Secretos cinéfilos… Mandy Patinkin

A veces hay actores que se te quedan por su interpretación en una película para siempre en la retina… Y no vuelves a olvidarlos. Los ves y por A (te enamoras, cinéfilamente hablando) o por B (te atrae el personaje) vuelven alguna que otra vez a tu mente.

Pero a algunos no vuelves a verlos más… o no los reconoces o relacionas con aquel que te enamoró o te atrajo.

Así me ocurrió y ocurre con Mandy Patinkin.

La primera vez que lo vi… y me enamoré cinéfilamente, fue en Yentl.

Él es el colega judío vital…y cegadoramente hermoso, que se convierte en el mejor amigo de Yentl, esa mujer que se ha transformado en chico para poder estudiar en una escuela talmúdica (que está vedada al sexo femenino) de principios del siglo XX…La película es contada desde el punto de vista de una Yentl locamente enamorada pero que no puede expresar a su mejor amigo sus deseos hacia él… Así Mandy Patinkin es visto siempre desde una perspectiva idealizada que se transmite más allá de la pantalla. Cuando le vi en su momento, yo era adolescente, y me pareció bellísimo. Ahora he vuelto a verlo y me pasa lo mismo. Y te identificas con Yentl cuando pierde casi la cabeza al verle hermosamente desnudo para bañarse en un lago. (Inciso: puede ser un buen post hablar de hermosos desnudos masculinos y femeninos en distintas obras cinematográficas…, bueno, sigo contándoos…).

Ni siquiera sabía que este intérprete se llamaba Mandy Patinkin. Yo le tenía en mente como Avigdor, el de Yentl. Sólo como personaje.

Hace poco vi una película de Milos Forman que me apetecía muchísimo: Ragtime. Y ahí estaba el actor de Yentl en otro personaje totalmente distinto… pero el efecto era el mismo…

Así que me metí en la Red de las redes… y sorpresa mayúscula. Estas dos películas eran de las primeras de Mandy Patinkin a principios de los años ochenta… Pero mi rostro no daba crédito cuando lei que Patinkin fue el popular Iñigo Montoya… de La princesa prometida. Nunca identifiqué a Montoya con el bello Avigdor…

Pero Patinkin me tenía más sorpresas reservadas… en Yentl sólo da fe de sus cuerdas vocales Barbra Streisand. Sólo ella es la cantante…Y no aprovechó que Patinkin además de bello tenía voz y había conseguido su primer gran éxito en la representación musical de Broadway, Evita con el personaje del Che. Me emociona ver un vídeo donde Mandy Patinkin se emociona cantando, con extrema sensibilidad, Over the rainbow.

Y para los seguidores de series televisivas también fue el protagonista durante varias temporadas de Mentes criminales…, y de nuevo, ante un fotograma de la serie no identifico al Avigdor idealizado que me dejó sin palabras…

Esta obra está bajo una licencia de Creative Commons.

10 comentarios en “Secretos cinéfilos… Mandy Patinkin

  1. Hola, encontré este post gracias a una Alerta de Google (genial, ¿cierto?) y, bueno, solo quería comentar que me encanta que te guste Mandy Patinkin. ^^ Yo también lo adoro, aunque no he podido ver Yentl.

    ¿Has visto una serie llamada «Dead Like Me»? Allí también sale él, en un personaje genialoso. ♥

  2. … Ay, estas nuevas tecnologías son geniales.
    Me alegro que encontraras el post.
    No conozco la serie pero si hace de ‘aparecido’ seguro que encierra un personaje curioso.
    Como escribo me fascinó en Yentl y también en Ragtime. Y su intervención en La princesa prometida le regala un personaje de cuento.
    Al Patinkin de las series de televisión aún no lo he descubierto.
    Y la mayor sorpresa fue descubrir a un Patinkin cantante.
    Besos
    Hildy

  3. Jopé, Hildy, qué cosas tienes…
    En fin, yo me quedo con eso de «me llamo Íñigo Montoya (qué mala rima, por cierto): tú mataste a mi padre». Es como el reverso de Darth Vader. La que armarían los dos, con esas pintas, en una fiesta del orgullo gay…
    Besos

  4. Ja, ja, ja… es que el otro día pusieron Yentl en televisión… y bueno salió esto.
    Lo de Iñigo Montoya y Darth Vader…, de antología. Sería molto, molto divertido.
    Besos
    Hildy

  5. Mandy es un sueño…
    En cuanto a pelis también lo conocí y me enamoré por Yentl. Sus roles en Impromptu y Ragtime son más que pintorescos, de esos que quedan grabados en la mente.
    En cuanto a música recomiendo chequear especialmente: Younger than Springtime, Children will Listen, Bali Ha’i, Brother can you Spare a Dime, Finishing the Hat (del musical, que también recomiendo con todo el alma), Yome Yome, Under your White Stars y Minute Waltz. Qué hermosa voz 🙂
    Saludos!

  6. Jo, Acqua, mil gracias por recomendarme tantas canciones con la voz de Mandy, trataré de escucharlas. Para mí fue la mayor sorpresa. Su voz.

    Me alegra comprobar que a más personas les impactó su presencia en Yentl.

    Besos
    Hildy

  7. Hola, también podéis buscar de Mandy Patinkin los títulos «La música del azar» y «El doctor», dos papeles completamente difentes (en el primero es protagonista y su película predilecta junto con «La princesa prometida») y, como curiosidad, Alien Nation, donde apenas se le reconoce. Y si queréis disfrutar de él en vena retorcida, tiene el papelito de «La casa de Carroll Street». Actualmente está haciendo en Estados Unidos una serie que se llama «Homeland». También podéis ver una entrevista que le hizo Charlie Rose en su programa (ver youtube y charlierose.com) de la época en que trabajó en la serie «Chicago Hope». Que lo disfrutéis. Saludos a todos.

  8. ¡Sorprendida estoy de la cantidad de gente que disfruta del trabajo de Mandy Patinkin! Y lo que sabéis de él…
    Gracias Maeleine por toda la información.
    Besos
    Hildy

  9. Aquí, compa Hildy, otro “patinkinófilo” convicto y confeso, aunque, si te he de confesar la verdad, hasta que no he leído tu reseña no había reparado en que él fuera el compañero de correrías de Yentl (claro, es que esa peli la ví hace tantos, tantos años –cuando se estrenó en sala oscura, ya ves- y no he vuelto a revisarla, que tampoco me sorprende tanto). De todos modos, a mí el Patinkin que se me ha hecho un icono eterno es el de Íñigo Montoya, personaje inolvidable de una peli no menos inolvidable (una de mis favoritas de todas, todas…). Durante años, no era extraño que me diera la ventolera y, ya fuera en mitad del pasillo de casa o en mitad de la calle más transitada de Córdoba, empuñara la espada de repente y comenzara a recitar la frase legendaria (que el compa Alfredo reproduce, pero no completa): “Hola, me llamo Íñigo Montoya. Tú mataste a mi padre. Prepárate a morir”. Y aún todavía, algunos días…

    Un abrazo muy fuerte y buen día.

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