Lo imposible (The impossible, 2012) de Juan Antonio Bayona

Lo imposible se balancea entre película de catástrofe (años setenta y ochenta) y drama familiar con gotas de intimismo, épica y emotividad perfectamente repartidas. No hay sitio para la creatividad o la sorpresa en lo narrado. Ocurre como en Titanic el espectador conoce perfectamente lo que va a ocurrir en cada momento, así que lo importante es cómo lo cuenta de manera que impacte en lo visual (además de una buena factura técnica) y contar con dos estrellas, Naomi Watts y Ewan McGregor, (y con algún rostro nuevo como el adolescente Tom Holland y espolvorear con cameos como el de Marta Etura o Geraldine Chaplin). En Lo imposible todo está medido para que el espectador no se salga de la senda trazada… Así sentirás el tsunami y el miedo ante la rebelión de la naturaleza, notarás la angustia y el terror… y te dejarás arrastrar por lo imposible: el encuentro de cinco miembros de una misma familia en medio del caos tras el tsunami. Música que acompaña cada sentimiento que debes sentir, escenas clímax adecuadas para que salte la lágrima o la angustia. Y te puedes dejar llevar… Creo que Lo imposible no engaña. Sabes a lo que entras. No pretende hacer un análisis de la catástrofe natural, de cómo repercutió en el país donde ocurrió, de cómo afectó a sus gentes, de cómo se actuó tras la tragedia, de qué fue realmente lo que pasó, de cómo la población pudo ir recuperándose… Es cine de género. De catástrofe y melodrama familiar… con una de las frases más temidas en una película (‘basada en hechos reales’).

Juan Antonio Bayona es un director que es además espectador de cine (y sin duda lo ama) y que ha adquirido el lenguaje cinematográfico ‘viendo’ a los narradores de la imagen (y como maestro principal de cabecera, Spielberg —con lo mejor y lo peor de él—), es decir, sabe ‘mirar’ con la cámara… pero a mi parecer no innova, no se desmelena, no busca todavía una voz propia que le haga salirse de aquellos ‘esquemas’ que sabe que van a funcionar a la hora de contar una historia (tampoco se salía de esos esquemas en El orfanato, que me gustó menos que Lo imposible). Presenta una familia bella, idílica y perfecta que va a empatizar desde el principio con el público. Muestra situaciones con las que todos nos vamos a sentir identificados (el dolor, el miedo, el sentimiento de unión, el pánico ante quedarse solo…). Tan sólo hay un momento en que podría haberse salido de la ‘norma’ pero no llega hasta al final y apunta algo interesante y es el del brutal instinto de supervivencia que posee el ser humano (que puede provocar acciones hermosas y otras que no lo son tanto…). Así en un momento en que madre e hijo mayor (Tom Holland) intentan sobrevivir y llegar a un árbol para subirse en él por si viniera otra enorme ola… oyen cómo un niño pequeño grita socorro. El hijo mayor es implacable, le dice a la madre que lo más importante es llegar al árbol y ponerse a salvo que no pueden rescatar a nadie… Y hubiera sido muy interesante que hubiera desarrollado ese conflicto que se soluciona por la vía fácil de una madre coraje que le dice que podrían ser sus hermanos… y entonces van a salvar al niño.

Las relaciones entre los miembros de la familia, y entre la familia con otros supervivientes nunca se sale de lo políticamente correcto (y de lo estereotipado) y del terreno de lo emotivo. A veces son tantos los momentos emocionantes que el espectador no tiene tiempo de asimilarlos y corre peligro de quedarse inmune y frío ante lo que realmente sin duda fue ‘lo imposible’: esa especie de destino que hace que unos encuentren a todos sus seres queridos y otros no encuentren a nadie…

Lo imposible es una obra cinematográfica que respeta totalmente los códigos (no se sale un ápice) de los géneros que ‘representa’. Catástrofe natural (con imágenes que realmente angustian y donde Naomi Watts muestra toda una gama de sensaciones y sentimientos) y drama familiar íntimo (en este aspecto cojea algo más por la simplificación de alguno de los personajes como el padre, un casi siempre correcto Ewan McGregor). Pero logra, sobre todo al principo, la inmersión y el terror ante una catástrofe natural inesperada, el tsunami. La angustia de la supervivencia, de la soledad y de la búsqueda de los seres queridos ausentes, el alivio ante el encuentro, el miedo ante la muerte… Lo imposible no engaña.

