Mary Astor

… es de esas actrices que han caído en olvido. Si la nombras pocos se acordarán de su cara o asentirán la cabeza recordando una ristra de películas. Quizá los amantes del cine negro la recuerdan principalmente por representar a una de esas mujeres fatales inolvidables, Mary Astor se convirtió en Brigid O’Sahunessy, la protagonista de de El Halcón Maltés. La mujer fatal que enamora al detective Sam Spade… un amor con aires trágicos y cínicos. Un amor con base de traición. Pero punto y final. En El Halcón Maltés, Mary Astor tenía unos 35 años. Tenía mucha carrera, vida y escándalos a sus espaldas… y un futuro que la esperaba. Mary Astor es de esas actrices que sabes van a ofrecer una interpretación de calidad. Brilló en distintos géneros sobre todo comedia y drama y siempre estuvo más que correcta. Fue una actriz que nunca se encasilló y como secundaria o principal siempre destacaba o no pasaba desapercibida.

Digamos que fue una actriz de las pioneras… que aprendió su oficio en el cine silente y lo perfeccionó en el sonoro. La industria la quería y la odiaba por partes iguales por eso su carrera estuvo llena de montañas y valles… pero supo mantenerse siempre en la pantalla blanca en la sala oscura. Mary Astor era actriz de cine, ése era su oficio.

Me falta bastante filmografía por descubrir pero lo que he llegado a visionar me la muestra polifacética y siempre ofreciendo una interpretación de calidad. A veces incluso capaz de eclipsar a sus compañeros de reparto por lo poderoso de sus personajes. Hasta su físico era diferente. De una belleza extraña.

Durante los años 20 y 30 trabaja ya con los mejores directores de Hollywood y junto a galanes como John Barrymore… pero el primer trabajo que pude disfrutar de ella fue Tierra de pasión de 1932 donde comparte aventuras junto a Jean Harlow y Clark Gable en una plantación de caucho… años más tarde, en la década de los cincuenta, John Ford realizaría su remake, Mogambo. Mary Astor se luce en el papel que años más tarde representaría Grace Kelly. Si algo es evidente en Tierra de pasión es que no existía el Código Hays y el erotismo está presente durante todo el metraje.

Convence como la mujer ideal y que trae la calma a un Walter Huston desencantado en el maravilloso melodrama de William Wyler, Desengaño. Desengaño cuenta de manera realista el desgaste del amor en un matrimonio y el hastío que arrastra la pareja protagonita que se hace evidente en el momento de la jubilación. El matrimonio emprende un viaje, un crucero por Europa, y cada uno toma un camino diferente para enfrentarse a un periodo largo que empieza, el envejecimiento… Mary Astor es la segunda oportunidad de felicidad que recibe el personaje de Walter Huston. Ella es la posibilidad de volver a enamorarse, pero esta vez de verdad, y lograr una intimidad que llene a ambos.

… muestra sus dotes para la screwball comedy a finales de los 30 y hace su incursión en un personaje secundario en Medianoche de Mitchell Leisen (que la empareja de nuevo con uno de sus primeros compañeros en el cine silente, John Barrymore). También brilla en otro papel secundario cómico en la maravillosa Un marido rico de 1942 esta vez bajo la batuta de Preston Sturges. Estas dos películas forman un dúo maravilloso de locura y risas… y Mary Astor está fantástica.

En 1941 está mítica e inolvidable en su papel más recordado, el de mujer fatal y muy astuta en El Halcón maltés de John Huston. Y también es lo mejor de un melodrama de la época junto a Bette Davis, La gran mentira, donde se convierte en una pianista ambiciosa y compleja. Mary Astor brilla en un argumento poco creíble y muy nudoso… sin embargo con su personaje logra que nos quedemos frente la pantalla.

