Momentos inolvidables de Íntimo y personal (Up close&personal, 1996) de John Avnet

Que John Avnet es director irregular, se nota. Que John Avnet tiene el acierto de entretener y emocionar cuando encuentra una historia adecuada, también es cierto. Que le tengo cierto cariño por realizar una de las historias más tiernas de los noventa (Tomates verdes fritos), lo confieso.

Íntimo y personal es de esas películas inconfesables que siempre que programan una y otra vez en los distintos canales de televisión me deja ahí en el sillón hasta sus créditos finales.

Y me pregunto por qué. Historia típica y tópica con estereotipos varios, clásica y sin originalidad alguna. Va pasando de género en género, de la comedia, al thriller, al romanticismo y al melodrama más melodramático. Da igual, mi pandero no se levanta del sillón.

Pues dejemos paso a la irracionalidad absoluta. Me entretiene, me hace soñar, me hace reír y llorar…, y sé que todo es ficción. Y sé que se tocan cada uno de los tópicos de película con periodistas de por medio. Y se que roza la cursilería. Y es una historia más de pigmalión al estilo de Ha nacido una estrella. Da igual, me creo una y otra vez la historia entre inexperta pero joven ambiciosa con sueños de llegar a ser gran periodista (Michelle Pfeiffer) y periodista maduro, experto, honesto y siempre en busca de la verdad y la noticia (Robert Redford).

Ya lo dicen ellos en esta historia, finalmente, diré que romántica. Son un tándem que funciona como equipo de trabajo y como pareja de amor. Y eso se transmite a lo largo de toda la película. Avnet dirige una historia al estilo más clásico, con personajes llamativos y tópicos, buena galería de secundarios, dosis de emoción, mucho amor y tragedia…, y a algunos nos pilla desprevenidos y nos mete en el bolsillo.

Ya se sabe que historias de periodistas intrépidos suelen funcionar, basta con un guión de estructura sencilla con ingredientes necesarios y emoción a raudales. Así como la construcción de unos personajes-tópicos-esteriotipados bien realizados.

Y ahí vivo momentos inolvidables junto a un Robert Redford en uno de sus papeles mil veces repetido pero que tan bien lleva a cabo. El héroe romántico trágico con dosis medidas de perdedor maravilloso. El periodista, atractivo y hermoso con una carrera profesional a cuestas, amante de la noticia, de buscar la verdad, y siempre honesto, que odia tener que someterse a la industria que todo lo convierte en espectáculo y en un sistema encorsetado por patrocinadores…, un buen profesional que lucha por seguir siéndolo y que busca informar sin que se le pise la libertad de expresión y que sigue luchando por hacer bien su trabajo, informar al ciudadano. Hombre desengañado pero todavía capaz de enamorarse locamente de su joven pupila y de mostrarle todos los secretos de la profesión. Unas botas, una complicada noticia en el canal de Panamá, un trabajo de fuentes bien hecho serán parte de su glorioso final, muerte trágica y romántica en el ejercicio de su profesión…, cuando vuelve a emocionarse informando y ya casado con la mujer de su vida…, encuentra la muerte de frente.

También me enternece una Michelle Pfeiffer sin preparación alguna sólo con la emoción de querer llegar lejos en el mundo del periodismo. Mujer fuerte que va superando obstáculos y aprendiendo, que va conociendo los entresijos de la industria de la información, los buenos compañeros, las competencias y envidias, y que se enamora también locamente del maestro. Reportera intrépida que sube de mujer del tiempo ridícula, a reportera dicharachera, a presentadora de informativos, a mujer enamorada…, y que además se le presenta oportunidad de reportaje único en su carrera profesional. ¡¡¡Se encuentra justo dentro de una cárcel del estado realizando un reportaje cuando estalla un motín!!! No se puede pedir más emoción y nerviosismo…, allí se comporta como una verdadera informadora con peligro de su vida personal siempre acompañada de su fiel cámara que corre el mismo riesgo, con menos gloria profesional.

El colmo de los colmos es un fin digno, ya he dicho, de Ha nacido una estrella, donde la periodista ya en la cima de su éxito reconoce todo lo que es por el marido muerto. ¡¡¡Joder, el paroxismo es total!!! Ambos protagonistas están acompañados por una galería de secundarios con función especial así recuperamos rostros interesantes como Stockard Channing, Joe Mantenga, Kate Nelligan, Glenn Plummer o James Rebhorn.

Fuera las ironías, Íntimo y personal es recomendable en tarde de calor reconcentrado para pasar un buen rato, que como repito una y otra vez, no es poco.

Esta obra está bajo una licencia de Creative Commons.

2 comentarios en “Momentos inolvidables de Íntimo y personal (Up close&personal, 1996) de John Avnet

  1. Roberd redfort es mi galan favorito

  2. Sí, Robert Redford como héroe romántico es muy bueno. Íntimo y personal forma parte de toda una carrera de construcción del héroe romántico. No sé con cuál de sus personajes me quedaría: si con su Gran Gatsby, con su cazador de Memorias de África o el escritor y guionista de Tal como eramos…

    Beso
    Hildy

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