Los premios de Julio Cortázar

Sólo un pequeño apunte. Acabo de terminarme la novela Los premios de Julio Cortázar que me ha encantado y me ha dejado una especie de melancolía perpetua…, ¡¡¡pero cómo manejaba el lenguaje el tío!!!¡¡¡Qué personajes era capaz de crear!!!¡¡¡Qué ambientes!!! Pero si traigo a Cortázar en este fugaz texto y esta novela en concreto es porque está llena de referencias cinéfilas. Los personajes de Cortazar van al cine y confunden argumentos, películas y actores…, pero sucumben a la magia del séptimo arte. Así sale nombrado varias veces James Dean, hasta una película de boxeo de Errol Flynn (Gentleman Jim) a otra película donde Marlene Dietrich iba con velos blancos tras un Charles Boyer que era cura, una peli en color (Los jardines de Alá) pero entonces comentan que se equivocan porque recuerdan a Boyer como un tal Pepe (sí el que le dice a la Hedy Lamarr al oído: vente conmigo a la Kasbah) o unas buenas señoras que se lían con los argumentos de pronto nombran Lo que el viento se llevó… Y esas mismas señoras recuerdan a las actrices del pasado a la Lilian Gish o a Norma Talmadge, que eran unas señoras. O otros personajes recuerdan esas películas que ocurren en barcos en elegantes camarotes, no las nombran, pero nos viene a la cabeza Tú y yo, Desengaño o Las tres noches de Eva. Por ahí sale un Gary Cooper desubicado mezclado en mil argumentos. O un personaje habla de su amor por las películas de cowboys y que quizá por eso siente cierta atracción por los revólveres y entonces nombra al vaquero silente William S. Hart. Vamos una delicia…

Esta obra está bajo una licencia de Creative Commons.

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