Tres anuncios en las afueras (Three Billboards Outside Ebbing, Missouri, 2017) de Martin McDonagh

Tres anuncios en las afueras

… el sheriff Willoughby y Mildred…

Si en algo se nota que el irlandés Martin McDonagh es un dramaturgo, es por la manera precisa de estructurar y contar bien una historia y por su forma de construir y dar importancia a sus personajes y a sus diálogos. Además Tres anuncios en las afueras podría también hacer un dueto con Comanchería del escocés David Mackenzie. Ambos cineastas muestran una América profunda y unos personajes de la era Trump. Es decir, tratan de reflejar y entender a esos votantes amargados, castigados y golpeados por la crisis que se creyeron la ira de Trump. Si Comanchería mima y quiere a sus personajes rotos y quiere presentar un contexto real, Tres anuncios en las afueras los dota además de un humor negro y les hace protagonizar una especie de fábula moral, donde vale el exceso y el esperpento, para dejar un mensaje: la ira solo provoca más ira… y un poco de amor no viene mal para solucionar las cosas o acabar con cierta dignidad la existencia.

Y si su protagonista paga tres anuncios enormes en la carretera para dejar en evidencia a los policías locales (y que serán el motor del conflicto): piensa que no están investigando lo suficiente la violación y muerte de su hija adolescente; también hay tres cartas de un sheriff, que no quiere perder en momento alguno la dignidad, que aportan una luz al final del túnel ante unos personajes hundidos. Martin McDonagh no deja cabo suelto en su fábula moral. No dejaría de ser interesante comparar la filmografía de Martin con la de su hermano John Michael McDonagh (El irlandés y Calvary), pues ambos están desarrollando su propia forma de contar historias, pero los dos se hunden en la complejidad del ser humano y también exploran la violencia que está presente en el mundo.

Martin McDonagh construye a la perfección tres personajes protagonistas (y cuida también a los personajes secundarios) y cuenta con tres actores que los sacan adelante con todos los matices y detalles necesarios. Frances McDormand explicó en una entrevista que se había inspirado en John Wayne para su personaje de Mildred. Pero McDormand logra que entendamos a una mujer con ira, amargada, golpeada continuamente por la vida, pero que no quiere ni hundirse ni rendirse, aunque sus decisiones sean como las de una apisonadora, aunque no quiera dar su brazo a torcer porque siempre se lo han torcido… y a la que le quedan atisbos de ternura. Cómo olvidar la dulzura con la que se dirige al sheriff cuando este escupe sangre en su rostro. O su cara cuando habla con un cervatillo… El sheriff Willoughby es Woody Harrelson y crea un personaje que tiene tan cercana la muerte, que logra amar la vida y comprender a todos aquellos que le rodean. Y posiblemente sin desearlo, se convierte en faro, en guía, en una voz que no se apaga o desaparece. Y, por último, el policía violento y racista con ira que cae en Sam Rockwell. Este crea un personaje complejo, quizá aquel que iba más hacia la caricatura, el exceso y el esperpento…, para ir desnudándolo, hasta convertirlo en un ser humano con todos los defectos de mundo, pero con un fondo herido y vulnerable (es imposible no acordarse del policía con rostro de Matt Dillon en Crash, de Paul Haggis, solo que en aquella, menos sutil y compleja, convertía al personaje en héroe… y aquí McDormand solo nos deja entenderlo un poco más y dejarle una puerta abierta).

Tres anuncios en las afueras cuenta una fábula moral con humor negro, violencia y esperpento, regado todo con unas dosis pequeñas de luz, ternura hacia sus personajes… y palabras escritas en unas cartas.

Esta obra está bajo una licencia de Creative Commons.

20 comentarios en “Tres anuncios en las afueras (Three Billboards Outside Ebbing, Missouri, 2017) de Martin McDonagh

  1. Me gustó bastante, en general. Aunque hay algo en ella, precisamente en la construcción de relaciones entre los personajes y de algunas situaciones que no me termina de convencer. Con todo, es lo mejor que he visto de las pelis metidas en el saco de las candidaturas a premios.

    Besos

  2. Sí, mi querido Alfredo, es una peli muy interesante para analizar. A mí también me ha gustado, más de lo que pensaba. Y la construcción de los personajes… y cómo cuenta esta fábula moral. Quizá el no verla como una fábula es lo que ha hecho que algunos espectadores la vean tramposa o no hayan entrado en ella.

