La cumbre escarlata (Crimson Peak, 2015) de Guillermo del Toro

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Al principio de La cumbre escarlata hay una conversación entre varios personajes en que unos dicen que la protagonista, que está elaborando su primera novela, es una Jane Austen y ella prefiere compararse con Mary Shelley. Esa primera novela es una de fantasmas… porque la primera frase de La cumbre escarlata es que los fantasmas existen. Y ya es toda una declaración de principios, Del Toro ya nos ha dicho mucho. Pero la película de Guillermo del Toro es una genial novela cinematográfica con infinitas referencias literarias y cinematográficas. Y sin duda, si hubiera que definir con una autora esta novela cinematográfica, esta definición se decantaría hacia las hermanas Brönte y su manera de reflejar el amor fou…, desbocado, irracional… dentro de casas y paisajes tan vivos como los personajes.

Y Guillermo del Toro crea un universo ideal de novela gótica, fantástica, de fantasmas, amores desgarrados, secretos inconfesables, cuentos macabros y casa encantada con vida propia… y por supuesto con una heroína que se enfrenta a todos los miedos (una etérea Mia Wasikowska). Y el romanticismo de belleza decadente llega a su cumbre en ese baile de la vela… donde el baronet Thomas Sharpe (Tom Hiddleston, el mejor caballero decadente y elegante del cine actual) enseña a burgueses norteamericanos cómo bailar un vals con estilo europeo… para ello entre la pareja deben sostener una vela encendida… y bailarlo con tal elegancia y suavidad, que la llama no se apague. Thomas Sharpe hace su elección de pareja ideal: la heroína del cuento, Edith Cushing (Mia Wasikowska). Y todo ante la atenta mirada del tercer personaje y vértice de esta historia de amores irracionales, la hermana de Thomas, Lucille (una enigmática y sensual Jessica Chastain). Lucille es una interesante mezcla de varios personajes que construyen una personalidad atrayente (señora Danvers y Rebeca en un solo cuerpo, Barba Azul, la trágica Berthe Mason –la primera esposa del señor Rochester– e incluso la heroína de Cumbres borrascosas, Catherine).

La cumbre de esta historia tiene que desarrollarse en un espacio único, con vida propia, y como en toda buena historia de fantasmas y casa encantada…, es necesario proporcionar una que cubra todas las expectativas. Así que los tres personajes (después de un suceso de lo más gore –Del Toro nunca deja a un lado la violencia explícita– que precipita una decisión de la heroína del cuento) terminan juntos en la mansión europea, en Gran Bretaña, de los hermanos Sharpe, Allerdale Hall. Ya se cae en pedazos en ese siglo XIX que está dando paso a la modernidad… Y esa casa cuenta con todos los ingredientes necesarios para convertirla en un personaje más: rincones secretos, cualidades especiales (una casa que sangra… por esa arcilla roja sobre la que se sustenta), sus paredes respiran, sus habitaciones cerradas, sus techos que prácticamente se derrumban, habitada por fantasmas y espíritus que ocultan un pasado… y ser mirada y sentida por una heroína con una especial sensibilidad.

Pero al final lo que oculta La cumbre escarlata son amores llevados al extremo (tan al extremo que rozan el odio), pasiones e instintos que llevan a los protagonistas al límite, a lo irracional y a las profundidades del abismo. Un romanticismo decadente que lleva a todos los protagonistas al descenso de los infiernos, al sinsentido y a la tragedia.

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10 comentarios en “La cumbre escarlata (Crimson Peak, 2015) de Guillermo del Toro

  1. ¡Uy qué tentación! Suena a mi tipo de película, ya me la anoto.-
    Que tengas un buen fin de semana y lleno de cine además, Bet.-

  2. Yo la disfruté una barbaridad, querida Bet. Me lo pasé de miedo en la sala de cine. Y tenía muchos ingredientes para atraerme… sobre todo ingredientes de un cuento que fue fascinante para mí en la infancia, Barba Azul, y un romanticismo exacerbado.

    Beso fantasmal
    Hildy

  3. No soy muy adicta al género de ficción, y a las de fantasmas menos…pero esta película me ha parecida genial y la he disfrutado mucho. LOs protagonistas buenísimos, la trama te atrapa, el misterio, los paisajes…¡¡y la casa!!…Efectivamente la casa es un protagonista más…y dentro de la casa «el ascensor»…Y el vals con la vela…es el colmo del romanticismo…Y ese suceso que tú dices «de lo mas gore»…es de lo más brutal que he visto…Todo es desmesurado, pero con una gran belleza visual…
    Es verdad Hildy, a mi también me recuerda a Barba Azul…

