Un dúo, dos hermanos… y un tercero: hijo de uno, sobrino del otro. Son Fernando, David y Jonás. Los tres amando el cine. Pueden gustarte o no sus narraciones cinematográficas pero no se puede negar que apuestan y arriesgan por crear obras cinematográficas que supongan una nueva piedra en el camino. Un paso más.
Ahora los tres están en marcha. David apenas hace unos meses apostó por Madrid, 1987 que incluía en un historia intimista y desnuda una pieza de cine imaginaria con los elementos más sencillos, una pared blanca con un marco, dos espectadores, y una voz dispuesta a narrar, con algo que contar (escena maravillosa de esta propuesta cinematográfica que me llegó hondo). Esta escena unía de alguna manera esta obra con su ópera prima: La buena vida. Y este momento define de alguna manera algo que corre por las venas de Fernando, David y Jonás… quieren y tienen algo que contar. Y buscan caminos de libertad creativa. Y cada uno aporta su mirada y propuesta especial.
Acabo de terminar un precioso artículo de Carlos F. Heredero (El arte de ganar el tiempo) de la revista Caimán. Cuadernos de cine (número julio/agosto 2012) sobre el último trabajo del más pequeño de los tres, Jonás Trueba. Jonás estrenó en 2010 su ópera prima Todas las canciones hablan de mí (que todavía no he podido ver… y pronto trataré de solventar esta falta) como director, y como su tío y su padre también participa de la creación de guiones… y también ama ‘contar historias’. Así que ha decido ‘plasmar’ el tiempo de espera, una metáfora en cierta medida sobre la vida, pues son muchos los periodos en tiempo de espera de algo… En este caso concreto entre un proyecto cinematográfico y otro. Ahora en ese tiempo de espera Jonás y un equipo de profesionales han decidido en sus tiempos libres, con el material que han conseguido, filmar Los ilusos. Y así se mueven por las calles de Madrid, en blanco y negro, con una vieja cámara, libres. Y tratará de transmitirnos ese tiempo de espera. Del resultado de este ejercicio de creación y de cuándo podrá tener espectadores nada se sabe… forma parte del proceso.
Y ahora el más veterano Fernando Trueba, que lo último que propuso fue animación y música (Chico y Rita) está a punto de mostrarnos su más reciente obra cinematográfica. Nos cuenta una historia intimista de posguerra… y yo que ya he disfrutado en sala de cine del tráiler ya deseo inmiscuirme en la propuesta. Se trata de El artista y la modelo… y habla precisamente del proceso de creación y de la historia. Un escultor anciano retirado y desencantado de la vida en la Francia de 1943 que encuentra una musa y una inspiración en una joven española. A mí las imágenes del tráiler ya me hacen desear que llegue septiembre…
Los Trueba siguen apostando por contarnos historias y ofrecer su mirada cinematográfica personal. Aquí hay unos espectadores que esperan y desean que les cuenten historias…
En estos tiempos oscuros permanece el deseo de seguir mirando pese a las trabas que siempre existirán…Porque para el ser humano es necesario el que nos cuenten historias, el contemplar creaciones, escuchar narraciones…
Esta obra está bajo una licencia de Creative Commons.
Con la única excepción de la opera prima de Jonas (que, al igual que tú, compa Hildy, no he visto, aunque le tengo bastantes ganas…), he seguido con cierta regularidad la obra tanto de Fernando como de David, aunque no he visto las últimas pelis ni de uno ni de otro. Y se trata de un cine que, aun irregular y no siempre brillante, a mí me suele resultar bastante satisfactorio; muy sencillo y muy humano, siempre, con lo cual siempre apetece prestarle atención. Ojalá no les falte a ninguno de los tres ni fuelle ni medios para seguir en la batalla (que la cosa está muy, muy complicada…).
Un fuerte abrazo y buena semana.
… eso espero ni a ellos ni a todos los que se dedican a contarnos bien historias en la pantalla blanca… y que nosotros podamos seguir siendo espectadores apasionados…
Porque el hombre, el ser humano, ‘necesita’ y tiene hambre de historias e imágenes.