    Beso
    Hildy

  3. Luces y sombras en esta peli. Por empezar por lo último, hay cosas que si yo fuese, que sé yo, un Jack Warner del siglo 21, eliminaría de esta peli de un plumazo y creo q saldriamos ganando:
    1 el momento bambi
    2 el encuentro de los quemados en el hospital
    3 el encuentro en el restaurante con el ex con regalo de botella de vino
    4 el momento en que la novia del ex pilla a su pareja a punto de dar una paliza a su ex mujer y se para a contar no se que pelicula del zoo
    5 no hace falta poner al poli escuchabndo chiquitita a los cascos para deducir…

    El intento por cerrar todas las tramas le juega en ocasiones malas pasadas a la peli, tal y como ocurría en Crash…cuya mención me parece muy pertinente.
    Pero por otra parte la peli tiene músculo, vibra y el retrato de esa comunidad que como en cualquier otra el absurdo, la tragedia y el sentido del humor conviven es un acierto conseguido…aunque no me trague que Woody sea capaz de escribir cartas tan poéticas.
    Aunque para mi, lo más potente es la lectura política que apuntas muy bien en tu texto y que incluye una auténtica bomba de precisión a la hora de describir esas dos presuntas américas que llevan en en seria disputa durante los últimos tiempos. En eso la película es magistral: el poli básico, racista, fanfarrón, violento y bocazas es una perfecta metáfora de la américa de Trump, al cual se envia un mensaje directo de posible regeneración.
    Pero lo magistral llega cuando descubres que el poli politicamente correcto, pulcro y que respeta las normas en realidad es un ser abyecto que no tiene inconveniente en encubrir al asesino bajo el manto de la buracracia. El soldado que luchó por la patria en arenas lejanas resulta ser intocable y por ahí no sigas que no hay nada q investigar y carpetazo. Es un soldado, es un patriota, y no vamos a manchar su hoja de servicios. No estaba en el pais eh? Es esa America Obama pulcra y politicamente correcta pero que no dudó en extirpar el mal de bin Laden de forma quirurjica y sumaria. Que guarda las formas y sonrie pero que en el fondo es tan venenosa como la otra. En ese apartado un diez para la peli, que con ese certero análisis me dejó clavado en la butaca.
    No me enrollo más. Un abrazo

  4. Pero, Victor, ¡qué alegría que te pases de nuevo por aquí! Y además con un comentario tan jugoso. Pues me ha resultado apasionante el análisis y la mirada que has echado a esta película en tu último párrafo. Vamos, que me ha dejado pensando, y mucho.
    … el momento bambi…, jejeje, yo no lo quitaría. A mí me parece que enriquece el personaje de Mildred…

    Beso
    Hildy

  5. Si se toma solo como sátira de brocha gorda o pura farsa, la película se sostiene bien o hasta muy bien. Pero tiene demasiada «poética forzosa» y abundantes puntos criticables en su guion. En mi comentario, que hice tras su estreno (¡hacía años que no iba a ver una película el finde de su estreno!) hablaba de algunas de las cosas que tú mencionas o que mencionan algunos participantes. La referencia a «Crash» me pareció obvia desde el minuto uno, incluso comprobé después que había párrafos enteros de mi crítica a la película de Haggis, que había escrito hace ocho o diez años, que se adaptaba como un guante a la de McDonagh sin cambiar ni una coma, ¡lo cual ya es difícil!

    Por lo demás, una conjunción tan atractiva como problemática, por así decirse, de Kieslowski (por el dichoso azar existencial) y Tarantino (los raptos de violencia más o menos gratuita) y muchas referencias más que detallo en mi crítica, dejo link por si alguien quiere leer «further literature» tras la estupenda (¡y generosa!) crítica de Hildy:
    http://elcineenquevivimos.es/index.php?movie=2590

    Un abrazo.
    Luis

    Pd. Está muy bien traído lo de John Wayne, no se me había ocurrido pero pensando ahora en cómo camina y habla McDormand sí que es cierto que algún parecido hay. Mi pega es que Wayne, al menos en sus grandes películas, tiene momentos relajados y la pobre McDormand está todo el tiempo en tensión y con una cara excesivamente agria, ¿no?

  6. ¡Querido Luis, gracias por dejarnos el link a tu crítica sobre Tres anuncios en las afueras! Ya sabes que me paso siempre por tu hogar. Cómo enriquece el análisis de una película el encontrarse con otras miradas y lecturas de ella. No cabe duda de que es una película que no deja indiferente y que permite análisis y miradas distintas e interesantes. Sí, es curioso lo que dijo Frances respecto a que siguió como modelo a Wayne…, pero yo terminaba viendo una mujer golpeada por la vida, amarga. Y que es así de dura no por deseo propio o por naturaleza, sino por cómo le han ido viniendo las cosas.

