Una rubia fenómeno (It should happen to you, 1953) de George Cukor

¡Me encanta llevarme sorpresas y Una rubia fenómeno me ha proporcionado muchas! Era una película que había estado persiguiendo durante bastantes años y por fin llegó a mis manos. Es de esas comedias maravillosas que no se entiende muy bien por qué pasan al olvido o no adquieren tanta popularidad como otras del propio director. Y sin embargo tiene un montón de elementos para situarse a unas alturas elevadas… Tiene unos buenos intérpretes, una buena dirección, un buen guion (Garson Kanin), una buena dirección de fotografía… una de esas películas que junta todos los ingredientes para que surja una obra redonda. Una comedia inteligente y romántica…, uff. Como veis me ha gustado mucho. Y la espera ha merecido la pena.

Empecemos poco a poco. En el elenco de actores me fascina una Judy Holliday que ha caído en un absoluto olvido pero que fue una buena comediante que sabía hacer reír y se convirtió en una de las actrices fetiches de George Cukor. Su carrera cinematográfica no es extensa y trabajó casi siempre con el mismo director (Cukor pero también repitió con ella Richard Quine)… Hubo varios motivos por los cuales no pudo tener una carrera más prolífica: uno es que estuvo durante un tiempo en las listas negras durante la Caza de Brujas y otro que murió demasiado joven, con 43 años. Normalmente el papel que representaba era el de rubia explosiva y sexy a la que se subestima en inteligencia, la rubia tonta, que muestra que es más humana que todos los que la rodean y que no es tan estúpida como aparenta. Verla en Una rubia fenómeno ha sido recibir más aire fresco de una Holliday que divierte y emociona. También puede ser que ahora le haya llegado el olvido porque ha sido más mito cinematográfico otra rubia explosiva y sexy, otra rubia tonta no tan tonta que también eclosionó en los años cincuenta: Marilyn Monroe (que el año de esta película alcanzó el super estrellato con Los caballeros las prefieren rubias y Cómo casarse con un millonario).

Pero otra de las sorpresas maravillosas es sin duda presenciar el debut de Jack Lemmon en el cine… y ver que fue genial desde el principio. Ya regala escenas increíbles. Ya es tierno. También amargo. Hombre enamorado. Y divertido y ocurrente. Representa como nadie al hombre normal de la gran ciudad… que además suele ser encantador. De una manera natural… como si nada le costara. Y conquista (y convence) desde el primer momento que aparece. El antagonista no es más que un Peter Lawford en el papel que mejor supo representar: un pijo hombre de negocios, conquistador y playboy (… pero finalmente solitario).

La historia empieza con una escena maravillosa, de cine documental, para presentarnos a los dos personajes protagonistas. Un día en Central Park (un parque de lo más cinematográfico). Y el estilo documental es necesario porque Jack Lemmon es un documentalista cinematográfico que va con su cámara captando la vida del parque y de pronto su mirada-objetivo repara en algo que le llama la atención: unos pies descalzos de una dama que no es otra que Judy Holliday. Así se nos presenta a los personajes, el conflicto y la primera premisa de toda comedia romántica (chico encuentra chica). El conflicto que no va a dejarles ser absolutamente felices: ella quiere a toda costa que su nombre, Gladys Glover sea famoso. Ambiciona la fama por la fama (¿os suena?), no por ningún mérito propio. El arranque es tan bueno que ya engancha irremediablemente al espectador.

El plan de Gladys no tiene desperdicio: emplea sus ahorros para comprar una enorme valla publicitaria en la ciudad y poner en enormes caracteres su nombre. Su valla la quiere una empresa de jábones… que no tienen más remedio que hacer un trato con ella para conseguir el espacio publicitario: la ceden seis vallas más por toda la ciudad… Y ahí está esta comedia divertida, romántica e inteligente.

Algunos sabréis mi predilección por coleccionar escenas románticas, bueno, pues Una rubia fenómeno atesora una de estas escenas. Gladys Glover, muy famosa ya, llega a su apartamento, a su habitación. Y ahí hay un proyector y unas instrucciones para ponerlo en marcha. Sigue todas las indicaciones y ve un pequeño corto llamado Goodbye, Gladys de su enamorado Lemmon que no es más que una preciosa declaración de amor cinematográfica porque como dice en pantalla ante una Gladys emocionada a él no se le da bien hablar ni tampoco escribir, lo que sabe es filmar.

Esta obra está bajo una licencia de Creative Commons.

2 comentarios en “Una rubia fenómeno (It should happen to you, 1953) de George Cukor

  1. Jo, tu texto destila entusiasmo. En este caso, lo comparto a pies (descalzos) juntillas. Lemmon está estupendo, es como el embrión de C.C. Baxter. Ella es excepcional. Cukor, cuando quiere y le dejan, un maestro. Se lo pasa uno de rechupete.
    Besos

  2. Ahí estamos, mi querido Alfredo, con entusiasmo y pasándolo de rechupete… UNA RUBIA FENÓMENO es todo un placer disfrutar de su visionado.
    Besos
    Hildy

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