Stephen Boyd, actores en olvido

Ya he comentado en algunos post la existencia de actores y actrices que nunca alcanzaron el estatus de estrella. Que protagonizaron, a veces, alguna película que les hace no caer absolutamente en olvido. Que están presentes en películas de difícil visión. Sus carreras no lograron el empujón de otros compañeros de profesión y se quedaron a medio camino y muchas veces cuesta entender el porqué.

Uno de ellos es Stephen Boyd, actor con hoyuelo en barbilla, con voz atractiva al igual que su físico. Actor de origen irlandés que empezó en teatro y trató varias veces de probar suerte en pantalla de cine…, pero nunca consiguió la película que catapultase de manera definitiva su carrera. Y estuvo muy cerca.

Este actor de presencia poderosa siempre estará presente entre generaciones de cinéfilos por un papel que clavó. A mi gusto el más atractivo antagonista de una película-espectáculo que pierde parte de su interés con la desaparición del personaje. Stephen Boyd fue un estupendo Mesala en Ben-Hur, la mítica versión dirigida por William Wyler en el año 1959.

Ya he contado en alguna ocasión la anécdota mil veces repetida en libros y reportajes sobre esta producción cinematográfica. Para entender realmente la profundidad de Mesala y su relación con Judá hay que escuchar a su guionista Gore Vidal, que cuenta cómo hablaron con Stephen Boyd y le explicaron en secreto (no debía enterarse de nada de esta historia su protagonista Charlton Heston, que seguro no le hubiera hecho mucha gracia esta dimensión de su personaje y del de Mesala) que debía interpretar a un hombre absolutamente enamorado de Judá, por eso se alegra tanto de la vuelta del amigo de la infancia, y luego se comporta de manera extrema al sentirse amante rechazado. Y Boyd participó encantado en esta visión de su personaje y le dio una dimensión muy interesante.

Sin embargo, Boyd —que murió muy joven, a los 45 años de edad— también fue protagonista de otras películas que en su momento tuvieron cierto renombre y en otras que pintan interesantes pero que son muy difíciles de ver. Parece inexplicable que tras el éxito de Ben Hur no lograra ofertas cinematográficas más interesantes.

Algunos pensaron que le sentaba bien ser hombre de época, así le ofrecieron varios papeles en películas históricas. Uno de sus papeles iba a ser de Marco Antonio en el espectacular y sonoro fracaso, Cleopatra con Liz Taylor, las numerosas dificultades para comenzar su rodaje hicieron que finalmente perdiera el papel que cayó en manos de Richard Burton. Donde sí apareció junto a Sophia Loren fue en la obra de Mann, La caída del Imperio Romano, de esas películas colosales que se rodaron en España durante los años 60 bajo el imperio de Samuel Bronston. Otra histórica que tuvo su presencia fue la olvidable Genghis Khan junto a Omar Shariff.

El actor trató varias veces de probar también suerte en películas europeas. Uno de los aspectos que me han llamado la atención de su filmografía ha sido su vinculación con España (varias películas en las que trabajó se rodaron aquí). Curiosamente alguna de sus últimas películas en los años setenta fueron españolas y rodadas por el director de Surcos, José Antonio Nieves Conde, Historia de una traición y Casa Manchada u otra por Pedro Lazaga, Mil millones para una rubia. No he visto ninguna de las tres.

Trabajó en película mítica de ciencia ficción y de la mitología erótica por la presencia de Raquel Welch, Un viaje alucinante (1966) donde sus protagonistas viajan a través del cuerpo humano. O también estuvo presente en desconocido y olvidado musical ambientado en el mundo del cine enamorándose ni más ni menos que de Doris Day, en Jumbo (1962). También actuó en películas del oeste como El vengador sin piedad, La mujer obsesionada junto a la sufrida Susan Hayward o Shalako (junto a Brigitte Bardot con la que ya trabajó en producción francesa de su descubrido Vadim). Antes de Ben-Hur su rostro iba figurando en melodramas de los años 50 como Mujeres frente al amor (1959) o, por ejemplo, Una isla en el sol (1957). Por otra parte, hay dos películas de su filmografía que me resultan interesantes y me gustaría algún día poder verlas, la británica El hombre que nunca existió (1956) y El tercer secreto (1964), una de intriga y misterio.

Stephen Boyd pronto cayó en olvido. Sólo su Mesala perdura y perdura. ¿Injusto? 

Esta obra está bajo una licencia de Creative Commons. 

