1.- The artist y La invención de Hugo han provocado (gusten o no gusten) que vuelva a hablarse del cine silente. Buen momento entonces para indagar en obras que fueron conformando el lenguaje cinematográfico y que llegaron a momentos sublimes (no es exageración, de verdad).
2.- Lanzo una idea. ¿Qué tal un pack especial de las películas silentes de Charles Farrell y Janet Gaynor dirigidas por Frank Borzage, el director poeta? Unas ediciones especiales y con cariño de El séptimo sello, El ángel de la calle y Lucky Star.
3.- … Estrellas del sonoro dieron sus primeros pasos en el cine silente. Es una maravilla recuperar a una Joan Crawford muda en la extraña Garras humanas de Tod Browning.
4.- Las vidas de estrellas silentes son… de película. Nunca mejor dicho. Algunas inevitablemente han pasado incluso al terreno de la ficción y la novela. Fatty Arbuckle no sólo fue un cómico, ahora olvidado (pero que pueden localizarse sus cortos sobre todo los protagonizados junto Buster Keaton), no sólo protagoniza uno de los escabrosos capítulos de los míticos libros de Kenneth Anger, Hollywood Babilonia, sino que se convierte en personaje literario trágico en Yo, Fatty de Jerry Stahl.
5.- Una de las chicas Chaplin… Edna Purviance protagonizó el melodrama silente, una de las extrañas joyas en la filmografía de Chaplin, Una mujer de París. La propia vida de Edna es una historia silente para ser contada así como su relación (que vivió distintas fases pero fue para siempre) con Chaplin desde el momento en el que se conocieron hasta el fallecimiento de la actriz.
6.- Grandes directores de cine sonoro empezaron sus pasos en el cine silente donde ya alcanzaron una madurez cinematográfica pura convirtiéndose en maestros de la imagen, de la narración cinematográfica, de la puesta en escena… Así es una gozada poder encontrarse con los pasos mudos de Lubitsch, con el silencio de Lang, con las culminaciones silentes de King Vidor, con los primeros pasos de Hitchcock o de Ford…
7.- … tuve la oportunidad de poder ver una proyección de Spione (Fritz Lang) con música en directo en una de las ediciones del Festival de cine alemán que se celebra en los cines Palafox… fue una experiencia maravillosa y la enorme sala estaba ¡espectacularmente llenísima! Sería bonito que se pudieran llevar a cabo, de una forma más continuada, iniciativas como ésta.
8.- También hay cine silente de culto… y estrellas silentes de culto como Louise Brooks. Su personalidad la hizo no someterse a la ‘tiranía’ de los grandes estudios. Su imagen de estrella rebelde ha hecho que su figura no haya caído en el más absoluto de los olvidos. ¿Qué tal un pack, hecho con cariño, de sus películas silentes? Por ejemplo, Una chica en cada puerto, La caja de Pandora, Los mendigos de la vida (Beggars of life) y Tres páginas de un diario.
9.- No es mal momento para recuperar la comicidad de Marion Davies. Tan sólo recordada tanto en ficción como en la realidad por ser la amante del magnate de la prensa Hearst, sin embargo, la descubrí como comediante en dos películas silentes de King Vidor que merecen la pena: Espejismo y La que paga el pato.
10.- Cerrando el círculo de nuevo con La invención de Hugo… recupera los primeros pasos del cine silente como arte creativo y pionero de la mano de uno de sus artífices, Méliès, que venía del mundo del ilusionismo. Otra vida apasionante de la que se atrapan pinceladas… en un cuento infantil y ahora de nuevo en las pantallas. No es mal momento para volver a disfrutar de algunas de sus obras cinematográficas…, toda una apasionante aventura.
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Mis diez puntos son mas convencionales:
1. Unos de mis primeros recuerdos cinematograficos era mis pesadillas con la imagen de Harold Lloyd colgado del reloj en El hombre mosca.
2. Con los años mis miedos fueron provocados por el espectro mas terrorifico de la historia, Nosferatu. Menos mal que con Amanecer, Murnau me enseño que con amor todo se puede perdonar pero con El ultimo me dejo con el cuerpo apaleado con tanta tristeza.
3. Una de las peliculas preferidas de Luis Buñuel era El demonio y la carne de Clarence Brown.
4. Con Buster Keaton corriendo delante de miles de novias, me di cuenta que con las mujeres hay que estar con mucho cuidado.