Esta obra está bajo una licencia de Creative Commons.

23 comentarios en “Lo imposible (The impossible, 2012) de Juan Antonio Bayona

  1. Pues juraría, compa Hildy, que no te ha entusiasmado, aunque bien le reconoces sus valores, que los tiene, y no pocos. En la crítica que he publicado sobre ella, en La Butaca, vengo a coincidir bastante contigo en esa valoración global, aunque incido más en que, desde el punto de vista del ajuste de las pretensiones a los logros, a Bayona le ha salido de sombrerazo (y ahí están los números de taquilla para ratificarlo). Pero está claro que el riesgo es nulo (que, por lo demás, es lo que se pretendía). En fin…

    Un fuerte abrazo y seguimos trasteando.

    P.S. muy bueno el apunte sobre ese ‘hilo suelto’ del episodio del niño pequeño. Tremendamente significativo en lo que respecta al sentido y objetivo de la cinta.

  2. ¿Quizá demasiado catastrófica? No sé, después de ver «A Roma con amor» ésta y «Blancanieves» son las dos opciones para la próxima semana. Besos.

  3. Estos directores que salen de la escuela de cine…no sé,no sé.Amenábar es uno de ellos,y también su maestro es Spielberg.Malo,malo.Ahora Bayona que todo el mundo dice que es el director de El apartamento,perdón,El internado,tamibén su referente es Spierlberg.Te cuento:no me gusta Amenábar y ninguna de sus películas.A mi juicio,el niño pijo mimado del cine español,y,además,sobrevalorado y Erice sin comerse un rosco.No me gustó El apartamento,perdón,El internado,y Lo imposible puede que sea que me guste esta película que tú tan bien reseñas.La película de catástrofes de los años setenta tienen un defecto muy grande.Y mira que a mí me gusta las catástrofes porque la realidad cotidiana me la está refregando constantemente por las narices.Sigo:las pelis setenteras me gustaban solo por esas catástrofes,pero luego me sales con sentimentalismos.Pongo por ejemplo la reina de las películas catastróficas;El coloso en llamas.Gran elenco de actores y mucho suspense,pero luego viene los retratos de esos personajes encerrados en el «rascaleches» (la palabra es de Unamuno),ñoños,ridículos (que el guionista se lo toma en serio)sentimentales.Recuerdo al alcalde que le dice a su buena señora (cito de memoria):»Lo que más lamento es que nuestra niña se quedará sola.Es tan sensible.Y no le hemos dicho donde tenemos escondida nuestra caja fuerte».Y todo esto sin ironía,joder.En Terremoto lo mismo.En las sagas de Aeropuerto,todavía más.Hay que sacarle al público unas lágrimas al mismo tiempo que tienen la boca llena de palomitas.

    Ay,mi querida Hildy,te pido mil disculpas por todo esto.Estoy casi llorando por el daño ocasionado.Mis ojos están llenos de lágrimas al mismo tiempo que me estoy comiedo un pastelillo de nata,¡qué rico!

