Terry y Charley.
Un sólo diálogo.
Toda su historia.
Su relación.
Terry se alegra de poder hablar con su hermano mayor.
Está hecho un lío.
Es quizá uno de los diálogos más tristes…
Sobre dos perdedores, dos fracasados que no han tenido la vida fácil.
Uno se deja vencer, el otro juega en el bando equivocado para sobrevivir.
Pero entonces llega el conflicto.
Y son unos hermanos que tienen mucho que hablar…
“Fuiste tú Charley, fuiste tú”.
Es una escena desgarradora que una y otra vez emociona.
Terry siempre pensó que viviría más años sin ambición… pero llegó la conciencia.
Charley nunca pensó que su hermano pequeño sería el que le pondría de cara a la pared y el que haría que se diera cuenta de que no han sido más que los esclavos de un mafioso…
“Terry acepta el empleo por favor”.
Y una pistola que no va a ser disparada pero que les duele a ambos se interpone entre ambos.
Charley recuerda cuando Terry era un boxeador…
‘Pinta’ el pasado… hasta que su hermano pequeño vuelve a golpearle… él fue el que le extendió su pasaporte al fracaso. Él impidió la noche de la gloria…
Había que sobrevivir.
Estaban antes las apuestas.
Charley le mira triste y vencido.
Y le da la pistola.
Quiere protegerle.
Siempre intentó hacerlo lo mejor que pudo.
Terry, a pesar de todo, lo sabe.
“Les diré que no te encontré…”
Ésa es su despedida.
Su última conversación de hermanos.
Todo ha quedado dicho.
Y en la mirada de ambos sentimos que siempre, a pesar de los pesares, se quisieron.
Tan sólo trataban de salir adelante.
Era pura supervivencia.
Ahora la ley del silencio ha terminado…
Esta obra está bajo una licencia de Creative Commons.
Este momentazo da escalofríos… Dicen que la secuencia es improvisada casi en su totalidad desde el momento en que Steiger apunta con su arma a Brando y éste la toma por el cañón. En todo caso, magistral.
Peliculón, con Karl Malden soberbio, y Eva Marie Saint totalmente distinta a la vampiresa que será en «Con la muerte en los talones».
Besos
… Sí, es un momentazo que nunca pierde un ápice de emoción.
Y sobre todo es que son grandes Brando pero también el maravilloso STEIGER.
El reparto de LA LEY DEL SILENCIO es buenísimo y se te queda más de un rostro grabado en la cabeza.
Es una de las películas que me llevaría a una isla desierta…
Besos
Hildy
Los muelles no habían sido nunca un escenario demasiado frecuentado por el cine de Hollywood, y el sindicalismo no figuraba entre los temas más comúnmente abordados por sus realizadores. En este sentido, La ley del silencio representó una considerable innovación, casi una ruptura.Pero su «realismo» se debía, sobre todo, al rodaje en escenarios naturales, la magnífica fotografía de Boris Kaufman y la utilización de intérpretes poco conocidos.Vista en retrospectiva, la interpretación de Brando puede resultar menos impresionante que en su momento,pero se trata,sin duda alguna,de una gran actuación.
Elia Kazan,su director,fue uno de los mayores colaboradores del Comité de Actividades Antiamericanas,ante el que denunció a muchos de sus oompañeros como miembros del Partido Comunista,gracias a lo que consiguió el relanzamiento de su carrera en Hollywood,y ésto no lo olvida nadie.Pero puedo decir a su favor,que fue un estupendo directo.
Besos anarquistas.
Querido Francisco: esta película me encanta… no sé decirte la de veces que he podido verla. Respecto a lo de Brando su interpretación es buena pero es que todos los que le acompañan son buenísimos también. En la escena del coche probablemente no hubiera podido ofrecer una escena tan alucinante si no hubiera sido tan bien correspondido por otro ‘animal’ como Steiger.
Creo recordar que te he comentado alguna vez que me interesa mucho el periodo de la caza de brujas en Hollywood. A Kazan le convirtieron en el ‘símbolo’ de la delación y la traición por ‘salvar las piscinas’ y por seguir haciendo lo que amaba, cine. A John Garfield, en la víctima de la caza de brujas. Pero todo fue muy pero que muy complejo. Y muchos hicieron lo que hizo Kazan y muchos fueron víctimas como Garfield. Y muchos fueron los que llevaron a esta situación injusta y surrealista fruto de una época, la guerra fría.
Arthur Miller en la obra de teatro Después de la caída cuenta muy bien qué supuso para algunos la caza de brujas. Y uno de los personajes está inspirado en Elia Kazan.
Besos
Hildy