Kiki es un canto a la diferencia, una celebración de las rarezas sexuales (o parafilias), un baile sensorial del tacto, de lo físico… y es también una película divertida sobre cómo cada uno ama como puede y cómo lo sexual es comunicación, incomunicación, como a través del sexo también se “leen” miedos, represiones, liberaciones, sueños, relajaciones… Paco León, en su tercer largometraje como director, parte de un encargo (un remake de una película australiana, The little death de Josh Lawson), para seguir dejando su particular sello en la comedia. Se rodea de un buen reparto (ay, celebración y fiesta con todas las actrices de Paco León en esta película) y lleva adelante su particular mirada a través de varias historias cruzadas.
En su película aparece el poliamor, la excitación por ver llorar al otro, o por tocar determinados tipos de tela, o por una persona dormida, o por un atraco, o por el contacto con las plantas… Uno de los personajes más atractivos de la película es el de Sandra (Alexandra Jiménez), una chica sorda que puede llegar a oír con un audífono, lo enciende y lo apaga para conectar o desconectar del mundo exterior. Posee un universo propio y una relación especial con las telas… y es un ser solitario. Le es difícil encontrar alguien a quien amar. Su mundo propio es de tacto y sonidos especiales, incluso música (imprime a la vida su propio ritmo)… y la metáfora del mundo de Sandra se extiende a las vidas de los demás personajes, que también construyen sus universos propios, su mundos íntimos y especiales. Finalmente todos confluyen en una feria, en una fiesta, en un contagio de alegría y ritmo.
La historia más redonda y divertida es la del matrimonio que trata de explorar nuevas facetas de su sexualidad (Ana Katz y Paco León) y se mete en sus vidas una amiga del marido, Belén (Belén Cuesta)… que tiene ecos de esa Candela (Maria Barranco) que robó corazones y risas en Mujeres al borde de un ataque de nervios. La declaración de amor más tierna y divertida ocurre en un hospital entre Natalia y Alex (Natalia de Molina y Alex García). La más amarga es la parafilia del cirujano plástico José Luis (Luis Bermejo), que mantiene relaciones con su esposa paralítica e irascible (herida) mientras ella (Mari Paz Sayago) duerme…, una parafilia de lo más literaria (yo descubrí que existía en La Casa de las Bellas Durmientes de Kabawata o quizá ya estaba presente en relatos infantiles como Blancanieves y los siete enanitos o La bella durmiente). Y por último esos feriantes tragicómicos… y esa María Candelaria, (Candela Peña, siempre auténtica) deseosa de ser madre, que descubre que tan solo alcanza el orgasmo cuando ve llorar a su esposo Antonio (Luis Callejo).
Y tan solo viendo el tráiler de la película australiana, puede verse cómo Paco León se ha llevado las historias a su terreno. Paco León transmite luz, optimismo, calor y alegría de vivir. Además de crear diversos momentos de pura comedia: como esa cirujana plástica contando la página web de bragas que ha montado su hija adolescente, esa llamada telefónica de un sordomudo, con Sandra como intermediaria, a un teléfono erótico o esa primera visita del matrimonio a una fiesta sexual en un local especial.
Al final Kiki de lo que nos habla es de amor, como hacía Woody Allen en Una comedia sexual de una noche de verano o mucho pero mucho antes del cine, William Shakespeare en El sueño de una noche de verano…
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Jo, pues porque tú lo cuentas, que si no… Esto, empezando ya por el título, no entraría ni en el apéndice del apéndice del epílogo de los descartes de mis prioridades. Pero claro, ahora me haces dudar.
Besos
Pues yo tenía ganas de verla y ahora me apetece más. Tu opinión no suele defraudarme, que lo sepas, señora mía.
Me cae bien esa mezcla de desfachatez, naturalidad y falta de prejuicios que se gasta León a la hora de mostrar temas. Y si lo que tocaba eran comportamientos sexuales imaginé que no se andaría con chiquitas tampoco.
Besote y gracejo!