5. John Ford maestro de los maestros, tambien tiene su gran obra muda con El caballo de hierro.
6. El cine revolucionario de la mano de Eisenstein y Pudovkin ¡Que mejor manera de salir del cine para romper con el sistema!
7. Y si uno esta hambriento un buen zapato con un gustoso cordon siempre puede llenar el estomago. Gracias Charlot por la receta.
8. La carreta fantasma me descubrio a Sjöström y con los poscritos me confirmo como un grande.
9. El expresionismo aleman no podia faltar.
10. Y menos aun el surrealismo militante de Un perro andaluz y la edad de oro (con partes sonoras).
… Mi querido General Urko… no sabe lo que he disfrutado con sus diez puntos. Y la cantidad de recuerdos que han traído a mi cabeza.
Uno de ellos es en una sala de la filmoteca española que proyectaban LAS SIETE OCASIONES y todos los espectadores muertos de la risa…
También uno de mis terrores fue y sigue siendo NOSFERATU. Amo la bota de Charlot y sus cordones y sigo retirando la mirada cada vez que veo el ojo rasgado de UN PERRO ANDALUZ.
Besos y gracias mil
Hildy
Como dijo Orson Welles de John Ford, mis diez puntos sobre el cine mudo, suscribiendo eso sí todos y cada uno de los que citáis, son sin duda:
1. David W. Griffith 2. David W. Griffith. 3. David W. Griffith. 4. David W. Griffith… y así hasta 10.
Puede que entre los Lumière, Edison, Eastman y una veintena de inventores y técnicos más se ideara el cacharro éste del cine. Pero el que lo creó en su estado más puro, aquel al que he ha imitado y se imita cada vez que alguien pone el ojo tras la cámara, es sólo Griffith. En las escuelas de cine, prácticamente ningún alumno sabe quién es ni ha visto una sola película suya. Qué tiempos…
Besos
Mi caballero Alfredo, su lista-comentario, como no, ha sido plenamente disfrutada a primera hora de la mañana con un café calentito. Da gusto. Y es que David W. Griffith que quiso contar historias y más historias e indagar las posibilidades narrativas de las imágenes en movimiento tiene además también un vida de cine (como muchos compañeros de la época silente, época de descubrimientos, época pionera, época de éxitos deslumbrantes y caídas en picado…). A mí todavía me queda obra por descubrir pero lo que he visto…, ahhhhh (y un suspiro).
Besos
Hildy
Si mis carencias en materia cinematográfica, en general, son brutales, ni te cuento, compa Hildy, en lo que atañe a este cine primigenio, del que apenas conozco piezas sueltas, espigadas aquí y allá (algo de Chaplin, algo de Griffith, algo de Murnau, algo de Lang; eso, piezas sueltas…), cuando se trata de un cine que, por su condición seminal, hay que mirar con profundidad y detenimiento (y no se suele). A mí, este revival propiciado por títulos como los dos con cuya mención abres tu reseña no me deja de parecer algo anecdótico, más propiciado por una casualidad en la cartelera que por otra motivación más ‘artística’, por llamarla de alguna manera. Pero si sirve para poner el foco de atención sobre sus obras señeras, ésas a las que tan estupendamente glosas en tu texto, bienvenida sea la casualidad…
Un fuerte abrazo y buena semana.
Mi sabio amigo Manuel, el cine silente es inabarcable… y ahí está esperándonos para que lo descubramos con miradas nuevas, las nuestras, que nunca lo han mirado. Y eso es apasionante. Yo también tengo carencias, muchas, de este cine. Pero lo que voy descubriendo me apasiona cada vez más. Es un viaje maravilloso.
Besos
Hildy
La verdad es que me han dado muchas ganas de ver más silente gracias a estas dos películas, y eso que The Artist todavía no la he visto porque a penas se estrena este viernes (y yo que como ansias desde noviembre). Gracias, me encantó esto, porque ahora tengo una pequeña guía para mi propósito. Saludos.
Querida Carmen: ¡ya me contarás lo que te parece The Artist! El cine silente es todo un mundo por descubrir. Provoca gozo. A mí todavía me queda mucho por ver pero lo que he ido descubriendo ha ido aumentando mi pasión por él.
… Por cierto el cine cómico norteamericano silente…, ufff, una joya. Todo Chaplin, Buster Keaton, Harold Lloyd, Harry Langdon…
Besos
Hildy