Los amantes del cine de animación están en un momento dulce. Varios horizontes permiten y permitirán alimentar su pasión. Yo estoy en ello, dando pasos. Me gusta mucho el cine de animación aunque tengo muchas lagunas que solventar y en ello estoy. Pero vayamos por partes. ¿Por qué esta necesidad de escribir un post sobre cine de animación?
Varios motivos me han impulsado: la lectura de un libro (y tener la sensación maravillosa de aprender con cada página que leía), una película en sala, un estreno inminente y dos exposiciones…
Películas clave de cine de animación (Ma non troppo. Robin Book, 2010) de Jordi Costa
Jordi Costa no solo escribe de las películas clave del cine de animación sino que da la clave para enteder su importancia: “la animación no es un género, es un medio, un lenguaje, una forma de expresión: en suma, otro cine —u otro camino posible para una historia del cine alternativa— capaz de albergar todos los géneros, todos los registros temáticos, discursos simples y complejos, argumentos tanto dirigidos al público infantil como al adulto… Hablar de animación es hablar de una serie de técnicas diversas que logran crear una ilusión de realidad —o una plausible y orgánica irrealidad— a través del artificio. La animación es, en suma, el cine en una de sus más extremas manifestaciones posibles: la del vívido espejismo, la de la total expresión de una subjetividad”.
Así permite un interesante recorrido por películas clave y elabora una historia apasionante sobre el cine de animación. El crítico (también, y lo digo por experiencia propia, un magnífico profesor, que no solo comparte y transmite todo lo que sabe a sus alumnos sino que no cesa de abrir puertas y caminos de conocimiento cinematográfico, caminos de búsqueda y de descubrimiento maravillosos) no solo descubre obras fundamentales del cine de animación sino que va desgranando el lenguaje que emplea, la evolución, las distintas técnicas, los distintos registros temáticos, personajes míticos con vida propia… y va mostrando una galería de creadores que han ido construyendo esa otra historia del cine alternativa.
Así pasamos por entender por qué Walt Disney es figura imprescindible. Cómo los creadores de la Warner son rompedores y avanzan en el lenguaje del cine de animación. Qué ha significado John Lasseter en este mundo. Visitaremos a otros creadores de otras nacionalidades que han construido universos propios como el japonés Hayao Miyazaki. O nos adentraremos en el corazón de artistas especiales que no dejan o no dejaron de experimentar así como conoceremos a todos los pioneros…
El libro se convierte en herramienta imprescindible para empezar a sentir y disfrutar del cine de animación… y pone al espectador ávido en camino para disfrutarlo. Así, por ejemplo, te habla tanto de las obras como del significado de sus trayectorias de tres creadores que tenemos ahora la oportunidad de conocer sus mundos creativos (mundos para la que escribe prácticamente desconocidos): Ladislaw Starewicz, Jan Svankmajer y los hermanos Quay. Y esto me permite pasar al siguiente apartado.
Metamorfosis
Así el CCCB (Centro de Cultura Contemporánea de Barcelona) en coproducción con La Casa Encendida ha levantado una macro exposición (que espero poder visitar pronto… tengo hasta el 7 de septiembre para ahorrar. Luego parte —pero no completa— podrá también verse en La Casa Encendida) sobre el universo de estos tres creadores.
Si indagamos la web de la CCCB nos explica que Metamorfosis. Visiones fantásticas de Starewitch, Švankmajer y los hermanos Quay es un excepcional diálogo interactivo entre cuatro creadores muy especiales y añade que “presenta la obra de cuatro figuras esenciales del cine de animación: el pionero polaco (nacido en Rusia) y afincado en París Ladislas Starewitch (1882-1965), el maestro checo Jan Svanmajer (1934) y los gemelos Quay (1947), nacidos en Pensilvania y residentes en Londres desde hace tres décadas. Tres filmografías singulares que, sin embargo, tienen mucho en común: un universo excéntrico, de duermevela, en el que conviven la inocencia, la crueldad, la voluptuosidad, la magia y la locura. Un paisaje inquietante, poético y lúcido, a veces grotesco y a veces fantasmagórico, de personajes que aman lo improductivo y lo fútil”.