    Beso
    Hildy

  7. Lo que más se quedó resonando en mi interior tras ver la película fue el pensamiento del gran peso de nuestras experiencias y entorno más cercano a la hora de comportarnos y enfrentarnos a lo que nos sucede. El aparente maniqueísmo de los principales personajes queda bien justificado por lo que se nos cuenta de ellos. Mildred es una superviviente a la que el asesinato cruel de su hija posiblemente le haya supuesto la gota que ha colmado su vaso… Desde luego, brillantes interpretaciones todas para hacer verosímiles unos papeles plenos de aristas. Comparto también contigo, apreciada Hildy, en tu certero análisis personal, el respiro de ese final esperanzador -también creíble, donde los dos revelan el yo más íntimo, habitualmente oculto como protección-.

    Besos.

  8. Querida Ana, qué alegría leerte. Sí, tienes razón, Mildred es una superviviente, muy vapuleada, pero superviviente. Y efectivamente el asesinato de su hija rebosa su vaso. Sí, me gusta cómo están construidos los personajes, y lo que se puede vislumbrar de ellos. Esta fábula no es tan sencilla como parece, y efectivamente hace pensar bastante.
    Me gustan las películas donde aparecen cartas…, siempre dejan algo que merece la pena. Hay realmente cartas de cine…

    Beso
    Hildy

  9. Querida Hildy, me encanta tu comentario sobre la película. La vi esta semana y he de decir que también me parece de lo mejor de esta temporada. Me encantaría ahondar más pero creo que ya se dijo aquí lo poco que podría haber opinado. Además, estoy empezando unos meses de estudio precisamente en tierra estadounidense, aunque por suerte no «trumpiana», pero aún así me he escapado a la sala de cine un par de veces, y esta me dejó muy pero muy satisfecha.

  10. ¡Carmmmmeeeennn, qué alegría leerte!¡Te deseo lo mejor en esos meses de estudio, qué interesante!¡Seguro que los aprovechas y disfrutas!… Y, por supuesto, nunca abandones la ocasión de acercarte a una sala de cine.
    Tres anuncios en las afueras cuenta muy bien lo que quiere contar.

    Beso
    Hildy

  11. Coincido con Víctor en unas cuántas escenas prescindibles.
    No en todas, claro, pero seguramente Warner tampoco lo haría.
    Es muy difícil tachar algo en un guión así, aunque debe hacerse antes de rodar o en montaje.

    Por lo demás, la película es muy superior a la media hollywoodiense de estos últimos años.

  12. Sí, creo, querido Fernando, que es una película, que no deja indiferente… Hace pensar. Y en cuanto a las escenas prescindibles ninguna me molestó o me pareció que no aportase nada. ¡¡¡El momento bambi lo reivindico, jajajaja!!!¡¡¡Y el momento hospital!!!

    Beso
    Hildy

  13. Mi querida Hildy; ¿cómo estás? Después de un tiempo he recorrido tu bitácora de cine y sigue siendo tan admirable como siempre. Al final he decidido quedarme aquí para decirte algunas cosas respecto a esta película y a lo mejor que ha dado y el cine y la literatura americano. Lo primero que debo decir es que el 70 por cierto de los EEUU es puramente rural.

    1) Porque la gran literatura norteamericana del siglo XX no sería la misma sin estas mujeres sureñas: Katherine Anne Porter, Carson Mccullers, Flannery O’Connor, Eudora Welty y Harper Lee. Ellas dejarán, junto a Faulkner eso que se dio en llamar el «gótico americano», es decir, pueblos racistas, con resentimientos, familias que ocultan lo peor, subnormales que babean y les arrojan piedras. La casa abandonada y embrujada. En ruido y la furia. La novela negra y el cine negro no viene de la ciudad sino de los pueblos de mierda que no constan ni en los gps. ¿En dónde ocurre eso de ¿El cartero siempre llama dos veces? Bar de carretera; tipo sin un duro en el bolsillo y chaqueta al hombro. Mujer fatal que vive en mitad de la nada. Polvo (en la carretera) y otros muchos entre el tipo y la tipa. Luego vendrá el asesinato. Los asesinatos.

    2) Los elementos claustrofóbicos de la novela negra más rural están presentes, con sus secundarios carismáticos, sus herederos misteriosos, líos de negocios, bares «after hours», terratenientes dudosos que quieren comprar propiedades, gasolineras abandonadas, oficinas de sheriff con agentes de la ley poco fiables, etc. Ahí tenemos escritores de primera magnitud: Jim Thompson, Fredric Brown, Robert Bloch y toda la literatura policiaca y terror de los pulps americanos, llegando hasta James Lee Burke y Cormac McCarthy.

