Muchos frentes abiertos… de cine

Y es que cuando tienes una pasión no puedes parar de alimentarte. Y lo genial es que siempre puedes tener mil y un frentes abiertos. Estos días estoy con varios. Y los aguardo y cuido con gran emoción. Además de los estrenos de la semana que siempre hay alguno que apetece además de los que se han escapado en anteriores semanas, un montón de novedades me esperan.

En cartelera

De los estrenos, la lista se me acumula. Estoy segura de que me apetece Chloe de Atom Egoyan y tengo curiosidad por ver Biutiful sobre todo por el cabreo monumental que se pilló mi hermana en México al ir a verlo porque Iñarritu parece que ya sólo sabe navegar por una miseria con lazo de regalo. Otra película me da cierto temor porque no sé si podré con ella pero al leer un montón de artículos sobre ella y sobre todo opiniones tan encontradas pienso que merece la pena… e iré a sala de cine a verla, Uncle Boonmee recuerda sus vidas pasadas del director tailandés de nombre imposible (sobre todo para mi lengua de trapo) Apichatpong Weerasethakul. Y una amiga me ha recomendado Poesía que según ella tiene aires de melodrama a lo Sirk, y sabe que me derrito por Sirk. La película viene de Corea del Sur.

Shoah, documental histórico 

Ayer después de trabajar, caía la noche y necesitaba despejarme así que me fui a dar un paseo por el barrio. Me acerqué a un establecimiento de una cadena de tiendas a por un primer objetivo. Un buen profesor (de un curso de crítica de cine fantástico que ya realicé el año pasado y este año voy de repetidora… y encantada de la vida. Los viernes por la tarde-noche siempre espero con deleite unas horas que se han convertido en sagradas) nos avisó de que El País aportaba por un euro un documental (que ya llevaba tiempo detrás de él) sobre una parte sobrecogedora de la Historia, el holocausto, un documental de unas nueve horas que se llama Shoah del director Claude Lanzmann. Ya había preguntado por la mañana en varios quioscos y estaba agotado. Allí sí tenían el dvd… pero para mi desencanto era la segunda parte, la primera ya había salido la semana pasada. No obstante lo cogí. Hoy he preguntado en varios establecimientos si les quedaba algún ejemplar de Shoah, primera parte. Pero no, está agotado. Sin embargo, lo he pedido en uno de los quioscos aunque me ha avisado que cree que en el diario también están agotados. Espero que tenga suerte y pronto tenga los dos dvd pueda verlos y comentarlos…, o encuentre a algún lector amigo que sí adquiriera la primera parte y me la deje…

Cuadernos de directores de Cahiers du cinema

En ese establecimiento al que fui en mi paseo nocturno vi con deleite que tenía los cuadernos, que vi anunciados en mi querida Cahiers du Cinema, sobre las trayectorias cinematográficas hasta la actualidad de directores de cine (que son publicados por la misma Cahiers du Cinema). Tenían, creo, todos los que han salido hasta ahora publicados. Así que no pude evitar la tentación y adquirí tres de estos cuadernos con una pinta estupenda (buenas fotografías, parece que interesante texto, apoyos curiosos e interesantes —éstos ya me los he leído—, cronología, filmografía…) de tres de los directores que más me entusiasman y que aún siguen en activo: mi adorado Martin Scorsese, Francis Ford Coppola y Tim Burton. Ya os contaré pero prometen.

Marilyn y JFK

Y, por último, estoy disfrutando de un libro que tenía mucho interés por conseguirlo y por fin llegó a mis manos. Ya he contado más de una vez que Marilyn Monroe es una de las actrices que sigue generando más libros, artículos, etcétera aunque haya muerto hace ya más de cuarenta años. Una de las últimas novedades en el mundo editorial fue Marilyn y JFK (Aguilar) del periodista francés François Forestier. Y este fin de semana lo estoy devorando. Forestier articula esta famosa relación como si se tratara de una novela negra. Y consigue enganchar. En su relato surge una red oscura de relaciones que unen la Mafia, el Cine (un Hollywood negro) y la Política. Es un libro absolutamente desmitificador. Así la historia entre Marilyn y JFK no es la historia entre una estrella rutilante y sexy de Hollywood y un mítico presidente de EEUU que murió asesinado… el retrato de la pareja es otro, mucho más triste. Ella es una mujer desequilibrada, autodestructiva y enferma de afectos, dependiente de un montón de medicamentos y que no se quiere nada así misma, es una mujer vacía con la que todos quieren acostarse pero ninguno permanecer junto a ella. Él es un hombre ambicioso de poder, niño pijo de papá empresario de negocios sucios que siempre bailó con la Mafia y que prepara la carrera de su hijo hacia la presidencia a golpe de talonario. JFK fue siempre un hombre enfermo aquejado por dólores múltiples que iba de fiesta en fiesta, de juerga en juerga, y de mujer en mujer…, una de ellas fue Marilyn. Forestier muestra en su relato una enorme red de espionaje en la cual todos vigilan a todos y todos esconden un mundo negro y oscuro muy diferente al que sale a la luz pública. Ya he terminado la primera parte y pronto empezaré la segunda. Una página llama a otra página.

Esta obra está bajo una licencia de Creative Commons.

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