    Besos desde el piso 120

  4. Buuuu, mal por «Lo imposible». Cincuenta minutos apabullando, sin más mérito creativo que utilizar el dinero presupuestado sin mirar el gasto, tomando como inspiración las imágenes de telediario, y cincuenta minutos de sentimentalismo barato. Mal. Muy mal.
    Estoy con Paco en todo, especialmente en su inciso sobre las escuelas de cine de hoy (POR FAVOR, INCLÚYANSE, PERO YA, EN LOS PROGRAMAS DE ESTUDIOS, ASIGNATURAS DE LITERATURA QUE INCLUYAN LA NO-VE-LA Y EL TE-A-TRO…), incluido el pastelillo de nata (que rulen, que rulen…).

    No me resisto hacer una apreciación, cariñosa, a mi querido amigo Manuel:
    1) Los números de taquilla nunca, nunca, jamás, ratifican la calidad ni la perfección de nada. Hitler ganó unas elecciones por mayoría absoluta. La masa se equivoca tanto o más que una persona cualquiera -casi siempre más, porque está sometida a corrientes más fuertes e irrefrenables que el individuo-, y cuando la publicidad interviene, la equivocación es casi segura. El cine empezó a morir cuando quienes hablan de él asumieron los objetivos, el punto de vista y el lenguaje de los contables.
    2) Nunca, a mi juicio, hay que valorar el producto desde el punto de vista de una «supuesta» pretensión de quien lo hace. Primero, porque uno no sabe cuál fue la pretensión del autor -para mí, en este caso, hacer dinero, lo cual no es positivamente valorable, creo yo, más que para el que lo recibe-, y segundo, porque eso no tiene nada que ver, o no necesariamente, con el resultado final. ¿Cuál es la finalidad, por ejemplo, de «Porkys»? ¿Agradar a un público memo adolescente masculino? ¿Lo consigue? Sí. ¿Es una buena película? No. Si tomamos como criterio la «supuesta» pretensión, el mundo estaría lleno de obras maestras conforme a criterios totalmente opuestos a los que solemos considerar, convencionalmente, como propios de las mismas, porque juzgamos una presunta subjetividad del autor, no una obra completada.

    En fin, tengo que dejar de escribir por las tardes…

    Besos

  5. Mi querido Manuel: me dejé llevar por Lo imposible, sufrí en los momentos del tsunami, pasé angustia, me emocioné con ciertos momentos… pero sé que como espectadora estaba siendo ‘dirigida’ a sentir lo que sentí pero lo que digo entré sabiendo lo que iba a ver y era en ese momento lo que me apetecía. Lo imposible no engaña.

    … pero creo que cuando Bayona encuentre su voz, deje la fórmula y se atreva a entrar en lo inexplorado, se desmelene (como digo yo)… entonces sorprenderá al espectador que podrá emocionarse por sí mismo…

    Besos
    Hildy

    PD: ¿Cómo puedo ver tus críticas de La Butaca?

  6. … ¡Marcos, querido! A mí me encantó Blancanieves, la disfruté muchísimo. El director arriesga mucho y creo que le sale una obra cinematográfica para volver a ver varias veces. Y ayer me apetecía ver Lo imposible… película con catástrofe y algo más que te conecta con tus miedos (a la rebelión de la naturaleza, a la muerte, a la soledad, a perder seres queridos)… El director arriesga bastante menos (en cuanto la historia que narra… me refiero)pero está bien hecho y sabes a lo que entras.

    Besos
    Hildy

  7. Pero ¿querido Francisco,qué daño vas a ocasionar o qué catástrofe…? Si siempre es bueno leerte… Las lágrimas sólo las admito si son de felicidad por lo buenísimo que está el pastelillo…

    Mira pienso que tanto Amenabar (de sus películas la que más me gusta con diferencia es LOS OTROS)como Bayona les gusta el cine y saben ‘mirar’ y conocen o saben emplear un ritmo determinado… pero les falta lanzarse por el precipicio en busca de su voz propia independientemente de gustar o no gustar al gran público y a lo mejor en esa caída libre abarcan un gran número de espectadores…

    En cuanto el cine de catástrofes siempre recuerdo con cariño (por lo que sufría y sufro cada vez que la veo) LA AVENTURA DEL POSEIDÓN… A veces soy una sentimentaloide y me sale la lagrimilla cada vez que recuerdo la muerte de la gran Shelley Winter.

