Diccionario cinematográfico (30)

Estrellados: se dice que hay gente que nace con estrella, y otros que nacen estrellados. Ya lo decía el pobre Jordi Mollá en La buena estrella. Él siempre decía que tenía estrella, pero se sabía estrellado. También lo presiente el joven protagonista de Los amantes de la noche, ese canto poético de un primerizo Nicholas Ray. Robert Redford también nos regaló varios personajes con encanto de libertad…, pero que se estrellaban al final de la vida, en sentido metafórico y real. Tanto en Memorias de África como en Íntimo y personal. No olvidemos uno de sus primeros papeles de joven sin suerte en La jauría humana. Paul Newman también nos dejó un montón de papeles de juventud de hombre extremadamente bello y estrellado (El buscavidas, La ley del indomable o Dulce pájaro de juventud…). Hay personajes que hagan lo que hagan no encuentran nunca su buena estrella…, lo encuentran otros, y ellos envejecen sin saber en qué reside la felicidad, que se lo digan a Robert de Niro en Érase una vez en América. Hay estrellados que luchan contra este destino y huyen desesperados…, pero al final, es inevitable: Carlito Brigante (Al Pacino) en Atrapado por su pasado y Jack (inmenso Jeff Bridges) en Corazón roto.Hay estrellados desde que nacen…, y te rasgan el corazón. Como esa niña, vendedora de rosas colombiana, que vaga por la ciudad estrellada bajo el olor a pegamento.Los estrellados suelen tener poesía. Que se lo digan a Charlot, que nunca desespera en buscar su estrella. Da una patadita y camina por un sendero sin fin…, buscando un destino que no le haga estrellarse. ¿Será porque a todos nos aterra terminar estrellados por lo que el objetivo de una cámara mira con ternura a este tipo de personajes? 

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