Y la capacidad de creación y de libertad creativa pueden ser muy pero que muy poderosas para superar trabas y obstáculos en tiempos oscuros…
Beso
Hildy
A mí el verdadero talento de la familia me lo parece David. Aunque, como clan, ya están «institucionalizados», es decir, asimilados «ideológicamente» por los correspondientes grupos mediáticos y simpatizantes, y eso les ha hecho acomodarse al formar parte del establishment. Es la única explicación que tiene el hecho de haber colocado a Jonás con una primera obra que no le habría producido nadie de no ser hijo y sobrino de quien es. Yo sí la he visto, dos veces, y aunque no está mal del todo, es pretenciosa a más no poder. Primero, porque es una película que, a diferencia de la Virgen del Pilar de la jota, sí quiere ser francesa (en concreto, quiere ser una película de Rohmer), de la «nouvelle vague» en concreto, pero sin la frescura y el talento de aquellos genios. Todo resulta impostado, postizo, prefabricado, manufacturado, repleto de citas literarias y de retórica de guión más presente para mostrarnos y convencernos de lo «mucho» que saben, han leído y han copiado sus guionistas -la película está coescrita con el zaragozano Daniel Gascón, al que conozco y leo habitualmente- que de lo que necesita la propia historia.
De los mayores, la obra -cinematográfica y literaria- que mejor aguanta es la de David. Fernando tiene un par de películas interesantes (lo mejor suyo, para mí, es «El sueño del mono loco»), pero su cine es más burbuja mediática que realidad. Tiene un libro interesante de cine, pero poco más. David es intelectualmente más sólido, más escritor y más cineasta, aunque su acomodo ideológico en cierto grupo mediático le quita peso.
La última película de David -al que también conocí aquí, en Zaragoza, por donde los Trueba se prodigan mucho- no he podido verla. En Zaragoza no se ha visto por el cierre de los Renoir. Durante la última «Noche en blanco», un grupo de irredentos temerarios que quieren recuperar los Renoir como salas de cine en régimen de cooperativa consiguieron proyectarla en el Paraninfo de la Universidad, pero es una sala pequeña, cutre, muy limitada, no es un cine, y no quise verla mal.
En fin, menudo speech para ser lunes…
Besos
Oye, acabo de leer en el otro post que tienes cara de lunes, y eso no puede ser, así que recupero para ti uno de los momentos que más me han hecho reír del cine de Fernando Trueba, una frase genial de «Sal gorda» (1983), Francisco Rabal y Óscar Ladoire, que hace de su hijo, se encuentran con la ex mujer de éste y su nuevo marido. Dice Paco Rabal: «Encantado. Los maridos de las mujeres de mis hijos son también mis maridos». Bestial.
Besos
… te leo con mucho interés.
Ya te contaré cuando vea el debut de Jonás Trueba.
La última de David ya sabes que me interesó mucho, mucho, mucho.
Y a mí de Fernando sí que hay películas que me gustan (siempre recordaré con cariño Belle epoque) y me apetece bastante su nuevo proyecto. El sueño del mono loco es una de mis pendientes a pesar de todo lo bueno que he leído y escuchado sobre ella.
Beso
Hildy
Tendré que ver más películas de las que comenta spara poder opinar. De momento, estoy preparando una reseña de la película «Chico y Rita» que me encantó. Me pareció una película muy interesante (mención aparte a los excelentes dibujos que la acompañan) Creo que no obtuvo el reconocimiento que merecía. Besos.
Sí, Chico y Rita me hizo viajar a traves de la música y las letras de las canciones. Aunque reconozco que no me ‘llegó’ profundamente (sería el día sin duda). Fernando Trueba ama la música. A Bebo Valdés le conocí gracias a él y a un documental que me apasiona, EL MILAGRO DE CANDEAL. Ahí sí que me llegó totalmente, siempre que lo veo me emociono… y no paro de mover los pies…
Besos
Hildy