Conspiración de silencio (Bad Day at Black Rock, 1955) de John Sturges

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Un tren en un paisaje casi desértico que se para en un pequeño pueblo, como abandonado a su suerte. Un hombre mayor y de negro con un solo brazo que desciende (Spencer Tracy)… Así empieza Conspiración de silencio de John Sturges. Con ingredientes de western (en una película que pronto descubrimos que no es puramente de este género). Los primero que sabemos es que hace unos cuatro años que el tren no para en esa estación, que el hombre manco solo va a estar 24 horas, que busca a un granjero japonés que se llama Komaco y que no es nada bien recibido… Nos enteramos también que acaba de terminar la Segunda Guerra Mundial… Así los ingredientes de western tardío se van tintando de suspense e intriga. Y todo con buen ritmo y pulso, no dejando descanso a la atención del espectador.

Con el esquema de solo ante el peligro, donde los aparentemente más débiles (o mejor dicho frágiles) se ponen al lado del atípico héroe (argumento universal que seguiría dando joyas como Río Bravo) para resolver el conflicto, Conspiración de silencio se convierte también en película denuncia. Y habla del racismo exacerbado que surgió en EEUU contra los japoneses estadounidenses a raíz de la Segunda Guerra Mundial y sobre todo a partir de Pearl Harbor y con el fin de la neutralidad. Pero también toca otro tema espinoso: el daño que infringe el miedo en una sociedad, que impone no solo el silencio sino la complicidad de todos los vecinos ante situaciones injustas. El estado de shock que provoca en la ciudadanía permitiendo continuas irrupciones de medidas y mandatos que rompen más el espíritu de la comunidad, que la hacen enfermar. Una comunidad que va hacia la incomunicación, el aislamiento, la violencia donde impera la ley del más fuerte y la lenta agonía…

En Black Rock, como se llama el pueblo y como bien indica el título original, el día que baja ese hombre mayor de negro y sin brazo… todo puede cambiar. Hay héroe, hay villanos y hay víctimas. El atípico héroe va descubriendo, ante las continuas humillaciones que recibe nada más poner un pie en el pueblo, que algo terrible ocurrió hace cuatro años y que tiene que ver con el hombre al que busca… Y se da cuenta de que seguramente pase allí sus últimas 24 horas.

John Sturges mueve inteligentemente, como es habitual en sus películas más recordadas (Duelo de titanes, Los siete magníficos, La gran evasión), todo un brillante equipo técnico y artístico para en apenas ochenta minutos contarnos una historia tensa y emocionante llena de acción y sorpresas. Además Conspiración de silencio reúne un reparto que define a la perfección cada uno de los roles y sus funciones. Un atípico héroe, mayor y manco con dosis de desencanto y cansancio pero mucho aprendizaje de la vida, con rostro de Spencer Tracy se enfrenta a dos grupos en Black Rock: los villanos y los que terminan poniéndose a su lado. Y ahí una riqueza de rostros y maneras de actuar que enriquecen la trama: Robert Ryan, Lee Marvin, Ernest Borgnine, Walter Brennan, Dean Jagger, y los más jóvenes, Anne Francis y John Ericson.

… Y a ritmo certero, con dosis de intriga y suspense, se va construyendo qué pasó hace cuatro años en Black Rock, mientras el héroe trata de salir con vida de allí y poco a poco el espectador va entendiendo por qué un día ese hombre decidió parar 24 horas en un pueblo hostil para buscar a un pobre granjero japonés…

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16 comentarios en “Conspiración de silencio (Bad Day at Black Rock, 1955) de John Sturges

  1. Es una gran película, mi querida Hildy, en todos los sentidos. Tuve la suerte de verla de chaval en el cine de mi provincia. Claro, era una reposición, soy viejo, pero no tanto. Quedé deslumbrado nada más empezar la película. Por aquel entonces, en las pantallas de los cines estaban cubiertas por una gran cortina, y antes de apagarse las luces empezaban a abrirse, a deslizarse silenciosamente por lo rieles; era entonces cuando empezaba la emoción. Luego se apagaban las luces y ¡zas! se inundaba la pantalla con ese colorido espectacular del desierto y un tren avanzando a través de él. Los títulos de crédito de color rojo sangre, igual que En la gran evasión, que ya había visto en ese mismo cine un año atrás. John Sturges puso emoción y color y grandeza a mi gris infancia de provincia.

