Una promesa a Mel

melferrer

Prometo seguir viéndote siempre.

Te visitaré en Rancho Notorius…

Me gusta cuando eres pistolero caballero.

Soy una chica de saloon acabada.

Y tú me tiendes una mano.

Y no sólo eso, además me amas.

Te vas a un pueblo para comprarme un perfume.

Arriesgas tu vida.

Te sale un rival.

Pero tú siempre, un caballero.

Darías tu vida por mí… Y yo.

 

Nos vamos al siglo XVIII

A una de espadachines, teatro y aventura.

Y tú con una peluca blanca.

Malvado.

Pérfido.

Corruptor.

Elegante y hermoso.

Genial con tu espada.

Casi un bailarín.

Seductor.

… Eres el primer Valmont cinematográfico.

Me río cuando te hacen competir con un Scaramouche simpático

… pero sin tu elegancia.

… sin tu atractivo.

 

Viajamos al circo.

Estoy sola y quiero tirarme desde una torre.

Unos muñecos me lo impiden.

Y yo me lo creo.

Me creo que viven.

Y no quiero ver que detrás de esos muñecos que me hacen vivir y reír…

Se encuentra un hombre atormentando.

Siempre enfadado.

Que siempre me grita.

Y parece que me desprecia.

Tiene una pena muy honda.

No sólo cojea de una pierna.

Su alma es la que se tambalea…

Y sin embargo se enamora de mí.

Una joven que no sabe nada de la vida…

Y empieza a equivocarse una y otra vez…

 

Me voy a Rusia.

A tiempos de Guerra y Paz.

Y me transformo en Natasha.

Tú eres el príncipe Andrei.

Primero me enamoro.

Y después sufro.

Tú eres un príncipe trágico.

Sin embargo siempre recordaré ese día ocioso…

en que me encontraba en un baile.

No me apetecía mucho.

Pero de pronto sin esperarlo mucho… ahí apareces.

Como un príncipe…

Y me sacas a bailar.

Y yo sueño dando vueltas a tu alrededor…

No me doy cuenta, y tú tampoco, que ese mundo ya se acaba…

 

Por eso Mel,

yo te prometo seguir viéndote siempre.

Esta obra está bajo una licencia de Creative Commons.

8 comentarios en “Una promesa a Mel

  1. ¡Cáspita! ¡Corcho! ¡Sapristi! Mel… Mel… Mel… Eurich el vikingo…
    Vasos comunicantes. Mi querido amigo Paco Machuca -espero que si lo ve no me desmienta- me hace notar muy a menudo cómo tras mucho tiempo de amistad cibernética y personal, terminamos hablando, sin querer, de las mismas cosas, o parecidas, al mismo tiempo. Y me alegra que eso empiece a ocurrirme también aquí, por más que, en mi caso, haya sido por culpa de un cagarro fílmico…
    Mel y Audrey, menuda historia. Mel y «Falcon Crest», no te olvides.
    Besos comunicantes

  2. … Tú fuiste mi inspiración, mi vaso comunicante, al recordarme al pobre Mel despistado en un rodaje que daría como resultado un cagarro fílmico…
    Entonces pensé: pero si mi Mel fue glorioso y fue hombre que enamoró a las damas… hasta a la mismísima Audrey (que no comió perdices a su lado, precisamente. Fue una historia desgraciada). Y entonces recordé aquellas películas que le mantienen siempre en mi memoria y esto fue lo que resultó…

    Besos verdaderos y comunicantes… que no cagarros
    Hildy

  3. Gracias mil, querídisimo Marcos. Sí, fue una historia triste la suya. Parecía que todo estaba unido para una bonita historia de amor… y se convirtió para ambos en una relación compleja…, muy compleja. Salieron dañados. Uno de sus problemas fue el éxito ascendente de ella y la caída lenta de él…

    Besos
    Hildy

  4. Olé, Olé y reolé, que hermosa «dedicatio», Hildy. Ves a estos-estas divinitys y la tropa que rulaba por el teatro Dolby-tafetán made in China-el glamur de gran hermano del new Hollywood. Esto, lo has hecho con la misma sutilidad que mi amada Marlene. Ahora, brindemos con tres hurras por el western Noir en toda regla. Atenta al fin de semana, que te va a subir la bilirrubina por el «IBP», me gusta hasta a mí, que nunca me doy por satisfecho con los artículos. Besos desde el rancho

  5. La escena del baile con Mel en Guerra y Paz…la tengo grabada en el corazón…y Lili fie la.pelicula de mos 12 años que nunca he podido olvidar…!cuantos recuerdos de «cine»! Gracias por ayudarmos a mantenerlos.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.