A partir de 1944 cuando ya casi alcanza la cuarentena Mary Astor se recicla (en lo que deja el implacable star system de Hollywood… cuando una actriz se acercaba a los 40 años tenían que buscar su sitio o caer en olvido. Muchas supieron hacerlo bien, una fue la Astor, pero también Lana Turner, Joan Crawford o la misma Bette Davis) y empieza su periplo por señoras madres ejemplares o señoras venerables y también complejas, valga la redundancia. Así los amantes del musical la recuerdan como la amamantísima madre de la familia que protagoniza la mítica Cita en San Luis de Vincente Minnelli o otra madre responsable en la versión de finales de los 40 del clásico de Louisa May Alcott, Mujercitas.

Como dijimos en el post anterior recrea al mejor personaje, pero también el más desagradable, en el melodrama con reparto coral, Regreso a Peyton Place. Y se despide de la gran pantalla blanca con una notable y tenebrosa película de Robert Aldrich, Canción de cuna para un cadáver, como anciana venerable que sabe los recovecos oscuros de esta historia terrible.

Mary Astor ha logrado no ser olvidada sobre todo por un papel… pero merece la pena descubrir su versatilidad y su carrera brillante. A mí me quedan todavía muchas sorpresas…, muchas películas que disfrutar con la presencia de Mary Astor.

Esta obra está bajo una licencia de Creative Commons.

14 comentarios en “Mary Astor

  1. Creo que sólo he visto tres películas de Mary Astor, una de ellas El Halcón Maltés. No me ha enganchado, la verdad, pero tal vez tengo que explorarla más.

  2. Me uno a la reivindicación,amiga Hildy.Un texto fantástico,de verdad.Menudas actrices.Ahora que mencionas esa maravilla que es Canción de cuna para un cadáver con la actriz venerable y Robert Aldrich,no pasa un solo año que no vea ¿Qué fue de Baby Jane? Más allá de la historia me conmueve ver a esas pedazos de actrices Bette Davis y Joan Crawford.Estaría bien poder escribir unos textos sobre esas grandes actrices que con el tiempo desaparecieron de la pantalla debido a la edad y después resurgen ellas llenas de cicatrices temporales y nos ponen la piel de gallina.Las grandes son simplemente grandes.

    Besos de género negro.

  3. Mi querida Carmen, a mí todavía me queda mucho por descubrir de Mary Astor. Pero lo que he visto de ella me gusta bastante, su dueto de screw balls comedy es una joya (seguro que las has visto). Desengaño de Wyler me fascinó. En las dos últimas que nombro realiza unas interpretaciones que merecen la pena.

    Respecto El HALCÓN MALTÉS a mí me gusta mucho… tengo que volver a verla que hace tiempo que la tengo guardada en la memoria. Es una maravilla como película que refleja psicologías humanas enfermizas. Es un portento del ser humano oscuro. Como ese grupo extraño es capaz de todo por alcanzar ese halcón maltés, la materia de la que están hechas los sueños. Esa trágica, seca y tremenda historia de amor que sólo vive a base de traiciones… A mí John Huston me gusta mucho y aquí me deja escenas que no olvido.

    Beso
    Hildy

  4. Nunca olvidaré, querido Francisco, lo que me impresionó y lo que me gustó Qué fue de Baby Jane. Me dejó atada en el sitio: esa Bette Davis decrépita con tirabuzones y maquillaje exagerado y esa Joan Crawford inválida con un rostro hermosísimo. Tiene escenas que ya creo que jamás olvidaré. ¡Menudas interpretaciones! Me pasa como a ti… la vi una vez… y no dejo de visitarla de vez en cuando.

    Y respecto a Mary Astor qué bueno nombrarla de vez en cuando y disfrutarla. A mí todavía me queda filmografía por descubrir y seguro disfrutar…

    Besos con ojos saltones a lo Davis
    Hildy

  5. Bueno, compa Hildy, tengo que confesar, no sin un puntito de vergüenza, que yo soy uno de esos chorrocientos mil que solo recuerda a Mary Astor por su legendario trabajo en la no menos legendaria peli del pajarraco ese que estaba hecho del material aquel (y, por cierto, estaba genial la mujer…). Ah, eso sí, me sumo a la reivindicación que Paco y tú haceis de esa cumbre del terror terrorífico que es ‘Qué fue de Baby Jane’; cuando pienso en ella y en ‘La noche del cazador’, me doy cuenta de cuán frívola y gratuitamente se habla, casi siempre, del terror en el cine. Eso sí que da yuyu, pero del de verdad…

    Un fuerte abrazo y buena semana.