Pero seguimos con el camino abierto para todos los amantes del cine de animación (y también encontramos pistas en el libro imprescindible de Jordi Costa para empezar a saborearlo) y nos vamos a otra exposición, esta vez en el Caixa forum de Madrid y el universo que puede explorarse es el de Pixar. La exposición empezó su itinerario en el MoMA de Nueva York y ahora llega por estos lares Pixar. 25 años de animación para poder descubrir en qué ha revolucionado e innovado este estudio. Así no sólo el espectador puede disfrutar de nuevo con la obra cinematográfica en sí sino adentrarse en el proceso de creación a través de los dibujos, las maquetas o las instalaciones digitales… y entender cómo se llega al resultado final.
… Al cine
Y ahora también es posible el vivir la riqueza que aporta el cine de animación (y su interés) con dos estrenos importantes. Uno ya está en sala (que hoy creo que me acerco a verlo) y otro está a punto de llegar. Como señala también Jordi Costa (y deja constancia con algunos de los largometrajes que reseña) el cine de animación alberga todo tipo de géneros y registros temáticos que proporcionan discursos muy complejos en ocasiones. Y así podemos comprobarlo con La imagen perdida de Rithy Panh. El realizador camboyano a través de figuras de arcilla prácticamente inmóviles recrea la masacre sistemática de los jemeres rojos de la que el propio realizador y su familia fueron víctimas.
Por otra parte llega a las pantallas la que es, parece, la definitiva despedida del creador japonés Hayao Miyazaki, Se levanta el viento. Así el realizador japonés levanta un fresco histórico con ecos autobiográficos donde el protagonista es un diseñador de aviones. Quizá sea una buena manera de empezar a conocer el universo y el mundo de Miyazaki, empezando por el final…
… Es un buen momento para adentrarse en la otra historia del cine, en una historia alternativa llena de buenas sorpresas y alicientes…
Esta obra está bajo una licencia de Creative Commons.
Hola Hildy. Tiempo hacía que no pasaba por aquí. He tenido poco tiempo libre últimamente. Del cine de animación me llamna la atención esas películas para adultos. Es decir, me gustómucho «Chico y Rita», no ya solo por la calidad plástica que ofrece Mariscal, también por la banda sonora y el jazz y el ambiente de esa Habana de los años cincuenta. Me encantó. Me permitiré recomendarte la película «Cuando el viento sopla» dentro de este cine de animación para adultos. El cine de animación, en definitiva, bien merece un buen repaso. Saludos.
Disfruto con el cine de animación desde hace relativamente poco tiempo, lo que confirma eso de que nunca es tarde para aprender. Me temo que cierto esnobismo por mi parte y el repelús que me provocaba la preponderancia de la infancia y el divertimento a toda costa en la cultura, me impedían disfrutarlo. Hasta que llegó alguien y me mostró algunas de sus maravillas, Miyazaki se convirtió desde ese momento y sin duda en mi preferido, pero he disfrutado con muchas creaciones de animaciones más.
En cuanto a Jordi Costa, jajajaja, es que tengo mi propia lucha con él. Sus críticas en El País o sus libros de ensayo son a veces tan pero tan postmodernos que me deja igual que estaba antes de leerlo. No dudo de la cantidad y calidad de sus conocimientos pero me molesta lo críptico y farragoso que llega a ser argumentando. Joer, parece el gurú de alguna secta oscura e iluminada, jeje. Pero echaré un vistazo a este libro, como regalo para mi friki se me ocurre que es genial. Gracias
Un beso, hildy!
Querido, querido Marcos, cómo me alegra que te pases por aquí, ya lo sabes. Siempre es un placer… Y en el cine de animación para adultos, tienes razón, hay sorpresas maravillosas como Persépolis, Bienvenidos a Belleville, Fantástico Sr Fox, La tumba de las luciérnagas o Vals con Bashir… y tantas que me quedan por ver como tu estupenda recomendación, Cuando el viento sopla, que me apunto pero ya. O también me quedé con las ganas de ver Arrugas de Ignacio Ferreras.
