Adiós a la reina de Benoît Jacquot

Interesante propuesta y acercamiento a la figura de María Antonieta y a los acontecimientos de la Revolución Francesa desde la toma de la Bastilla hasta cuatro días más tarde… en el interior de Versalles. El punto de vista es el de la joven lectora de la reina Maria Antonieta, Sidonie Laborde. La cámara sigue sus andanzas, sentimientos, emociones y vivencias por los aposentos de palacio.

Jacquot parte de que todo el mundo conoce los acontecimientos que se nos narran… la situación del pueblo parisino y los hechos revolucionarios quedan fuera de campo. Lo que vivimos, de una manera minuciosa y documental, es cómo va llegando la información al corazón de Versalles. Ya que Versalles es un microcosmos con vida propia y reglas propias que ha vivido totalmente aislada y ajena a los acontecimientos exteriores…

La reconstrucción de esa vida interior de Versalles fluye a lo largo del metraje. Todo lo vemos desde los ojos de la joven lectora que nos guía. Un personaje complejo, del que se nos dosifica la información de sus orígenes y formación, que se siente alguien y valora su papel en la corte así como una admiración ciega hacia la reina Maria Antonieta y su modo de vida. El espectador tiene una venda en los ojos, como la lectora, e incluso como ella sentimos una estrecha empatía por este personaje histórico que fue María Antonieta (con múltiples e interesantes lecturas. Una de las últimas lecturas cinematográficas fue la que ofreció Sofia Coppola. Interesante programa doble. La María Antonieta de Coppola incide más en la parte trágica de un personaje siempre infeliz que buscó una salida a su insatisfacción en la frivolidad y el aislamiento de la realidad del pueblo entre el que vivía). Pero en la impactante escena final se nos cae una venda (como también se le cae a la protagonista… aunque su reacción no deja de sorprendernos)… y hay una interpretación crítica de esa compleja reina que prefirió encerrarse en su mundo de moda, fiestas, caprichos y comodidades importándole muy poco lo que pudiera ocurrir a su alrededor, y también con muy poca compasión hacia el destino de otras personas…

Así Benoît Jacquot presenta una Maria Antonieta con todas sus virtudes y defectos remarcados. Otro punto que llama la atención es la rigidez de las clases sociales dentro del microcosmos de Versalles y el funcionamiento de los distintos cargos de servicio así como los distintos niveles en la propia clase aristocrática y las formas de comportarse según la función o el papel que se tuviera dentro de la corte. También por supuesto las intrigas palaciegas, los rumores y los amores tienen cábida. Así se refleja la bisexualidad de la reina y su relación con la condesa Gabrielle de Polignac así como el enamoramiento que también siente la joven lectora. Otro personaje femenino que me impresionó bastante es el de Madame Campan, dama de compañía cercana a la reina y la única que muestra cierta humanidad en su comportamiento ante el destino de la propia reina y también de lo que le espera a la joven lectora…

La Revolución Francesa la vivimos fuera de campo pero llegan ecos de la situación desesperada del pueblo y de lo que disparará los futuros acontecimientos. Así es premonitorio un folleto que empieza a pulular por las habitaciones de palacio donde se da una lista de 289 personas a los que hay que cortar la cabeza para poder iniciar las reformas pertinentes… Es curioso cómo vamos viendo las distintas reacciones de las personas cercanas a los reyes (los que huyen, los que al ver la caída tratan de aprovecharse, los que se alejan, los que se suicidan, los que sigue permanenciendo ajenos…) ante los rumores que se convierten en evidencias según van pasando las horas.

Es mi primer acercamiento a la filmografía de Benoît Jacquot que destacó hace poco por Villa Amalia, que no pude ver, pero que tiene toda una filmografía pasada. Y el acercamiento ha sido grato e interesante. No sólo por la puesta en escena, el punto de vista y su mirada sino también por el tratamiento de los personajes femeninos representados por Diane Kruger (María Antonieta), Léa Seydoux (la joven lectora), Virginie Ledoyen (Gabrielle de Polignac) o Noémie Lvovsky (Madame Campan). Adiós a la reina es la adaptación cinematográfica de una novela del mismo título de Chantal Thomas.

Esta obra está bajo una licencia de Creative Commons.

2 comentarios en “Adiós a la reina de Benoît Jacquot

  1. Bueno, no me ha interesado mucho, la verdad. Para mí no coge el tono, oscila entre lo íntimo y lo colectivo de manera desequilibrada, no profundiza en los sucesos de la Revolución ni tampoco en las causas ni en las culpas de la aristocracia hasta llegar a ella. Y por último, como pasa siempre en estos casos, creo que comete el error de acercarse al fenómeno desde los personajes equivocados. Si uno quiere saber por qué pasó lo que pasó, si quiere buscar víctimas, debe contar la historia fuera de los palacios, los bailes y las mascaradas. Si no, hablamos de culebrones, no de historia, y eso es lo que me pareció esto. Formal y técnicamente me vale, narrativamente me irrita.
    Besos

  2. … A mí me pareció una película bastante rica y me resultó interesante el punto de vista elegido. Si hay algo que me fascina es cómo contar una historia desde puntos de vista diferentes…
    Me parece interesante ese Versalles, como un microcosmos vivo ajeno a la realidad y a la miseria que hay fuera (que también explica por qué pasó lo que pasó… ese estar tan alejados, sin importales en absoluto, de la realidad social y política). Como todo empieza desde el rumor hasta la confirmación de los hechos.
    Me gustó las posibilidades que plantea ese fuera de campo… Las pinceladas de ciertos personajes… la vida en los pasillos de Versalles…

    Besos
    Hildy

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