Diccionario cinematográfico (225). Gatos (segunda parte)

Kedi

Un gato en Estambul

Llevo ya catorce años con mi gata Sally… y me sigue absolutamente a todas partes. Si yo no duermo, ella no duerme…, con eso os digo todo. Hace poco tuve que teclear toda la noche frente al ordenador por trabajo… y se quedó en mis rodillas. No se movió de mi lado. No es de extraña que me llame la atención la presencia de los gatos en la pantalla grande. Y voy a hablar de tres apariciones estelares de gatos.

En la serie documental sobre cine del crítico Mark Cousins se nos cuenta que el invento del primer plano (una de las herramientas fundamentales del lenguaje cinematográfico) fue cosa de un británico: George Albert Smith, todo un pionero del cine. En un cortometraje titulado Sick kitten (1903), se filma el rincón de un cuarto donde dos niños cuidan de un gato, mientras otro merodea alrededor, y de pronto ocurre algo: la cámara se centra y se fija en el gatito que está en los brazos de la niña y que come, ávido, de una cucharita. Su rostro ocupa gran parte de la pantalla. Un increíble y bonito primer plano que hace que el espectador centre su atención en él. El primer plano (o uno de los primeros) en el cine fue de un gato.

El gato también puede servir para poder contar una historia, bien como observador o porque su presencia puede explicar más el comportamiento de un personaje. El gato como elemento narrativo. El gato como vía de escape del humor en una historia muy oscura… Tal y como ocurre en Lady Macbeth de William Oldroyd. Donde un gato no solo es observador, sino que también sostiene el tono de humor negro en escenas duras y secas. Para enmarcar la escena del desayuno de la protagonista con el gato…, que todo lo observa.

También el gato es objeto de estudio y análisis como muestra un documental ahora mismo en cartelera: Kedi, de Ceyda Torun. Un documental turco que a través de siete gatos callejeros en las calles de Estambul atrapa el espíritu de la ciudad. La cámara les sigue por los tejados, por el puerto, por las casas por las que se cuelan, por los callejones, por los bajos o en el puerto… Cuenta la vida de los gatos y cómo se comportan, pero también de aquellos que se interesan por ellos y les cuidan. Y su hogar, su casa, es Estambul, la otra gran protagonista del documental.

Esta obra está bajo una licencia de Creative Commons.

12 comentarios en “Diccionario cinematográfico (225). Gatos (segunda parte)

  1. Ay, ese gato de la foto es muy parecido al minino que apareció en mi ventana hace poco menos de un año y desde entonces me acompaña, aunque más no sea unas horas, cada día. Tiene total libertad para entrar y salir como quiere, pero elige dormir estirado sobre mi cama.-
    Sobre gatos de cine, recuerdo al de Bell Book and Candle; a Mouschi, el gato de Peter en El diario de Anna Frank, que protagoniza una escena de mucha tensión en la adaptación de George Stevens; y a uno de final trágico en Rich and Strange de Hitchcock…
    Un beso grande de mi parte y un ronroneo de parte de mi minino adoptado, Bet.-

  2. … es un gatito de Estambul… y, mira, tiene un hermano al otro lado… Tu minino adoptado ha tenido mucha suerte de encontrarte. ¡Qué guapos son los gatos y qué manera tan especial tienen de moverse y comportarse! Me apetece volver a ver El diario de Anna Frank de George Stevens… No me acordaba del gato, pero ahora que lo has dicho y lo de la escena tensa, algo ha venido a mi memoria.

    Beso
    Hildy

  3. Querida Hildy
    A mí también me encantan los gatos…he llegado a tener 7 en mi casa.Actualmente hay 2 lindas gatas,una con los colores del gato Tom y una «calico»(se llaman así por la tela del camouflage militar)
    Te recomiendo que leas la Oda al gato,de mi compatriota Pablo Neruda,que no te la transcribo por falta de espacio.
    No he leido la primera parte de esta entrada de tu diccionario,así que no se si se han nombrado
    -el gato sin nombre de Audrey Herpbun en BREAKFAST IN TIFFANY
    -el gato que asusta al protagonista en LA NOCHE DEL DEMONIO de Jacques Tourneur
    -el gato con botas de SHREK
    -el gato de Cheshire en cualquiera de las versiones de ALICIA EN EL PAIS DE LAS MARAVILLAS
    -la gata gorda de LA VIDA SECRETA DE LAS MASCOTAS(genial cuando el perro viejo le dice¿Cual es tu nombre,encantadora bola de pelos?,ella le dice¡Soy una gata! y el responde en un cómico homenaje a Billy Wilder¡Nadie es perfecto!
    Eso por ahora…
    IVÁN