    3) El terror americano sucede en los pueblos, como también sucede en toda la literatura de Stephen King. Incluso la ciencia ficción norteamericana tiene su antecedente en el pueblo con Robert Siodmak y su novela premio Hugo Estación de tránsito, y ya ni te cuento de La invasión de los ladrones de cuerpos, etc., no son más que pueblos de mierda.

    4) ¿Dónde se ubican las mejores películas del género? No se pueden mencionar aquí todas, pero me temo que la mayoría de ellas no suceden en las grandes ciudades iluminadas por el neón que parpadea. ¿Sed de mal? ¿El parador del camino? ¿Psicosis? ¿A sangre fría? ¿La noche del cazador…? En Las Vegas no se han hecho tan buenas películas, ese lugar es para el Rat Pack.

    5) Una vez vista, leída y asimilada toda esta vasta cultura americana que nos encanta a todos, ¿cómo no puede gustarnos Comanchería? Esta película es todo esto. Aquí siempre vemos a lo lejos, en esas calles vetustas a gente mayor, y el poli mestizo le pregunta al gran Jeff Bridges si viviría en un pueblo como ese, donde se ve en cada esquina pasar una bola de rastrojos, pero ojo, no hay que llevarse a engaño, bajo todo esto se oculta y se destapa lo peor de nosotros.

    Y ahora Tres anuncios en las afueras. Un microclima especial envuelve a los habitantes del pueblecito en el que se desarrolla la acción; un microclima que afecta claramente a los habitantes del mismo, desde el citado jefe de policía, pasando por el dentista de la localidad o el enano enamoradízo (curioso Peter Dinklage) y terminando por el joven hermano de la víctima. Un ambiente enrarecido al que han de acercase como espectadores, ya que no lo pueden dejar escapar de ninguna de las maneras pues, en el fondo, Tres Anuncios en las Afueras contiene grandes dosis de Cine en mayúsculas.

    Un fuerte abrazo, amiga mía.

  14. ¡¡¡¡Francisco, qué alegría saber de ti y leerte!!!
    Como siempre aprecio infinito tus referencias literarias. Me empapo de ellas. Y como no de tu mirada sobre Comanchería y Tres anuncios en las afueras.

    Beso
    Hildy

  15. Aún siendo «TRES ANUNCIOS EN LAS AFUERAS» una película con numerosos puntos de interés, al final uno sale del cine con la impresión de haber visto una cinta de los hermanos Coen pero sin los hermanos Coen. Lo que no la beneficia nada.
    U abrazo.

  16. ¡Querido Teo!, qué alegría leerte en una película ahora mismo en sala. Sí, yo creo que es una película que no deja indiferente y que como dices tiene numerosos puntos de interés. Lo de los hermanos Coen me parece una buena observación, puede haber algunas gotas de su influencia, sobre todo se denota en la presencia de Frances, y de algunas situaciones que rozan el esperpento y que se les van de las manos a los personajes, como ocurría en Fargo. Sin embargo, también me parece que los hermanos McDonagh están dotando a sus películas de un universo personal y especial.

    Beso
    Hildy

  17. Estoy de acuerdo con Teo. La sombra de los Coen está muy presente por su complejidad dramática y esa curiosa fluctuación entre la violencia gratuita y un humor de paródico excentricismo. Aún así, me lo pasé la mar de bien, Hildy. Besos.

  18. Me gustó muchísimo la película y me sorprendió que a pesar de ser personajes desagradables, me generen cierta fascinación.
    Eso sí, dos cosas me sacaron (momentáneamente) de la película. El cervatillo digital muy mal hecho. Y, sobre todo, la del sherif que va a entregar la carta el día de la muerte de su marido. Lo encontré absolutamente irreal. Esa mujer debería estar en el tanatorio. No dando vuelta en el coche con sus hijas.
    Excelentes interpretaciones.
    Alberto mrteh (El zoco del escriba)

  19. ¡Qué bueno, querido Alberto, que disfrutaras de la película! Y, sí, es cierto, no es una película redonda, pero tiene un análisis muy interesante y no deja indiferente tanto a aquellos que les gusta como a los que no. Es una película que genera ganas de hablar sobre ella, de desvelar sus mecanismos, de entender qué es lo que realmente nos está contando. Y pones sobre la mesa un tema interesantísimo: cómo personajes desagradables, atrapan… e intentas o tratas de entenderlos.

    Beso
    Hildy

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