Casadas con el director

No sé si será porque hoy en El País semanal aparecía un reportaje de Liza Minelli donde se recordaba que sus padres fueron la actriz y cantante Judy Garland y el director Vicente Minnelli (ambos trabajaron juntos en películas como Cita en San Luis o El pirata). O porque ayer volví a disfrutar de Noches al sol que fue la película que unió para siempre al director Taylor Hackford con la actriz Helen Mirren…, no sé de pronto me han entrado ganas de recordar actrices que se casaron con directores y como de la unión de ambos surgieron obras para recordar.

Y entonces recuerdo que el otro día vi un interesante western dirigido por Nicholas Ray, La verdadera historia de Jesse James, donde el director sigue haciendo hincapié en aquellos personajes rebeldes fuera del sistema con un halo mítico. Y rebobino y recuerdo su historia junto a la gran Gloria Grahame y como ambos nos regalaron En un lugar solitario.

Claro, me viene a la memoria, y no puedo olvidar ese matrimonio peculiar que crearon Fellini y Massina y cómo los dos nos dejaron La Strada o Las noches de Cabiria. Y si seguimos por esas tierras me encuentro con el maestro del neorrealismo, el gran Rossellini, primero hizo obras inolvidables con su amante pero mejor amiga, la Magnani, y después se casó con la Bergman, que abandonó el mundo hollywoodiense para unirse al italiano y ofrecer esas rarezas que atrapan: Stromboli, Te querré siempre o Europa 1951.

Recuerdo entonces Una mujer bajo la influencia, Faces o Gloria y vienen a mi cabeza los rostros de Gena Rowlands y su marido, el director independiente (y también actor), John Cassavettes. O qué me dicen del bueno de Woody Allen y sus trabajos con su pareja durante años y ahora buena amiga, Diane Keaton (Manhattan, Annie Hall o Misterioso asesinato en Manhattan) o con la que fue su esposa –y ahora no precisamente amiga— Mia Farrow (Hanna y sus hermanas, Alice, La rosa púrpura del Cairo, Maridos y mujeres…)

Y si nos vamos a Francia, y nos encontramos con el director de las mujeres y el amor. Con Truffaut y trabajó con muchas de las mujeres a las que amó y con las que vivió. Sólo por poner un ejemplo, Catherine Deneuve y Fanny Ardant. ¿Recuerdan las películas que hizo con ellas?: La sirena del Mississippi o  La mujer de al lado.

También, en los países más fríos como Suecia, nos encontramos con el cine de Bergman que dejó una amplia filmografía y varias protagonizadas por una de sus parejas, Liv Ullman, duró más su relación profesional que la personal. Así podemos verlos juntos en Persona, La vergüenza o Secretos de un matrimonio.

Y así mi cabeza sigue repasando uniones personales y profesionales entre directores y actrices que han escrito páginas de la historia del séptimo arte. ¿Recuerdas?

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