  4. Me gusta mucho este tipo de cine que ya no se hace, querida amiga. ¡Y qué mujeres aquellas! En mi biblioteca tengo un espacio solo para ellas: Mary Shelley; no solo su inmortal Frankenstein, sino también sus Cuentos góticos y El último hombre, la primera novela de ciencia ficción que anticipa el fin del mundo y solo queda un superviviente. Las maravillosas y grises hermanas Brontë. La maravillosa y olvidada Daphne Du Maurier (Rebeca, Los pájaros, Posada Jamaica y tantas y tantas historias extraordinarias), y Jean Rhys, sobre todo la Rhys. Mira te cuento. Guillermo del Toro dijo en una entrevista que su película rendía homenaje a todas estas mujeres. La cumbre escarlata bebe directamente de Jane Eyre y Rebeca y la película cumple con ello. Me encantan las historias de casas encantadas y de fantasmas y maldiciones. Una cosa más; Jean Rhys escribió una precuela de Jane Eyre titulada Ancho mar de los zargazos. Te la recomiendo encarecidamente. La Rhys cuando leyó esa maravilla se preguntó qué le tuvo que pasar a aquella mujer encerrada en una habitación y que nadie sabía nada de ella, solo lo que decía su marito: «Está loca», pero sin decirnos cómo llegó a aquella situación. Al final la casa se prende fuego y ella muere allí. En Ancho mar de los zargazos Jean Rhys nos explica la vida de esa mujer encerrada. Por cierto, Tom Hiddleston está muy bien en este papel: melancólico, algo vampiro (delgado y pálido) todo un personaje victoriano asediado por la tragedia. En fin, quedamos, si quieres en Manderley, sí, puede dar miedo, pero todavía no había llegado el Motel Bates.

    Besos victorianos.

  5. Sí, querida Maria Rosa, tienes razón es una película que atrapa. Y cuántas casas y edificios podemos recordar en el cine que se convierten en un personaje más.

    Beso
    Hildy

  6. Mi querido Francisco, adoro Ancho mar de los sargazos de Jean Rhys. Es una novela fascinante. Me atrapó desde su primera página.
    A mí también me encantan las historias de casas encantadas y de fantasmas y maldiciones… por eso creo que Guillermo del Toro ha hecho una película que reúne con creces todos estos ingredientes o por lo menos a mí me ha hecho meterme totalmente en esa fantástica novela cinematográfica. Los tres protagonistas (cómo me gusta Tom Hiddleston) están geniales en sus roles…
    Te espero tumbada en la arcilla roja de Allerdale Hall
    Beso
    Hildy

  7. Siento, una vez más, discrepar. Me parece un bodrio, un pastiche estético (malo, además, en cuanto a tal) repleto de lugares comunes con más bien poco interés. Y es que Del Toro me parece uno de los mayores bluffs de nuestro tiempo, junto a Peter Jackson, David Fincher, Christopher Nolan… Fíjate que prefiero antes que a estos cualquier cosa que haya hecho Scorsese en los últimos 20 años, que ya es decir…
    Me quedo con la literatura que recuperais en tu charla con Paco.
    Besos

  8. ¡Mi querido Alfredo, viva la discrepancia! Jajajaja, tu bodrio y pastiche estético… a mí, como espectadora, me llenó totalmente y lo disfruté de lo lindo. Cumbre escarlata me pareció un perfecto artefacto muy bien construido y elaborado con todos los amores y pasiones (tanto literarias como cinematográficas) de Del Toro, que los derrama en sus fotogramas… creando su propio universo.

    Abres interesante debate con esa generación de directores que pones en la palestra: Guillermo del Toro, Peter Jackson, David Fincher, Christopher Nolan (se nos desmarca un poco pues empezó a sonar en el 2000 y no en los noventa como sus otros compañeros), que van construyendo unas filmografías especiales y van evolucionando hacia futuros diferentes (a mi parecer). Todos llamaron la atención con óperas primas o sus primeras obras (Cronos, Criaturas celestiales, Seven, Memento) y todos han tenido evoluciones distintas y dignas de estudio. Todos dominan la narrativa cinematográfica, reformulan géneros y tienen miradas barrocas y recargadas… ¿Son tan solo promesas caídas que ha fagocitado el negocio del cine, bluffs o creadores personales que van evolucionando por distintos caminos?

    Fíjate, que en la Cumbre escarlata con que sus referencias literarias hagan descubrir novelas y relatos a nuevas generaciones o se las refresque a otros… ya me parece todo un buen paso.

    Beso discrepante
    Hildy

  9. Es una película que me ha entretenido mucho. Las dos horas que dura pasaron rápido. Y de vez en cuando resulta reconfortante revisitar el género fantástico cercano al terror como hacíamos en el pasado. Sino, ahora que ya no somos tan jóvenes, podemos volvernos un tanto aburridos y previsibles en nuestros gustos y en las películas que vemos. En ese sentido he disfrutado del espectáculo gótico y fantasmal representado aquí. Y me han gustado los últimos planos; sobre todo Tom Hiddleston en su versión etérea. La sangre flotando suavemente, con delicadeza, desde su mejilla herida. Me pregunto si esta obra merecería la aprobación del gran Edgar Poe. Si pudiese verla desde el más allá.
    Un beso.

  10. Querido Luis, la verdad es que yo también disfruté una barbaridad del espectáculo gótico y fantasmal… Sí, qué bonita imagen esa que evocas… la sangre flotando de una mejilla herida y un rostro triste, condenado a no poder amar… Planteas una buena pregunta porque, efectivamente, otro de los referentes literarios es Edgar Poe (es imposible olvidar La caída de la Casa Usher)… ¿Le gustaría si pudiese verla? ¿Se hubiera mostrado contento con otras referencias cinematográficas… esas películas de la factoría Corman que bebieron de Poe? Yo creo que le hubiese fascinado el cine… y las posibilidades que ofrece este medio de expresión para plasmar su universo creativo.

    Besos
    Hildy

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