  6. Y ¡qué bien está Mary Astor en El halcón maltés, amigo Manuel!
    A mí me queda todavía por descubrir filmografía de Astor.
    De lo que llevo me encanta en las screwball comedy, en Desengaño y la recuerdo en sus papeles de madre responsable porque tanto Cita en San Luis como Mujercitas son dos películas que vi mucho cuando era más pequeña (¡y ahora también!).

    Ufff, La noche del cazador es otra joya. Para mí es un cuento entre lo siniestro y lo maravilloso.

    Besos
    Hildy

  7. Amiga, Hildy. Veo que los calores le están dando tantas alas como al genial Wellman. Buenas letras para hablar de una de las grandes; la exquisita Mary Astor. Es verdad, trabajo en la década de los 20 y 30 con los mejores. Bajo mi punto de vista, es la primera femme fatale del Noir Clásico. Un lujo de talento memorable y excepcional. Mi consejo, véalas todas. No lo lamentarás y si puedes hacer el esfuerzo mejor en V.O.(sobre todo, ésta, “Holiday” 1930) Ya me lo dirás. Desperezándome y mineralizándome para un inminente regreso progresivo… Besos

  8. Ese monólogo final de Bogar cuando le anuncia que va a entregarla a la policía en «El halcón maltés» (tercera versión cinematográfica de esa historia, por cierto) es memorable: «Puede que pase dos o tres malas noches…».

    En cuanto a la Astor, la publicación de sus diarios íntimos de contenido sexual fue un escándalo de tomo y lomo. Yo la he visto recientemente en la peli de John Ford, «Huracán sobre la isla», con John Carradine, Dorothy Lamour, Thomas Mitchell y Raymond Massey, entre muchos otros.

    Qué ojos más tristes tiene, incluso cuando ríe…

    Besos

  9. ¡Buenas Juan Carlos! Gracias por la recomendación de Holiday… a por ella iré.
    Sí, la mujer fatal Brigid es todo un referente en el cine negro.
    ¡Buen descanso!
    Beso
    Hildy

    ¡Alfffrrredddo!, Bogart o Bogar… qué buen monólogo.
    Sí, la propia Mary Astor en sus años mozos da para protagonizar un buen melodrama o una alocada screwball comedy… según el punto de vista que elijamos.
    Tienes razón… qué mirada triste a pesar de la sonrisa…
    Qué bien otra buena recomendación, Huracán sobre la isla… Gracias mil.

    Besos
    Hildy

  10. Tirando del hilo de una carrera oculta, con el relumbrón de acercarse a Bogart, se puede conseguir atrapar una filmografía envidiable: a la caza del fotograma olvidado. Enhorabuena por tu Mary Astor.
    Saludos.

  11. Querido Licantropunk, me encanta la expresión «tirar del hilo» y es que es cierto a veces conoces a un actor o a una actriz por una película determinada en la que te llama la atención entonces… empiezas a tirar del hilo… y surge una carrera cinematográfica de lo más interesante.
    Y sí es bonito cazar o rescatar el fotograma olvidado porque depara sorpresas maravillosas. Merece la pena indagar en los fotogramas olvidados de Mary Astor… a mí todavía me quedan varios viajes.
    Besos
    Hildy

  12. A mí también me queda filmografía por descubrir. Pero es bonita manera empezar a conocerla por su personaje de femme fatale en EL HALCÓN MALTÉS.
    Otra hermosa forma de verla es a través de la risa en MEDIANOCHE o UN MARIDO RICO. Lo que es cierto que siempre que me la he encontrado en la pantalla blanca ha sido para contarme una buena historia.
    Besos
    Hildy

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