10 curiosidades cinéfilas en cadeneta

1.- Me resulta super interesante un reportaje en un diario nacional sobre una investigación de Josep María Caparros, catedrático de Historia del Cine, que pone de manifiesto y demuestra (con las proyecciones que se realizaban anualmente en El Pardo) que Francisco Franco era muy cinéfilo.

Me resulta curioso (y para estudiar a fondo) que aparte de este dictador nuestro, otros históricos como Hitler, Mussolini o Stalin eran cinéfilos empedernidos. Y que todos ellos vieron las posibilidades del cine como instrumento propagandístico…, y también eran admiradores sobre todo de determinadas estrellas… Además como conocían ese poder que tiene el cine sobre el imaginario colectivo pusieron en marcha máquinas de censura…

¿Por qué todos estos dictadores eran cinéfilos o se sintieron influenciados por las imágenes? A todos, por lo visto, les gustaba mucho mirarse en los noticiarios cinematográficos en pantalla grande.

Por cierto bien es sabido que Franco incluso jugó a argumentista. Fue quien escribió el argumento para que naciera Raza bajo el pseudónimo de Jaime de Andrade.

2.- Una buena amiga me deja El hijo de Rambow de Garth Jennings. Película británica del 2007 que canta por todos sus poros amor al cine, y en concreto, al de los 80. Filma, con ternura, la amistad entre dos niños muy diferentes de un mismo colegio, el gamberro cinéfilo, y el otro el raro que su familia pertenece a una severa secta religiosa que no permite la visión de cine o televisión. Ambos se unirán para un objetivo: rodar una película.

En un momento de la esta pequeña historia, el niño raro, ‘por ser diferente’, pero de imaginación portentosa y creador de sus propias películas animadas en un viejo cuaderno, queda absolutamente fascinado por la visión de Acorralado donde convierte a Rambo (Stallone) en el héroe deseado, en el padre ausente… y su amor al cine ya no tiene freno…

Podríamos casi hablar de un género maravilloso de cinéfilos, que se criaron con el cine de los 80, que cantan a los cuatro vientos, mejor que cantan a los metros de celuloide su amor desmedido. Así nacen también Rebobine, por favor o Súper 8.

Pero sigue siendo un buen momento de cantos de amor al cine en el cine. Espero no perderme, creo que aquí en Madrid sólo una sala la proyecta en estos instantes (la película es del 2009), Le pére de mes enfants, película francesa sobre un productor de cine y su familia. Y también puedo ya adquirir en dvd la película uruguaya La vida útil sobre un hombre que trabaja en una cinemateca… en crisis.

3.- … y me pregunto después de haber visto La piel que habito de Almodóvar… ¿seguirá en pie el proyecto de Almodóvar de llevar las memorias del poeta Marcos Ana a la pantalla de cine? Me gustaba ese proyecto. Me llama muchísimo la atención. Y más en manos de Almodóvar.

4.- Así siguiendo con el tema de la anterior curiosidad, veo que Benito Zambrano sí ha llevado a cabo la adaptación al cine de la novela de Dulce Chacón, La voz dormida. Me apetece verla. Me apetece un nuevo trabajo de Zambrano y revivir, si es posible, la novela que me emocionó… siempre en clave de cine, claro.

Y me entero de que es precisamente La voz dormida, junto a La piel que habito y la maravillosa Pa negre, las candidatas por España a competir en la categoría de mejor película extranjera en los Oscar…

5.- …se van estrenando las películas que tanto he esperado. Y ahora ya deseando que venga la nueva de Cronenberg, Un método peligroso. Psicología y cine, tema apasionante. Esta vez enfrentamiento entre Freud y Jung… y más de un paciente que se cruza de por medio.

También me encantaría que distribuidora atrevida trajera la última de Kaurismäki, Le Havre. Siempre me fascina el color, el tono tragicómico y las historias que vienen del frío y carismático director filandés.

6.- Últimamente tengo cola de dvds a la espera de ser visionados. Uno en particular me da bastante miedo enfrentarme a él. Es tanto lo que he leído y oído… que quiero ver si es más leyenda o si realmente tiene valor cinematográfico. Se trata de Saló de Pasolini.

Hay películas cuyo visionado incomoda. Y mucho. Son películas normalmente oscuras y enfermizas. Al igual que digo que hay cine-medicina, también reconozco que hay películas que enferman… aunque tienen un poder de atracción de difícil explicación.

Algunos clásicos de este tipo de cine (o que a mí me ha provocado esto que estoy describiendo… sé que no es fácil entenderme): Suspense de Jack Clayton, El seductor de Don Siegel, El rapto de Bunny Lake de Otto Preminger, Una mujer atrapada de Walter Grauman, Los visitantes de Elia Kazan, La gran comilona de Marco Ferreri, La caída de los dioses de Luchino Visconti, Funny Games de Michael Haneke, Lunas de hiel de Polanski…

7.- Y en el mundo de los libros me muero de ganas por adquirir Un árbol es un árbol de King Vidor. Creo que en breve me lo compro. Me interesa la figura de Vidor, lo que pueda contarme, y varias de sus películas las tengo en alta estima. Dígase …Y el mundo marcha o la más conocida (por distribuida) Duelo al sol. Todas las referencias que he leido a este libro son bastante buenas… ¡lo quiero ya!, qué caprichosa es Hildy, a veces.