    Besos pero no desde el Poseidón ni desde el coloso en llamas, qué miedo.
    Hildy

  8. Mi cascarrabias favorito escribe de noche, de día, por la tarde o desde el amanecer o el atardecer… pero ¡madre mía, qué catastrofista estás esta tarde! ¡Qué miedo! Y eso que ahora en breve vas a encantar a la platea con tu sapiencia cinematográfica…

    Sólo decirte una cosa: yo creo que el cine no ha empezado a morir ni ha muerto (puede tomar otros caminos, atajos y derivas. Algunas calles pueden estar cortadas o algunas carreteras caer por el precipicio pero siempre hay otras vías nuevas)…, pienso que es un arte vivo como la literatura, la pintura, la música pero con unos abanicos amplísimos (algunos todavía inexplorados o desconocidos) repletos de buenas sorpresas. Sólo fíjate en toda la Red de blogs que escribimos sobre cine y más cine y seguimos encontrando un montón de películas que merecen la pena de ayer y de hoy… o disfrutamos ‘leyéndolas’ para encontrar las distintas posibilidades de mirar una obra cinematográfica… Fíjate la cantidad de reflexiones sólo alrededor del cine… ¿Que el cine ha muerto?

    Besos
    Hildy

    PD: ¡Cuentamé qué tal por Fort Apache!

  9. Como de costumbre muy interesante,amiga Hildy. En este caso,como buena periodista avispada teme has adelantado. Yo,que soy un poco más vago que tu estaba con elcomentario de la película.
    Después de leerte,no se si dejarlo o seguir. Dices cosasmuy interesantes, sobre todo esa relativa a que la película pesea su posibles logros «no engaña». Me pregunto si Bayona actua entonces como un mago con truco con el que se puede disfrutar del número,aunque te sepas el truco. Al menos eso creo entender.Da que pensar.
    Comparto al cien por cien las últimas líneas de tu último párrafo, muy certeras. En lo demás habría ciertos matices… No se si terminar mi crítica, la tuya está muy bien…Y luego los comentaristas aportan tanto y tan sustancioso…. Bueno como dijo la de Tara,mañana lo decido.Un abrazo. Fue un placer leerte.

  10. ¡Querido Victor me encantaría leerte mañana porque estoy segura de que compartirás con tus lectores fieles (entre los que ahora me encuentro) un montón de matices y detalles interesantes o explicarás con un análisis siempre serio, profundo y brillante tu personal mirada sobre Lo imposible!

    Besos… mañana te leo con una taza de café entre las manos
    Hildy

  11. No he querido mencionar La aventura del Poseidón porque me gusta mucho,pero mucho.El horrible el remake de Wolfgang Petersen.Lo que me dio mucho miedo fue de que todo estaba al revés,como en las peores pesadillas.Lo que dices de estos dos tienes toda la razón.Pero ese lanzarse al precipicio ya no les toca,también hay que decirlo,no son tiempos para riesgos,no son tiempos de John Huston que se ponía la cámara al hombro y decía:»Muchachos,no vamos a África»,y para postre,mientras los miembros del rodaje y actores pillaban unas fiebres que no tenían nada que ver con las del sábado noche,él se iba a cazar un elefante blanco.De todas maneras estos chicos tienen poco que decir.Poca experiencia de vida.Si no han salido nunca de sus habitacionwa con todos los gastos pagados y cuando salieron se metieron en la universidad,¿qué pueden contar?
    Echo mano a otro pastelillo.Estoy engordando y por aquí ya no quedan elefantes blancos.