    Sí, recuerdo cuando vi por primera vez. La provincia era una comunidad cerrada en donde no ocurría nunca nada bajo un régimen represivo y los héroes llegaban a través del Cinemascope y nos liberaba de las tardes grises de domingo y de tantos silencios conspirados en un país anclado en la sombra de una época en donde los trenes, simplemente, pasaban de largo.

    Besos desde la plataforma de un tren.

  2. Jo, querido Francisco, qué bonito comentario… Sí, hay películas que ponen «emoción y color y grandeza» a la vida… Hay películas que leen la realidad vivida y que permiten abrir puertas y ventanas…, encontrar una salida, un horizonte…

    Besos desde un tren que no para.
    Hildy

  3. Querida Hildy, tengo un vacío de westerns (o semi-westerns) en mi historia cinematográfica. El único que tengo en mi biblioteca es tan fascinante como este que comentás, «A la hora señalada», también la historia de un hombre solo frente a una comunidad que le da la espalda ante la violencia. Y hablando de eso, hace muchos años vi una película excelente llamada «Focus» con William H. Macy y Laura Dern, que contaba una historia de los ataques antisemitas ocurridos en EEUU en los tiempos de la II Guerra Mundial (otro tema del que no se habla mucho en Hollywood), y nunca más pude volver a verla. ¿La conocés?
    Me anoto esta para tenerla en cuenta.-
    Besos, Bet.-

  4. Qué bueno, querida Bet, A la hora señalada se llamó acá Solo ante el peligro (que nombro indirectamente en el texto). Si te gustó aquella, creo que este semi-western o western tardío con gotas de suspense y acción va a interesarte bastante. No he visto la película que comentas, Focus, y me interesa muchísimo porque adapta a un autor y dramaturgo que me encanta, Arthur Miller. Y efectivamente es sobre un tema que no se ha tratado mucho en el cine como el del racismo en la misma época con los japoneses estadounidenses. Pues yo, querida Bet, ¡me anoto Focus para tenerla en cuenta!

    Beso gigante
    Hildy

  5. Ah, me acordé de otra peli que vi solo una vez en televisión y después nunca más la repitieron, según pude averiguar se llama «Bienvenido al paraíso», es con Dennis Quaid, de 1990, y muestra cómo los inmigrantes japoneses fueron encerrados en campos de concentración en EEUU después del ataque a Pearl Harbor. Si no recuerdo mal, es una película muy interesante aunque debe ser difícil de conseguir…
    Un beso grande, Bet.-

  6. ¡¡¡Esa sí que la vi, cuando la estrenaron en el cine!!! Era una época en la que no me perdía nada de Dennis Quaid. Y sí era interesante por el tema que tocaba, que en ese momento era totalmente desconocido para mí, lo de los campos de concentración de japoneses en EEUU… No he vuelto a verla pero no olvidé sobre qué iba. ¡Y de Alan Parker! Y es que hay bastantes pelis de este director que me gustan.

    Beso
    Hildy

  7. Mi querida Hildy: peliculón. Ay, esas segundas unidades, ay, esas películas B, cuántas cosas buenas nos han traído rodando en pocas semanas y con presupuestos más que ajustados… A mí esta película me encanta, en especial la galería de villanos que monta Sturges con toda esa buena gente, y cómo no, esa segunda lectura sobre una América que a duras penas salía del maccarthysmo.