  4. Querido Iván, qué alegría leerte. ¡Siete gatos en casa… como las vidas que tienen! Y qué lindas deben ser esas gatas que describes. Pues sí me leeré esa Oda de Pablo Neruda, que ahora mismo no recuerdo y has hecho que me apetezca muchísimo.
    Me encanta tu lista de gatos cinematográficos…

    Beso
    Hildy

  5. Me engolosiné con el tema de los gatos en el cine
    Inolvidable el gato Jones(o más familiarmente Jonesy) de ALIEN EL OCTAVO PASAJERO que tiene el honor de sobrevivir y emprender el viaje de regreso en el regazo de la teniente Ripley
    Y el padrino Don Corleone y el villano Blofeld ,líder de Spectre en la saga de James Bond,cada uno acariciando un gato en su falda,gris el del padrino y persa y blanco el de Blofeld
    Hay una película bastante olvidada de los años ’60,THE SINGER NOT THE SONG,estrenada en Chile como TURNO PARA MORIR…de esta cinta sólo recuerdo que Dick Bogarde interpretaba a un bandido con el sonoro nombre de Anacleto y una deslumbrante escena en que la bella Mylene Demongeot está llorando boca abajo en su cama y un gatazo negro se trepa sobre su desnuda y blanca espalda.Nunca lució tan bien un gato en una película.
    Saludos
    IVÁN

  6. Cómo me ha llamado la atención THE SINGER NOT THE SONG, aquí parece ser que se llamó El demonio, la carne y el perdón. ¡Qué superlista de gatos cinematográficos! Sí, recuerdo el de Alien, el del Padrino y el del malo malísimo de James Bond. Mil gracias, Iván, por compartir esos gatos…

    Beso
    Hildy

  7. Aunque estas tareas son cosa de Antonio y su Diccineario, aporto unas cuantas obvias: Harry y tonto, A propósito de Llewyn Davis, Gato negro, gato blanco; Kuroneko, Satanás… e incluso Elle, que también ejerce como intrigante observador en algunas escenas clave.

  8. Mi querido crítico abúlico, ¡qué películas pondría Antonio en su maravilloso Diccineario al lado de la palabra gato! Pero tu lista deja gatos de celuloide muy pero que muy atractivos. Efectivamente Elle, tiene también un gato observador…

    Beso
    Hildy

  9. Yo me voy a quedar con el gato que acaricia Marlon Brando en El Padrino, o el del villano de Spectra en las pelis de Bond. O con La gata negra de Edward Dmytryk…

    Besos felinos.

  10. Pensando en estos felinos me viene a la memoria la que fue una de mis primeras películas vistas en pantalla grande, una producción de Disney titulada «El gato que vino del espacio», cuyo protagonista hablaba con los humanos terrestres. Una de esas historias familiares insertas en el recuerdo infantil como muy entretenida. Se me ha ocurrido buscar por Internet alguna escena y ¡madre mía! Una producción tan modesta que el gato prota quedaba limitado a planos de caritas con miradas más o menos graciosas o inquisitivas mientras una voz en off nos contaba lo que iba hablando a su familia de acogida. Claro que actualmente, con mucho más presupuesto, se lanzan películas que no son mucho mejores, como aquella del año pasado «Siete vidas, este gato es un peligro», con cuyo tráiler ya me basta…
    Me quedo, sin duda, con los gatos de cine que nos citas.
    Muchos recuerdos de fin de verano.

  11. Mi querida Ana, pero qué recuerdos más entrañables se nos queda de nuestra mirada de esas películas en la infancia. Yo recuerdo lo que me gustaba Siete novias para siete hermanos… ¡me lo creía de pe a pa! Y cómo más mayor volví a disfrutarla pero flipé de cómo se notaba que todo eran decorados… pero yo los veía, de niña, todo como real…

    Besos felinos
    Hildy

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.