Por cierto King Vidor cantó ya su amor al cine en la etapa muda en la desconocida pero reivindicable (cómo me gusta últimamente esta palabra) Espejismos donde realizan cameos todas las estrellas del mudo más famosas del momento. Hablo de 1928…

8.-  Ay, ay, ay hablando del mundo del cine… ¡me muero de ganas por el documental Hollywood talkies de Oscar Pérez y Mía de Ribot! Porque refleja un tema que me apasiona (pero de una forma que seguro que me atrapa… el documental tampoco tiene límites creativos… ya lo demostró Lacuesta con su documental sobre Ava Gadner, La noche que no acaba o José Luis Guerín con su mítica Innisfree, la fantasmal y sobrecogedora Tren de sombras, o la más reciente Guest —que tego pendiente de ver—).

El documental que nos ocupa trata sobre esos españoles que en la transición del cine mudo al sonoro viajaron a Hollywood cuando todavía no existía el doblaje y lo que se pensó es repetir las películas en los distintos idiomas con actores, guionistas… autóctonos de cada país.

Y el tema es desde luego apasionante. Me encanta.

9.- Esto me recuerda que en la época del cine mudo en Hollywood uno de los autores que se pusieron de moda para adaptar cada una de sus novelas —y que por supuesto viajó a Hollywood— fue el novelista español Vicente Blasco Ibáñez. Así me entran ganas de volver a leer: Los cuatro jinetes del Apocalipsis, Sangre y Arena, Entre naranjos (ahí estaba una Greta Garbo que enamoró en Hollywood con película a la que cambiaron el título de la novela, El torrente) y Mare nostrum.

10.- Y acabo esta cadeneta de curiosidades cinéfilas con una reflexión que me dejó El árbol de la vida… y son esas películas con referencias religiosas de Occidente (dígase católica, protestante, judía… etcétera, etcétera) dignas de estudio. Así últimamente me viene a la cabeza la película de los Coen Un tipo serio o la maravillosa La cinta blanca de Michael Haneke. Pero también el cine Lars von Triers desde Rompiendo las olas o Anticristo o El teniente corrupto de Abel Ferrara aterrizando en el cine de Douglas Sirk, por ejemplo, Obsesión.

Esta obra está bajo una licencia de Creative Commons.

10 comentarios en “10 curiosidades cinéfilas en cadeneta

  1. Sí, Franco era muy cinéfilo. Pero veía las copias previas a su paso por la censura. La doble moral, ya se sabe.
    Tiemblo de que Almodóvar le meta mano a Marcos Ana; cuando escuché la noticia me entraron sudores fríos.
    Besos

  2. Los dictadores y el cine…, la verdad es que es una mezcla que da miedo. Pero ¿por qué todos ellos eran cinéfilos? Ahhh, qué película de terror puede surgir de esta idea…

    La unión Almodóvar y Marcos Ana a mí me llena de curiosidad… puede salir algo creativamente inesperado.

    Beso

    Hildy

  3. … pero ¡qué contundente!
    ¡Pobre La piel que habito!
    Pero ¿no te enterneció ese mad doctor que crea, cual doctor Frankenstein, a la mujer amada, en una larga y tremenda venganza? NO me digas que ni siquiera salvas la idea.
    Bueno, bien que me río contigo.
    Besos
    Hildy

  4. Menudo post,amiga,da para mucho y este espacio de los comentarios es tan pequeñito.Franco no era un cinéfilo,sólo le gustaba ver alguna que otra peli.De todos los dictadores de aquella época Franco fue el más gárrulo.Musolini era un intelectual,le gustaba mucho leer.No sé,no le servió de nada y mucho menos para Italia.Hitler era un lector empedernido y quiso ser de niño escritor y pintor.A Alemania no le servió de nada y mucho menos para el resto del mundo.Pero Franco era un inculto,sólo tenía talento en cuestiones militares,que tampoco sirvió de nada.

    Ay,que me gustaría comentar todo el resto de lo que dices,pero se haría interminable.La piel que habito;estoy de acuerdo con Alfredo.Guerín es un director que conozco en persona y no lo digo porque le conozco,pero es un director muy interesante.Con La cinta blanca no me llevo muy bien,pero aprecio a Michael Haneke.Lars von Triers es un director que no he logrado entrar jamás en sus películas.Su concepto de cine no lo entiendo.Es más,tampoco me gustó el Dogma,sólo la palabra me pone los pelos de punta.Después va y hace el cine (mal hecho)con todos los conceptos que repudiaban.El mundo marcha me parece una obra maestra que se anticipaba a su tiempo.Todavía es actual…y bla bla bla bla…
    Un fuerte abrazo,cinéfila.