    Besos socarrones a lo Bogart

  12. Bueno, bueno. Querida, Hildy. La crítica más intrépida de la blogosfera y allende la galaxia. Qué ganas de leerte, por Dios. La cantidad de buenos post que te has currado… Y todos cojonudos. Bien, ¿qué hago con el lío del agobio que tengo? No doy abasto. Dónde encontrar la quimera del tiempo tendremos que preguntarle a H.G. Wells. Pues igual, tendrá razón el amigo Bayona: lo imposible. Imposible encontrar tiempo. Leo y me corroboras, más o menos, lo que me imaginaba. Hemos hecho un gran drama de catástrofes versus cinema 70. Pero, un dramón tan intenso ¿cómo aquella maravilla promilitarista de John Cromwell con la Colbert, Cotten y mi deseada J. Jones “Desde que te fuiste” 1944?. ¿Es tan bueno el operador de cámara cómo Lee Garmes? Bueno, dejando las bromas de un lado. A ver, desde mi experiencia de por las escuelas de cines y demás. Un viejo amigo que lo vi el año pasado Santiago G. de Leániz hace muchos años, algo así como 16. Me dijo: “En España, ya no hay fallos de racord y la factura de las pelis están al mismo nivel que cualquier producción made in Usa”. Era la época dorada de Trueba y García Pereira, etc. Estoy convencido que “Lo imposible” será una gran película de factura inmaculada. Gracias a la técnica que está en todo el planeta—siempre que tengas dinero—se puede comprar software o ir a trabajar al mejor estudio de postproducción. Me alegro, muchísimo, que una película made in Spain esté quedando tan bien entre el blockbuster de medio mundo. Igualmente, que la gente se haya emocionado con tanta desgracia y mar de fondo en la trastienda. Creo que Bayona saber rodar. Vi “el orfanato” y tenía una factura espléndida como las películas de Amenábar. Sólo un pero. Aquella vez que Amenábar dijo: “Alfred Hitchcock no es un director muy trascendente”. Me voy a dar un autoconsejo: espérate, JC, a que dentro de un año Teleberlusconi la pase por su canal y este fin de semana te ves en tu cómodo sillón “Beware, my Lovely” 1952 de Harry Horner. ¿Verdad, qué nadie me reñirá por no pasar por la taquilla de la Ciudad de luz?, amiga. Te dejo porque mañana a las 8 diana. Estoy preparando algo que te encantará. No obstante, como los relojeros suizos: mucha paciencia. Un placer dejarse caer por tu morada. Besos Noir

  13. Mi querida Hildy, ya de vuelta, y con la cabellera (la no cabellera, en mi caso), intacta. Éxito de público y crítica, no te digo más…
    De lo otro, sí, el cine se muere. No es una muerte súbita, es paulatina, como una enfermedad crónica, pero desde la cima de los años 30-50 no hace sino decaer, lenta, incesantemente, con pequeños destellos, pero cada vez más espaciados e infrecuentes. Sus peores décadas, por este orden, los 80, los 2000 y los 90. Eso lo dice todo. Cuando completemos los 10 del siglo XXI puede que estemos hablando de la peor década de todas. Cierto que en todas ellas se podía salvar algo, pero jamás volverá a darse el hecho que se dio un mes de 1960: los estrenos, seguidos, de «Psicosis», «El apartamento» y «La dolce vita», con catorce días de diferencia.
    Te entiendo, pero haciendo un símil futbolístico, es como pretender comparar al Ronaldo ese con Maradona. O, en cuanto a pintura, comparar a un graffitero, por bueno que sea, con Goya.
    Besos

  14. … menos mal, querido Francisco, que los tiempos de los pastelillos con nata o chocolate siempre continuarán…

    … No quise ver el remake de La aventura del Poseidón…

    Besos con una onza de chocolate
    Hildy

  15. … Tendré la paciencia de los relojeros suizos, amigo JC, pero seguro que disfruto con lo que lea en el inquietante bypass.