Besos
Hildy
Toda la razón, mi querida Marga, ¡nunca es tarde para aprender! Yo continuamente estoy en ello. Y con el cine de animación me pasa que siempre había disfrutado de él, desde pequeña, pero es ahora cuando voy indagando, descubriendo, intentando entender sus claves, su historia, aprendiendo nombres… y me queda un larguísimo e interminable camino. Mi ignorancia es enorme pero ahí estoy, intentándolo. Por ejemplo, de Miyazaki tengo un océano de desconocimiento. Hasta ahora solo he disfrutado de EL VIAJE DE CHIHIRO. ¿Cuál te ha gustado más de él hasta ahora?
En cuanto a Jordi, te confieso que soy una incondicional porque como profesor me ha conquistado desde hace años pero también conquista como persona. Desde el primer día me entusiasmó no sólo por sus conocimientos y cultura sino por su generosidad a la hora de transmitir todo lo que sabe. Es un pozo sin fondo, ¡hablar de cine con él es no terminar nunca de beber y beber, emborracharte de cine! Tiene además un sentido del humor muy especial. Asistir a una de sus clases es un placer y oírle hablar de cine de animación otro. Así que te diré que el libro es un buen regalo y me atrevería a decirte que ahí, en esas páginas, vas a disfrutar leyéndolo.
Besos
Hildy
Ahora se llama el cine de animación y no lo entiendo del todo. «Animación»,¿de ánima? ¿que se mueve? Antes se le llamaba dibujos animados, que tiene más sentido, pero ahora ya no son dibujos sino gráficos informáticos y claro no podrían llamarlo «cine de gráficos informáticos» porque suena frío. A mí me gustaban mucho las películas de dibujos animados, pero no todas. Amaba las de Walt Disney, Tom y Jerry, La pantera rosa y el inspector Clouseau y sobre todo su ayudante Dodó. Me encantaban esa maravillosa familia de la Walner Bros:El correcaminos,el pato Lucas,el monstruo de Tasmania (genial) cómo se las gastaba el jodío bicho. Me fascinó Fantasía una película denostada de siempre y yo vi como una enorme posibilidad hacia el cine artístico de dibujos. Luego ya no entré en el cine de los japos; el manga y toda la mandanga esa y cuando vi La Bella y la Bestia me dije que era el final del cine de dibujos porque allí ya se mezclaba lo uno con lo otro. El rey Peleón, perdón León ya se aprecia los grandes despliegues del digital. ¡El digital en la selva! Entra Pixar a saco. Guiones que pretenden hacer gracia y no la tienen. Historias (en su mayoría, no todas)bastante simples, ñoñas diría yo. Así están los niños. Vaticino en mis sobrinas una larga edad del pavo.Ven estas películas de bichos en el hielo y no las entienden pero sus habitaciones están repletas de mercadotécnia. Coraline del gran Neil Gaiman es un intento por recuperar un poco ese arte perdido donde los artistas dibujan con sus manos pero a los niños ya no les gusta eso.
Y para ya de darte la tabarra que parezco un dibujo animado de los de antes.
Besos. ¡Mik! ¡Mik! ¡Mik!
Estoy con Paco. Creo que la cosa se ha ido de madre cuando, mercadotécnicamente, sobre todo, se ha pretendido vender la animación infantil a los adultos. Hay excepcionales productos cinematográficos, de videoarte, etc., que utilizan la animación como vehículo de expresión, o incluso algunos recursos que han saltado al cine «convencional». Para mí, sin embargo, la animación nunca ha sido cine propiamente dicho, sino otro arte distinto (por la forma, por el fondo, por el proceso de concepción, desarrollo, filmación y acabado de la propia película…). Lo que no trago es la última erupción de la animación como producto equiparable al cine «convencional», con los mismos cauces publicitarios, de distribución, los doblajes de las estrellas, etc.
Disney, Píxar, han conseguido con la animación cierta perfección tecnológica (para mí nunca suficiente), pero en sus historias resulta cada vez más lamentable, previsible, cursi y ñoño. Son guiones espantosos, llenos de lugares comunes, estereotipos y esquemas una y otra vez repetidos. Para mí, son uno de los principales vehículos de «entontecimientos social», ese infantilismo deliberado que desde ciertos sectores del poder económico se nos vende con la falsa ilusión de que nunca vamos a envejecer o a morir. No es más que el intento de hacernos niños eternamente, por una única razón de base: el niño es el consumidor perfecto; si tiene dinero en el bolsillo, y tiene un capricho, compra compulsivamente, sin reflexión, sin comparación y sin mirar los precios. La actual animación, como twitter, facebook y toda esa basura digital que en parte yo también consumo, no es más que otro espejismo reduccionista. La animación, para mí, no debería ser, no es, eso.