Jjjajaajjaa, efectivamente, mi querido Alfredo, el kiki del título… provoca dudas. Pero es una comedia para el análisis y el disfrute. Como siempre ocurre con las vidas cruzadas, hay historias que gustan más y otras menos. Yo me quedo con la de Sandra, la chica sorda y la del matrimonio que intenta probar nuevas posibilidades sexuales. Paco León tenía un material complejo y logra no solo dejar su firma y sentido del humor sino convertirlo en una celebración del amor y las rarezas.
Beso
Hildy
Mi querida Marga, yo me reí y me lo pasé fenomenal con Kiki y además cinematográficamente me resultó un propuesta de lo más interesante. Además hay un reparto del cual disfrutar. Y sí habla de comportamientos sexuales… para al final mostrar los complejos caminos del amor…, jejeje. Ya me contarás.
Beso enorme
Hildy
He oído también cosas buenas de ellas, pero bueno creo que la dejaré más adelante. La veré, pero tampoco me llama tanto como para ir al cine a por ella.
Sí, mi querido crítico abúlico, las películas siempre quedan, como los libros. Así que cuando la veas, seguro que lo pasas bien y la disfrutas. Es una comedia además muy interesante para analizar. Y es que la cartelera a veces ofrece tanto que es imposible abarcar todo.
Beso
Hildy
Leído Píldoras de cine y todo lo demás me dejas sin aliento, mi querida Hildy. Ya sabes que ya no voy tanto cine actual, ay. A mí Paco León me echa pá atrás. La otra Carmina o revienta tampoco la vi, porque me pareció, desde su concepción ese cine que me aburre, sobre todo cuando ponen a la maruja de turno. No hace mucho, cuando fui al cine para ver El renacido, pusieron antes de la proyección un montón de publicidad y en una de ellas salía esa insufrible mujer que parece un travestí, oh dios, lo que faltaba. Sí disfruté con el documental Hitchcock/Truffaut de Kent Jones, como disfruté con By Sidney Lumet, como disfruté en su momento con esa maravillosa y crepuscular Dos hombres contra el Oeste, de Blake Edwards, que, por cierto, ando escribiendo una biografía de este irregular pero interesante director y marido de Mary Poppins. Y disfruté hace ya unos cuántos lustros con las rubias platino y con Alien y con la maravillosa Ripley de Sigourney Weaver, la mejor heroína de los setenta y ochenta, es decir, que después de ella el papel de la mujer de acción cambió para siempre. Pero Paco León…
Besos mi querida amiga cinéfila.
Mi querido Francisco, creo que te lo pasarías bien con la nueva peli de Paco León, pero veo que por ahora no te apetece mucho. Las películas siempre quedan, así que a lo mejor en un futuro la disfrutas. Es un canto a la alegría de vivir y se agradece.
Los documentales de Hitchcock/Truffaut y el de Sidney Lumet me parecieron muy pero que muy interesantes y me abrieron más todavía si cabe el apetito de ver más y más cine. Dos hombres contra el Oeste fue descubrir otra vez a un Blake Edwards que puede ser el más triste, desencantado y melancólico… y luego ser desternillante en sus comedias. Sí, la Ripley es, nunca mejor dicho una mujer de armas tomar. Me gustó mucho Alien. Cada vez disfruto más cuando los ambientes están conseguidos.
Besos y píldoras (siempre de cine)
Hildy
No, me parece que no. Al Paco León poco, y al Paco León director, lo que he visto, aquel todo sobre su madre, menos. Mediaset (Telecinco) está produciendo, apoyando, promocionando, un cine que por regla general no me interesa, salvo honrosas excepciones, todo sea dicho. Excepciones en las que no creo que se encuentre ésta.
Saludos.
Mi querido Licantropunk, a mí me ha sorprendido gratamente, de verdad. No creía que iba a ser una comedia que me iba a divertir tanto. Como digo Kiki finalmente habla de amor, tiene un reparto (sobre todo las actrices) que construye buenos personajes y momentos muy visuales. A mí Paco León siempre me ha hecho reír. Y es algo que me gusta mucho, reír. Yo es la primera película que veo de Paco León como director, las Carmina todavía las tengo pendientes.
Beso
Hildy