8 comentarios en “Stephen Boyd, actores en olvido

  1. como bien decís,un actor injustamente tratado x la industria. cómo me gustaba!!!!! creo q nunca ví en la televisión una película en la q trabajara. tampoco se ven pelis con susan hayward excelente actriz.

  2. ¡Bienvenida Silvia! Gracias por pasarte y comentar. Sí, Stephen Boyd un actor con carisma que sin embargo al aparecer en un momento en que el sistema de estudios se estaba desmoronando no logró que su carrera prosperase del todo… además murió pronto. ¡Menos mal que su papel de Messala donde estuvo maravilloso ha sido el papel que ha hecho que no quede relegado al olvido! Efectivamente hizo más películas buenas pero si alguna vez pasan alguna por televisión es Ben Hur.

    Por cierto… trabajó también con Susan Hayward (ella sí que fue toda una estrella pero sí es cierto que según ha ido pasando el tiempo se la ha ido olvidando y también que sus películas se emiten menos que las de otros actores clásicos) en LA MUJER OBSESIONADA.

    Beso
    Hildy

  3. ¡Jamás caerá en el olvido! su Mesala fue de tal envergadura: apasionado, arrebatador, sexy, todo lo que se diga es poco. Ben-Hur es una película excesivamente larga y podían haber alargado su papel, si esto hubiera sido así, el solito se «hace» con el film, e injustamente no le dieron un Oscar, sólo por la escena de su muerte ya lo merecía, por eso creo que despertó mucha envidia entre los divos de Hollywood, entre ellos del propio Charlton Heston. La vida, incluso cinematográfica,va así:actores y actrices que quedaron «atrapados»(misterioso destino)en un determinado personaje, y por siempre serán: Vivien Leigh: Scarlata O’Hara,Judith Anderson:la señora Danvers, ama de llaves de Rebeca, John Malkovich: el vizconde de Valmont, por poner algunos ejemplos. Y mi querido Stephen Boyd será el tribuno romano más atractivo y eficaz de
    toda la historia del cine.

  4. Estimada Mara, ¡apunto EL OSCAR! Promete ser una película muy interesante. No, no hablo de ella, como de otras muchas que protagonizó Boyd. ¡No la he visto y me apetece bastante! Tiene además un reparto brillante.

    Beso
    Hildy

  5. Estimada Tita: qué buena tu reflexión. Efectivamente hay actores que quedan marcados por un personaje. Y Boyd fue uno de ellos con su maravilloso Mesala. O para añadir otros más a tu genial lista, Liza Minnelli quedó atrapada en Sally Bowles. Y Anthony Perkins con su Norman Bates… Y luego descubres más títulos de su filmografía y ves que son actores que se arriesgaron y que tienen buenas películas en su legado cinematográfico… pero como dices es un misterio y quedan atrapados por un personaje que se instala en la memoria cinéfila de muchos espectadores. En algunos también es cierto que algunas de sus películas son difíciles de conseguir o han tenido una menor distribución…

    Besos
    Hildy

  6. Hola!!! Soy de México, efectivamente Stephen Boyd es el Tri uno romano más sexy e imponente del cine, y aunque no lo parezca el e éxito de Messala fue tal que durante toda la década de los sesenta lo mantuvo con Stratus de estrella, de hecho no fue nominado al Oscar por su actuación porque según la academia Boyd era una estrella en la película y no un actor de reparto, justificación hilarante que por supuesto Stephen aborreció, desafortunadamente lo que pasó con el es que firmó un contrato con la Twenty Century Fox por el cual se vio obligado a realizar proyectos que no deseaba como Gengis Khan, que dicho por su propia boca la realizó porque necesitaba el dinero, pues incluso durante el rodaje de este film, Stephen y Omar Sharif se enemistaron y ni siquiera promocionaron juntos la película, también tuvo que ver que siempre fue muy honesto y sincero con sus opiniones y ello no siempre le trajo buenas cosas, de hecho Hedda Hopper era su acérrima defensora, Yun claro ejemplo de ello es la película El Oscar, donde personificó a Frank Fane quien se vale de todo y de todos para abrirse camino en Hollywood, lo que no gusto mucho porque dejaba al descubierto la cruel realidad del mundo hollywoodense. Por otro lado, te comento que en Youtube están El tercer Secreto subtitulada al español y Genghis Khan doblada al español, además de The Man Who Never Was e Island the Sun en inglés!!!

  7. Buenas, Ned, y saludos a México. Muchísimas gracias por toda la información que compartes sobre Stephen Boyd. Está claro que tengo que ver como sea El Oscar. Y te doy totalmente la razón: sí, en Ben Hur es un romano de lo más sexi…

    Beso
    Hildy

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