    Y ese color, que ilumina de western el noir, que fusiona Ford con Hawks o Walsh…

    Besos

  8. … efectivamente cuántas buenas metáforas cinematográficas dio la caza de brujas en el cine…, mi querido Alfredo.
    Sí, los villanos son geniales… pero los que se unen al héroe y el propio héroe también son una buena galería de rostros.
    Con el color me encanta ya, desde el principio, el contraste de ese Spencer Tracy de negro con el colo arena de ese lugar desértico…

    Beso
    Hildy

  9. Un reparto de campanillas con un inmenso Tracy y unos secundarios de auténtico lujo, una extraordinaria fotografía en Cinemascope, una atmósfera sosegada y claustrofóbica… En definitiva, una de las obras mayores de su realizador. A mi también me ha gustado mucho el comentario de Francisco, Hildy. Ojalá pudiéramos recuperar estos clásicos en aquellas pantallas grandes (algunas eran enormes), cortinas deslizantes incluidas… Besos.

  10. … Yo recuerdo la enorme emoción que sentía cada vez que se descorrían esas enormes cortinas… como un telón. ¡Era que la película iba a empezar! Qué emoción, qué nervios.

    Es verdad, qué buen reparto tiene Conspiración de silencio y cómo atrapa esa atmósfera que te mete desde el minuto uno en la historia.

    Beso
    Hildy

  11. Estupenda película sobre la intolerancia y el racismo. Parece un western pero no lo es. Juega con la variación de géneros de forma modélica y su mayor virtud reside en toda una galería de secundarios-villanos de auténtico lujo, de los cuales -por razones personales- me quedo con el extraordinario Lee Marvin. Jamás este hombre ha estado tan, tan atractivo como aquí – tiene el punto de madurez exacto.
    Hoy en día, que tanto se recurre a mostrar carne en películas a actores de diseño, con su tabletita y demás, se les olvida que menos es más. Personalidad, virilidad y carisma era lo que Lee Marvin transmitía: puro fuego sin mostrar un gramo de piel. Rezumaba sex-appeal y morbo por todos sus poros, que, unido a esa peligrosidad que emanaba de sus personajes de villano, lo convertía en un actor con un magnetismo difícilmente superable (es, para mí, junto a Dirk Bogarde los dos actores con más morbo que me he encontrado en el cine – y tan distintos entre sí: Bogarde transmitía con la mirada y Marvin con sus gestos y movimientos). Y encima, en esta película se le mete en la cama al bueno de Spencer Tracy (soy yo Spencer y no lo dejo salir de allí, jajaja).

    En fin, he empezado hablando de la peli y acabo hablando de mi embeleso por Marvin. No tengo remedio, jejeje.
    Besitos!!

  12. Ayyy, mi querida Isis, qué bien me lo he pasado leyéndote. A mí también me embelesan ciertos actores. Y, sí, menudo es Lee Marvin. Qué carismas más especiales tenían ciertos actores. ¿Sabes con quién pierdo yo la cabeza también… y que tiene un carisma también bastante especial? Con Jack Palance, cómo me gusta el puñetero y qué papelazos…
    Y ¿sabes? Los dos estuvieron juntos en una película… para nuestro deleite: Los profesionales de Richard Brooks.

    Beso
    Hildy

  13. CONSPIRACIÓN DE SILENCIO es una joya semi olvidada
    LA vi en pantalla grande y es impresionante como el Cinemascope y el Technicolor en manos de un maestro del cine nos pueden brindar un drama de grandezas y miserias humanas con tanta fuerza como algunas pelis de «cine arte» en blanco y negro
    Otro que lo logra es Kurosawa pero con más aparato

  14. Sí, querido Iván, la defines bien… una joya semiolvidada, pero que puede sorprender todavía a muchos cinéfilos cuando puedan verla por primera vez. Tú eres un privilegiado por haber podido acudir a una sala de cine y verla en pantalla grande. Para mí fue una buena sorpresa el descubrirla.

    Beso
    Hildy

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