Prefiero quedarme con los clásicos de la Warner y con Roger Rabbitt..
Besos animados
Mi querido, querido Francisco, hace poco volví a ver varios de la Warner (yo adoraba al pato Lucas pero algunos de Bugs Bunny me hicieron llorar de la risa…). Y recuerdo la riqueza que podíamos ver los niños en la tele… Ahí disfruté yo además de los de la Warner, de Tom y Jerry, de Silvestre y Piolín, de Popeye y Olivia, Los Picapiedra o el Oso Yogui, de la Pantera Rosa, el pájaro loco, super Ratón, la hormiga atómica… Cómo nos divertíamos.
Nunca, nunca das la tabarra… y si eres como un dibujo animado de los de antes, entonces ya te atrapo en mi memoria.
Y ya sabes que me encanta las miradas distintas, las críticas y los debates constructivos. Disfruto mucho pero mucho.
¿Por cierto has visto la exposición de la CCCB? Lo que sé de ellos (que es muy poco): Ladislas Starewitch, Jan Svanmajer y los gemelos Quay me atrae mucho y creo que la exposición es fantástica.
Besos
Hildy
Ah, mi querido Alfredo, los clásicos de la Warner y el tontuelo de Roger Rabbitt… enamorado de Jessica, que no es mala, es que la han dibujado así.
Yo estoy descubriendo un universo creativo con su historia (técnicas, lenguaje, evolución, pioneros, innovadores) y muy pero que muy rico. Ya sabes cómo pienso y creo que pueden encontrarse obras completas y ricas incluso en los estudios Disney y Pixar de hoy. Y que fuera de estos estudios se puede encontrar también tesoros. Para mí es un mundo rico e inexplorado que me está dando agradables sorpresas (pero, por otra parte, te reconozco que me queda mucho por aprender, saber, dominar y descubrir).
Ahora mismo estoy como loca por poder ver LA IMAGEN PERDIDA del camboyano Rithy Panh, que os contaré pronto. Y no me importaría nada (si puedo, ojalá) pasarme por Barcelona para ver la exposición de METAMORFOSIS.
Besos dibujados con trazo suave
HIldy
Muy interesante todo esto…El libro no lo he leido, pero vienmdo el entusiuasmo contagioso hbrá que pensarselo…o no pensarselo y buscarlo.
Amistosamente diré que no comparto las ideas de Paco Machuca Y Alfredo. Claro que me gusta Disney y Warner. Es más, llegué a la conclusión de que la mejor adaptación de Blancanieves no era ni la de Pablo Berger, ni la de Julia Roberts ni la de Charlize Theron, ni la de Sigurney Weaver…sino la de Disney.
Pero sin embargo….por ejemplo Bard Bird me parece un estupendísimo director….y «Los increibles» una película como al copa de un pino. Hay películas estupendas y muy serias. Y nada ñoñas…hay una como de misterio sobre un chico que vive frente a una casa misteriosa…no recuerdo ahora el título…pero muy buiena y con un trasfondo trágico tremendo. Más incluso que Toy Story 3, que me parece sensacional o más.
Que luego hay algunas que se dedican a realizar piruetas con los formatos digitales…pues sí…pero las prefiero a fast&furious…
Me da que los guiones están en ocasiones más cuidados queeeeeeeee x ejemplo en avatar, que no deja de intentar ser la macro película de animación en 3d.
Hay de todo, pero ahora tb hay cosas que merecen la pena, creo.Un abrazo
… Si es que la Blancanieves de Walt Disney, mi querido, querido Victor,… tiene de todo. ¡Ese bosque tenebroso! ¡Esos enanitos con marcadas personalidades! A mí siempre me cayó bien Gruñón. Esa malvada tan bien creada tanto de reina hermosa como bruja horrible… Es un cuento con su parte oscura… y una casa de enanitos con todos los detalles y el encanto… La recuerdo con cariño de niña y ahora que la he vuelto a ver de más mayor sigue atrayéndome… (aunque la Blancanieves de Berger me gustó mucho, mucho…)
Respecto los últimos Pixar o Disney, yo he disfrutado con los Increíbles y también con Wall.e, Ratatouille o Brave.
