Diccionario cinematográfico (68)

El zurdo: William Bonney o Billy el Niño… un adolescente atormentado que sólo busca que alguien le quiera o le quite el dolor de una vida perra y dura en el viejo Oeste. Siempre le ha seguido la violencia y no sabe o no puede desprenderse de ella. Billy, el de los ojos azules con cara de Paul Newman, tan violento como niño, tan solitario como triste, tan incomprensible como perdido… 

Billy que admira a un hombre que le cree, le trata con cariño y respeto, le hace entender las cosas y quiere enseñarle a leer. Billy, el niño, se queda anonadado con la visión de un hombre bueno, con el padre que nunca tuvo. Y el niño pierde la cabeza, cuando a ese hombre bueno, sin armas, le matan cuatro despiadados. Entonces, sólo busca una venganza irracional que no le haga estallar la cabeza. 

Billy, joven e impulsivo, que no se piensa las cosas que actúa como siente y por eso es peligroso. Solitario e ignorante Billy, lleva la muerte en sus ojos azules e inconscientes. Sólo busca un poco de cariño. Él no sabe de traiciones o tranquilidades. A él le violenta no saber. Tiene encanto para atraer pero no para retener, demasiado complejo, demasiado loco…, demasiado autodestructivo. Demasiado descerebrado. Pobre, Billy. 

Y hay gente que le quiere o le tiene lástima o le admira o simplemente le sigue…, incluso hay alguno que se enamora de la leyenda, de la vitalidad del forajido, del fuera de la ley. Pero nadie puede echarle una mano, algunos incluso sienten la necesidad de pararle los pies. Todos saben que Billy se hace tanto daño a sí mismo y a todo lo que le rodea. 

A Billy le puede su leyenda. Lo descubre aterrado. Lo descubre cuando se siente más solo, abandonado y cansado. Sólo es un niño con miedo que necesita que alguien le tienda una mano, que necesita un sitio donde regresar, que necesita que le cuiden. Y el antiguo amigo-vigilante, ahora sheriff que trata de pararle los pies, Pat Garrett… termina con él… cuando esos ojos azules están cansados, confundidos… y desarmados. No hay leyenda. Sólo una historia triste.

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