Diccionario cinematográfico (24)

Terror: un cuchillo traspasa la cortina de una ducha o destroza una puerta. Un grito rasga la noche. ¿Será Norman Bates?¿O es la locura que ya ha visitado a Jacky Torrance? Un aullido surge de la nada y envuelve la luna llena. El hombre lobo camina perdido. Una mujer duerme, tranquila, en su cama blanca. Con el cuello descubierto. No sabe que pronto, tal vez sólo en unos segundos, unos seductores colmillos succionarán su yugular…y será una muerta en vida. Una niña, inocente, deshoja una margarita, y mira con ternura a un Frankenstein tierno y perdido… un monstruo atemorizado con la fuerza y la muerte en las manos. La momia no sabe qué hacer con una maldición que la hace inmortal. Ya ha perdido la cuenta de los siglos y las fechorías. Carrie se cansó de ser una adolescente buena y virginal…, ya no quiere que la hagan daño, y sale toda su furia y mala leche, en poderes telequinéticos. Pero más asusta una canción de cuna lejana, tal vez el diablo se encaprichó de una joven neoyorquina y en ella quiere plantar una semilla. El terror persigue en forma de llamada insistente de teléfono, en oscuridad con visitante, en fantasma del pasado o en asesino en serie que no se rinde a la hora de matar. El pánico se apodera de una víctima, y mientras, el asesino disfruta con una fotografía de un cuerpo inerte. Un niño o niña adorable pueden transformarse en el mal…, y destrozar lo que pase por su lado. Da igual que tengan que exterminar a un padre, a una madre o a un hermano.No, prefiero el terror en los brazos de King Kong, me asusta por gigante pero le quiero por tierno. Con sus manos grandes sé que trataría de no hacerme daño…, sino de crearme una casa.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.