Me voy a otro estudio y disfruté una barbaridad con Gru (sobre todo segunda parte). Me encantan los minions.
Y luego otros creadores de otros países como Sylvain Chomet que tiene largometrajes como Bienvenidos a Belleville o El ilusionista (un precioso homenaje a Jacques Tati)también me sorprenden.
Imposible no llorar con La tumba de las luciérnagas… o reflexionar con Vals en Bashir.
El libro supone una guía estupenda de introducción en un mundo rico. Descubre a través de sus películas clave las distintas técnicas, el lenguaje, las temáticas, los géneros, las innovaciones, los más experimentales, los pioneros…, una manera de abordar esa historia y evolución del cine de animación.
Y las exposiciones me están esperando. Me gustaría verlas.
Besos mientras canto Hi, ho, Hi, ho a casa a descansar…
Hildy
Pues yo creo que «Up» es la muestra perfecta de lo que ocurre con la animación para masas: una primera mitad formidable, perfecta, de cine puro; y una segunda vulgar, rutinaria, previsible y autocomplaciente. Particularmente Disney, pero en general todos los grandes productores de animación, no hacen más que repetir mismos esquemas, incluso con personajes diseñados con rasgos similares que cumplen exactamente las mismas funciones en el guión.
Besos yabadabadú
Hildy, no sé, de Miyazaki me han gustado todas las que he visto salvo la de Porco Rosso que me parecio un tostón. La de Chichiro es de mis preferidas, su mezcla en la narración de mitología y cuentos tradicionales orientales, ummm, pero Ponyo en el acantilado es una de mis debilidades, quizás porque fue la primera que vi del director y recuerdo el deslumbramiento de su retrato del mundo infantil y la maravilla de sus ilustraciones.
La pasión de Costa por el cine de animación es posible que venga del mundo del cómic, como la de mi friqui, jeje, y de ahí que sus libros anden por mis estanterías. No dudo de su capacidad de comunicación en el tú a tú pero me cuesta seguirle cuando escribe, esa es la verdad. También es cierto que su amplia cultura «pop» me supera con creces y que esa cultura nunca ha formado parte de mis intereses con anterioridad, por tanto el fallo es mío y no suyo: es complicado esforzarse por algo que tampoco es que te motive mucho, algo así va a ser, me temo.
Por cierto anoche vi la de Don Jon, creo recordar que reparé en la película gracias a tu texto sobre ella. Risas aparte (el tipo es de órdago y la novia ni te cuento, ufff, jajaja) terminó por gustarme y parecerme eso, una comedia romántica poco al uso. Original y pintoresca y tratándose del género es de agradecer. Un buen rato, gracias.
Un besote!
Mi querido Alfredo, pues respecto a UP, sí que me pasó lo mismo. Me gustó terriblemente la primera parte y no disfruté tanto con la segunda, hasta que me volvió a enganchar cerca otra vez del final. Es decir, me pareció entrañable todo lo relacionado con el protagonista anciano, sus recuerdos con la amada esposa, su vida en su casa…, la vejez, la soledad… y cómo estaba contado. Ese álbum de fotografías… y ese personaje que es el abuelo así como los detalles de la casa…
Besos
Hildy
Mi querida Marga… Muchas gracias por tan jugoso comentario. PONYO EN EL ACANTILADO va a ser mi segunda película de Miyazaki. ¡Adddjuuudiccadooo! Son muchas las voces que me lo han dicho… así que ya con la tuya… no va a esperar más.
Y Don Jon, ya lo sabes, me divirtió y me gustó mucho esa transformación en comedia romántica. Y es que este género me está ofreciendo agradables sorpresas y evoluciones. Y Don Jon fue una de esas sorpresas… Menudos dos… él y su novia (nunca Scarlett estuvo tan choni y qué bien lo hace la jodía)… ¡y la familia del menda! ¿qué me dices?…
Besssoooosss
Hildy