  5. Ja, ja, ja… es que en estas cadenetas, me entran de repente mil y una ideas y conecto una idea con otra… y ufff…

    A mí el cine de Guerín me resulta también muy interesante. Recuerdo lo que me entusiasmó En Construcción.

    Con Lars von Triers tengo una relación amor-odio sobre todo porque no soporto a sus ‘heroínas’ y me suelo pillar unos cabreos monumentales… (bueno tampoco me cabreo tanto). La cinta blanca, fíjate, me pareció deslumbrante… dura pero puro cine. Ay, Francisco, qué razón tienes qué hermosa es … Y el mundo marcha, ¿has leído el libro de Vidor?

    Besos enormes

    Hildy

  6. Madre mía, compa Hildy, cuánta sustancia en esa cadeneta (por cierto, que me encanta la palabra; me retrotrae a la infancia, a las labores de punto de mi madre…). No sé ni por dónde empezar, de tanto que hay disponible.

    Lo de los dictadores, buf, no sé, yo no tengo explicación para ello, solo la constatación de que es una lástima compartir un atributo tan apreciado para mí como ese, el de la cinefilia, con personas por las que siento tan profunda ignorancia, pero me temo que hay ahí cuestiones muy profundas acerca de la condición humana en la que igual no es muy sano entrar.

    Hablando de insanias: Saló. Te puedo asegurar, Hildy, que la única peli en mi vida cuyo final fui incapaz de ver (tuve que salirme, al borde de una mezcla de vómito y asfixia, del cineclub en el que la proyectaban) fue ésta. Demasiado fuerte, demasiado. Ahora la tengo disponible en Filmin, y no sé hasta qué punto sería capaz de soportarlo, pero me resisto a hacer la prueba. No me extraña que a tí también te imponga cierto reparo.

    Amores al cine… Esa de El hijo de Rambow estuve en un tris de verla hace algún tiempo, pero, finalmente, no le eché ojo, y bien que, a lo que leo, puedo lamentarlo. Claro que, hablando de amor por el cine, y más allá de esos títulos que apuntas, pocos que lo hayan plasmado con más intensidad y arrobo que el señor Truffautt (al que, casualmente, le dedico mi reseña de hoy). ¿Te gusta a tí su cine…?

    Almodóvar y Marcos Ana, no sé, no me termina de «cuadrar», pero, tratándose de Almodóvar, siempre cabe esperar algo, cuanto menos, sorprendente. De La voz dormida no conozco ni el texto literario (a mi mujer, que sí la leyó, y para mí es una referencia literaria muy valiosa, le gustó mucho), pero a la peli le tengo ganas, sobre todo por un Zambrano del que me alucinó Solas, y no tanto Habana Blues. Que no he visto aún El árbol de la vida, pero tengo muchas ganas, vista la enorme controversia que entre la crítica ha despertado la cinta (no blanca, precisamente). Y que me gusta mucho, también, el cine de Guerín (al menos, el que he visto).

    Y que lo dejo aquí ya, que ya está bien, me temo. Muchísimas gracias por tan exquisito
    «menú», y seguiremos viniendo a este excelente «restaurante», vista la kilométrica carta que exhibe y la bondad de sus viandas. En su justo punto (y ríase usted del Bullangui ese, o como se llame…).

    Un abrazo muy fuerte y hasta pronto.

  7. No lo he leído,¿me lo recomiendas?y si es así,¿se puede conseguir? El mundo marcha tiene un arranque magnífico que después Billy Wilder lo imitaría en esa obra maestra que és El apartamento.
    Besos.

  8. ¡¡¡Manuel, muchísimas gracias por advertirme de Saló!!! Si ya lo sé yo que me va a costar. Tendré que estar fuerte el día que me decida. Siempre he querido saber si es más fuerte el tema del escándalo que generó o si tiene valores cinematográficos. Pasolini es un director complejo. Yo no conozco mucho de su obra pero Mama Roma me impactó y me gustó cómo miraba.

    Qué bueno e interesante todo tu comentario.

    Tienes toda la razón Truffaut amaba el cine. Ya lo demostró durante todas las acciones de su vida y lo reflejó en LA NOCHE AMERICANA. Ahora mismo me voy a leer tu post.

    El hijo de Rambow es una película-medicina. Es linda y canta amor al cine y las amistades de infancia.

    Pronto veremos el nuevo trabajo de Zambrano…

    Y también si finalmente surge algo de Marcos Ana y Almodóvar…

    ¡¡¡Cuántas cosas cinéfilas y maravillosas nos esperan, seguro!!!

    Besos

    Hildy

  9. Todavía no he leido Un árbol es un árbol, Francisco, pero todas las referencias que me quieren llevar a él son buenas. Ya te contaré cuando lo consiga lo que me parece. Creo que lo han editado de nuevo hace poco. Aunque el otro día fui a una libreria (sólo a una) y de momento no lo conseguí.

    … Sí, qué bueno lo de … Y el mundo marcha y El Apartamento.

    Beso enorme

    Hildy

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