Robert Downey Jr.

Idilio extraño con niño malo del cine que igual nos hace protagonistas que se comen la pantalla o secundarios que se llevan de calle todo lo demás o aparece en bodrios o se hace rey de una serie ya asentada. 

A Downey siempre le ha arrastrado la fama de hombre conflictivo y problemático con el alcohol, las drogas y otros asuntos, es como si se hubiera quedado estancado en el primer papel que le dio éxito, allá en los años ochenta, aquel pijo drogodependiente en Golpe al sueño americano. Su sonrisa pícara y rostro atractivo hace todo lo demás. 

Cuando se hace con un buen papel, ya está todo hecho. A pesar de sus problemas de dependencias y con la ley los buenos directores siguen contando con él así ha trabajado con los reyes del cine independiente americano: Robert Altman, David Fincher, Richard Linkater, Julian Schabel, Steven Soderbergh, Mike Figgis…, y un largo etcétera. 

Tiene carrera irregular y cuando todos parece que nos hemos olvidado, surge película que le pone de nuevo en el objetivo. Y, nos recuerda a este joven eterno de ya 43 años. 

No es del actor que más películas he visto pero siempre que me le encuentro es un placer. De hecho le dedico este post porque ayer le vi inmenso en una película que me encantó, Memorias de Queen, él es un Dito Montiel, ya hombre, que se desnuda en la pantalla, desnuda su alma, desnuda su dolor, desnuda sus memorias, y nos trae la historia de un grupo de adolescentes en un barrio marginal, Astoria, en los años ochenta. Y Dito huye porque no soporta, y deja a todos y todo pero cuando regresa descubre que nadie, nadie, le dejó a él. Impresionante. Una sorpresa todo el trabajo interpretativo: desde los jóvenes hasta una impresionante Dianne Wiest o el siempre mágico Downey. 

Cuentan en las críticas que su interpretación era lo que se podía salvar de Chaplin. Resultaba excesivo pero capaz de mil y un matices en esa extraña película histórica que se llamó para el olvido, Restauración. A raro no le gana nadie en ese extraño (y para mí soporífero) musical que se llamó El detective cantante. Como personaje romántico y divertido no le ganó nadie en Sólo tú. 

Sus papeles secundarios quedan para la memoria: el amigo que se va muriendo poco a poco en la romántica Después de una noche, el hermano homosexual en A casa por vacaciones, el empleado casado con otra empleada de la misma empresa que oculta su matrimonio por los problemas laborales que le puede acarrear en Buenas noches y buena suerte, los dos amigos (el otro es el fallecido Chris Penn) en esa joya que es Vidas cruzadas, el reportero de Asesinos natos, el simpático y perdido editor (como todos los demás personajes) en Jóvenes prodigiosos…, y un largo etcétera. 

El último papel que le ha devuelto el nombre entre los grandes a tener en cuenta lo realiza en Zodiac. Downey se mete en la piel de un periodista estrella que investiga a un asesino en serie a lo largo de décadas y asistimos, también, a su decadencia personal. 

Por último, recordar su participación en la serie Ally McBeal (una de las pocas series que lograron engancharme)  después de varias temporadas (la cuarta) que causó impacto y revuelo además de volver a conseguir una buena audiencia. Su papel como el abogado Larry y nuevo amor de Ally le devolvió popularidad. 

Espero de nuevo papel secundario o principal que me dejé sin habla o respiración porque Downey Jr. sea inmenso y se coma la pantalla a base de sonrisa o rostro con historias.

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