    Otra vez me pones los dientes largos ¿“Beware, my Lovely” 1952 de Harry Horner? ¿Ida Lupino, Robert Ryan?… otra película a mi baúl de pendientes… que ya es un arcón.

    Besos que te regalan segundos y minutos
    Hildy

  16. … Ya sabía yo que iba ser un éxito de público y crítica…, mi querido Alfredo.

    Que no, amigo mío, que no… que te digo yo que el cine no se muere lentamente. Que es como un ave fenix… que siempre resurge.

    Besos… de cine
    Hildy

  17. Hola, compa Hildy, paso por aquí, solo a dejar dos apuntes breves:

    – Sobre la reseña crítica en La Butaca, aquí te dejo el enlace: http://criticas-de-cine.labutaca.net/lo-imposible-la-familia-nunca-falla.

    – En cuanto a las apostillas del compa Alfredo, estoy bastante de acuerdo con ambas dos, si bien les veo a ambas dos un pequeño problema, y es que van destinadas a rebatir un argumento que yo no he sostenido, cual sería el de que la peli me ha parecido buena. Ojo, tampoco me ha parecido mala, un producto discreto; y, por supuesto, lo que sí me ha parecido (aunque, en ese sentido, más que un parecer, lo que recojo es una realidad objetiva) es un producto exitoso, tanto en su recepción por el público como en sus resultados en taquilla (cuestiones, las dos, que, efectivamente, nada tienen por qué tener que ver -a veces sí, a veces no- con su calidad cinematográfica).

    Y no me enrollo más, que me lío. Sigo leyendo comentarios, todos ellos la mar de sustanciosos.

    Un fuerte abrazo y hasta pronto.

  18. Al parecer está siendo un «tsunami» en la taquilla nacional, y leyendo tu estupendo análisis es fácil detectar el porqué. Y no me parece nada mal, que gane mucho, mucho dinero, que el cine español haga taquilla, y que su productora, Telecinco, que con esta y «Tadeo Jones» va a ganar una pastón este año, arriesgue con ese riesgo que echas en falta y apoye otro tipo de producciones, esas que sólo le gustan a cuatro «gafaspasta» pero que marcan diferencias. De lo imposible, a lo necesario.
    Saludos.

  19. … que arriesguen, que arriesguen, querido Licantropunk… aunque lo veo difícil.

    Yo creo que el abanico de propuestas creativas debe ser amplio, amplio, amplio… porque pienso que cada película tiene su espectador. Cada música tiene su oyente. Cada libro tiene su lector… El peligro está en la pobreza de propuestas, en la pobreza de abanico, en la pobreza de creatividades, en la pobreza de caminos, en la pobreza de elecciones. En el poco riesgo, vamos…

    Besos
    Hildy

  20. Ayer fui a verla. Tal como la describes. Llevé a mi sobrinita de 12 años.Cogida la tenía al brazo, aún llevo las marcas. Muy efectista, sí señor. Era lo suyo. Alguna escena íntima ente la pareja me recordó a Babel. Por apuntar algo más, porque tu análisis es exacto como la matemática.

    Seguiremos intentándolo, con la cartelera, digo…

    Saludos 😉

  21. ¡Mi querida Babel, qué bueno leerte! ¡Y qué bien saber de ti! Entiendo perfectamente a tu sobrina, yo también dejé la marca de mis dedos por mi angustia en alguna de las escenas.

    Yo ahora, Babel, espero bastante de la cartelera. Por ejemplo me apetece bastante la de Ozon. También van a reestrenar de nuevo EL FESTÍN DE BABETTE que en su momento me encantó y espero con algo de miedo pero creo que me acercaré a verla Holy Motors. Luego me muero de ganas por ver la película que se estrena ahora (con tardanza) del director de American Story X sobre escuelas en EEUU…, ufff, la verdad es que espero un montón. Y esta semana creo que voy acercarme a ver ARGO de Afleck (que sus dos películas como director hasta ahora me han gustado).

    Besos
    Hildy

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