oscuridad, el nerviosismo, el miedo… y que por supuesto no es bien recibida. Rogers siente ese agobio y ese pánico hasta que presencia el asesinato de un hombre blanco por un grupo de encapuchados… pero ve el rostro de dos de ellos. Así como cuando descubre que uno de esos rostros es el de su cuñado. Y la última escena más que de cine negro entra en el terreno de la tragedia, el melodrama extremo y la película de terror. A partir del intento de violación que sufre la Rogers… desciende a la pesadilla hasta verse inmersa en un ritual del Ku Klux Klan que incluye latigazos… Pero la tragedia aún está por llegar…

Así Aviso de tormenta tiene varios motivos para ser vista. No es una película redonda ni maestra pero sí cuenta con un montón de motivos para que su visionado sea rico y extremadamente interesante. A Stuart Heisler le tengo cariño por La llave de cristal con Veronica Lake y Alan Ladd, complejo cine negro. Como curiosidad también me gustó reconocer entre los secundarios a Ned Glass, que para mí siempre será el Doc, el dueño del bar donde se encuentran los Jets y los Sharks, en West Side Story.

Esta obra está bajo una licencia de Creative Commons.

4 comentarios en “Aviso de tormenta (Storm warning, 1951) de Stuart Heisler

  1. Agg, Ogg, Ugg… Leí algo de esta película hace apenas un mes y me entró un monazo tremendo (más que mono, orangután) de verla. Y ahora va y me la encuentro aquí. Y todo eso, que tiene más mérito, a pesar de Ronald Reagan… Voy a tener que buscarla yes o yes.
    Besos

  2. … tiene un montón de elementos para analizar, debatir, ver y disfrutar. No es redonda pero cuenta con ciertas claves que la hacen especial a la hora de visionarla. Merece la pena.
    Beso
    Hildy

  3. Aviso de tormenta
    La estoy viendo, no sabía de ella, muy terrorífico el comienzo. Ahora estoy en la casa de la hermana Doris Day, oh…..

  4. ¡Bienvenida Maru!, Aviso de tormenta, buena película que sorprende… ¿Qué te pareció? ¿Saliste de la casa de Doris Day?

    Casualidad de casualidades, mientras veías Aviso de tormenta, yo estaba con Los condenados no lloran (The Damned Don’t Cry)… y qué une estas dos películas, además de una cierta atmósfera: un actor… Steve Cochran.

    Beso
    Hildy

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