Harold Pinter… y el cine

Los puntos suspensivos son míos porque existe la maravillosa posibilidad de acostarse cada día habiendo aprendido algo nuevo. Si hay algo que me fascina en la vida son las casualidades y como una cosa te lleva a otra…, en fin, toda esta pequeña reflexión, es para contaros mi encuentro con Harold Pinter. 

El lunes fue una buena ocasión para visitar la Feria del Libro. Como siempre busco algún libro que me apetece descubrir. Estos meses soy una auténtica devoradora de obras de teatro. Siempre me ha gustado pero me ha vuelto con fuerza las ganas de conocer a dramaturgos y dramaturgas del panorama mundial.  Me entero de las casetas que pueden tener obras de teatro (por desgracia, en toda la feria me dicen que sólo hay tres casetas especializadas donde puedo encontrar distintos volúmenes) y me decido por descubrir a un autor nuevo para mí. El premio nobel de 2005, Harold Pinter. Me llevo en un único tomo, tres de sus obras teatrales. Ya llevo dos y sus obras me divierten e inquietan a la vez. Harold Pinter tiene una visión sobrecogedora de los seres humanos, incomunicados, solitarios… ambientes agobiantes y situaciones crueles.

Cual es mi sorpresa cuando empiezo a leer cosas sobre Pinter en internet y me encuentro con una bella, polémica e interesante anécdota con mi adorado Arthur Miller (que ya he visitado en este blog). El acontecimiento está narrado en Wikipedia y dice: “En 1985 Pinter viajó a Turquía con el escritor americano Arthur Miller y conoció a muchas víctimas de la represión política. En la función en honor a Miller en la embajada estadounidense, en lugar de intercambiar cortesías, Pinter mencionó a personas que habían recibido descargas eléctricas en sus genitales, declaraciones que hicieron que lo echaran. (Miller, en apoyo, abandonó la embajada con él). La experiencia de Pinter en la represión turca y la supresión del idioma kurdo inspiraron la obra de 1988 Mountain Language”.

Me intereso más y más por este dramaturgo –que para mí, ha sido otro descubrimiento–. De pronto, me compro mi revista mensual de cine y leo en una noticia breve que Harold Pinter escribe el guión del remake La huella. La noticia añade que Pinter vuelve después de muchos años a escribir guiones… ¡¡¡Así que Pinter también es guionista!!! ¡¡¡Seguro entonces que no es del todo desconocido para mí!!!¡¡¡Eureka!!!

Harold Pinter inmerso en La huella, ese clásico que fue dirigido por Joseph L. Mankiewicz y protagonizado por Laurence Olivier y Michael Caine. La nueva versión cuenta con otro trío que promete: Kenneth Branagh, Michael Caine y Jude Law. Suena interesante. Ya sigo indagando en páginas especializadas y descubro un Pinter guionista de un montón de buenas películas, que además también ha actuado en distintas producciones, que dirigió una película para el cine (y alguna que otra para la televisión) y que además algunas de sus obras han sido adaptadas cinematográficamente. Mi alegría es inmensa. Otra puerta abierta al cine.

Harold Pinter es de la época de los jóvenes airados británicos que revolucionaron las artes entre ellas el cine y el teatro. Muchas de sus películas no las conozco o no he podido verlas…, pero otras es una sorpresa descubrir que tras el guión está Pinter. Curiosamente el dramaturgo británico está detrás de los guiones de un interesante director norteamericano que se nacionalizó británico (tras sus problemas en La Caza de Brujas). Me refiero a Joseph Losey. Harold Pinter adaptó a guión cinematográfico las tres novelas de distintos autores (Robin Maugham, Nicholas Mosley y L. P. Hartley) que Losey llevó a las pantallas: El sirviente (1963), Accidente (1967) y El mensajero (1970).

Sigo indagando y Harold Pinter ha realizado el guión de El último magnate (1976) de Elia Kazan, La mujer del teniente francés (1981) de Karen Reisz o El proceso de Kafka (1993) de David Hugh Jones. También, me sorprende cuando leo que ha adaptado una novela de mi adorada Margaret Atwood, El cuento de la doncella (1990) de Volker Schlöndorff. Si la película es como sus novelas, tengo que verla.

También, localizo un curso que este año se ha impartido sobre cine y literatura en la Universidad de Burgos donde Harold Pinter es el protagonista. En ese curso proyectaron su única intervención como director cinematográfico con la película Butley de 1974. Es una adaptación de una obra de teatro de Simon Gray con Alan Bates y Jessica Tandy. “Cuenta la historia de un día en la vida universitaria del profesor Ben Butley (Alan Bates), un personaje en decadencia ética que encuentra su diversión en la humillación y el dolor ajeno”. Me llama la atención. En ese curso también proyectan películas en las que se han adaptado al cine obras de teatro de Harold Pinter (películas y obras que tampoco conozco): Regreso al hogar de Peter Hall y El riesgo de la traición de David Jones. ¡¡¡Lástima no haberme enterado antes de este ciclo!!!, se celebró en marzo.

Así que os dejo con Harold Pinter, al cual estoy descubriendo como dramaturgo (de momento he leído El montacargas y El invernadero), pero también me he llevado la sorpresa de sus interesantes relaciones con el mundo del cine. Otra persona a la que descubrir y en la que indagar. 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.