Diccionario cinematográfico (22)

Sala de cine: … En Madrid están cerrando cada vez más salas…, Peñalver, Tívoli, Duplex, Carlos III, Bogart, Benlliure…, y una larga lista y algunas salas que están esperando el repentino momento del cierre. Se habla de que están cambiando los soportes para ver cine, se comenta que se está sufriendo una especie de cambio y evolución que está afectando a las maneras de distribución y exhibición. El cine siempre ha vivido y sobrevivido a los cambios…, del cine mudo al sonoro, los tipos de película, los métodos de sonido, la evolución de las cámaras…, esto permitía nuevos caminos de experimentación, nuevas calidades de imagen y sonido, y nuevos instrumentos para poder contar historias. La aparición de la televisión se vivió como amenaza después ambos lenguajes audiovisuales sobrevivieron e incluso se complementaron…,¿conocen alguna cadena que no programe alguna vez una película?, ¿han visto como hay televisiones que se convierten en productoras de películas?…, pero, ahora, ¿están en peligro las salas de cine?¿O tienen que sufrir una transformación para poder seguir viendo historias en la sala oscura de cine en una pantalla blanca? 

Para mí el cine significa muchas cosas. Pero, también, sigue un ritual, que me cuesta pensar que vaya a desaparecer. No lo creo porque es una parte importante para entender y sentir el cine. Las películas merecen un sitio específico donde ser proyectadas…, donde disfrutarlas en todo su ser. Desde que nació el séptimo arte, se creaban espacios para que el público pudiera disfrutar de las distintas obras cinematográficas. Una sala, grande o pequeña, un patio de butacas, la oscuridad, la pantalla blanca…, y el disfrute durante una hora y media, dos e incluso tres de las imágenes en movimiento. 

El teatro –otra manera de contar historias y expresarse que a mí me fascina– siempre ha contado con sus salas y la cercanía del público. La música –a pesar también de su evolución y tecnologías– cuenta también con espacios donde deleitarse con conciertos. ¿Y, el cine, por qué va a perder su espacio? No le veo sentido. La sala de cine es un ritual artístico y cultural maravilloso. Y, no entiendo el problema, (tan sólo la transformación de las salas a otros soportes, que supongo, ahí me pierdo, tendrá un coste considerable), para mantenerlo. Vería una triste pérdida su desaparición. Las salas de cine, para los que quieren seguir viendo cine en la intimidad de un habitáculo oscuro, con una pantalla en blanco, en compañía de más espectadores, son una riqueza. El cine en el cine. 

Con esto no estoy diciendo que no se empleen otras vías como los ¡¡¡benditos dvd!!! que permiten ver una y otra vez la película amada. O que la televisión digital siga siendo una ventana para el séptimo arte. O que haya personas que empleen otros soportes como ordenadores, ipod o incluso (para mí incomprensible) los móviles. Pero el cine merece, por mérito propio, que siga existiendo un espacio específico para su exhibición: la sala de cine. No veo ni entiendo la amenaza para que no sigan adelante. 

Yo seguiré yendo a la sala de cine, a los festivales, a los centros culturales, a las filmotecas…, a ver películas, a que me cuenten historias, a sentir, a llorar, a reír, a revolverme en la butaca, a sentir pánico, miedo, pasión… Porque el cine, como todas las artes, tiene que contar con su espacio para poder disfrutarse.

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