Londres después de medianoche de Augusto Cruz (Seix Barral. Biblioteca breve, 2014)

londresdespuesdemedianoche

El actor Lon Chaney y el director Tod Browning fueron de esos dúos de profesionales que se unen y dejan un interesante testamento cinematográfico. Juntos rodaron diez películas. Y el éxito del dúo les hizo ir escalando puestos en Hollywood. Sin embargo, como ocurre con gran parte del cine silente…, no todas sus obras se han conservado y el dúo poco a poco cayó en el olvido. Una de sus películas arrastra el misterio y la ilusión de los coleccionistas. Una película perdida… Una historia de vampiros, Londres después de medianoche (1927) y punto de partida de la primera novela del autor mexicano Augusto Cruz. La imagen icónica de Lon Chaney en esa película sí ha pervivido: sombrero de copa, pelo largo y lacio y una dentadura imposible.

Una novela que funciona como artefacto perfectamente construido, su máxima cualidad (además de hacer disfrutar al lector en cada página) es pasar, sin que nos demos cuenta, de un relato de investigación y detectivesco absolutamente racional y con sentido a otro de tinte fantástico y onírico con gotas de irracionalidad aliñado con surrealismo. El límite entre realidad y ficción es extremadamente delgado… o casi no existe. ¿Qué es real, qué es fantástico? Las líneas son borrosas… y más en un mundo absurdo, violento y lleno de incógnitas. Pero también un mundo que deja sitio para las relaciones humanas más singulares, y por qué no, bellas. Un mundo que permite pasiones y hombres y mujeres capaces de todo por el trabajo bien hecho o por vivir hasta las últimas consecuencias una pasión. Augusto Cruz juega siempre, de manera perfecta, a esos limites de lo racional, lo real, lo fantástico, lo onírico e irracional.

La novela además de mostrar un mundo rico y un universo propio lleno de referencias a los relatos de detectives, al cine negro pero también dando un rodeo genial al cine de terror y sus orígenes mudos así como a la ciencia ficción, también deja entre sus páginas un excepcional trabajo de documentación tanto cinematográfico como histórico (a la hora de abordar a algunos personajes importantes de la trama).

Porque el escritor mexicano no deja nunca de jugar a la realidad y a la ficción incluso en sus personajes. La historia empieza con la contratación, por parte de un anciano coleccionista Forrest Ackerman (un personaje real), que arrastra ya serios problemas de memoria, de un exagente del FBI que fue hombre de confianza de J. Edgar Hoover, Mc Kenzie. Y le contrata precisamente para que encuentre un recuerdo de su infancia, la película perdida ansiada por muchos: Londres después de medianoche.

Lo que al principio parece una investigación no más compleja que otras (con la búsqueda y seguimiento de pistas y el uso de la razón para su resolución), supone para Mc Kenzie una bajada a los infiernos, un regreso a su pasado y sus miedos, atormentado, y protagonizar un viaje a lo desconocido, a lo fantástico, a lo misterioso… Un camino lleno de peligros inimaginables que le lleva hasta las profundidades de México, cerca de Tampico, hasta un escenario absolutamente surrealista (y real… hasta aquí puedo leer). Parece que esta película de vampiros arrastra una maldición y todos aquellos relacionados con ella y en su búsqueda terminan arrepintiéndose o no contándolo… pero Mc Kenzie no parará hasta solucionar el caso.

Así Augusto Cruz se mete en un relato apasionante con las fuentes que le apasionan y juega con ellas para crear una historia que atrapa. Y no solo es un genial homenaje a la historia del cine y a unos géneros determinados (y sus orígenes) sino también un viaje interior a la naturaleza humana y a nuestros miedos más profundos y un análisis de lo que supone el misterio, lo enigmático o lo nunca descubierto. Y también un estudio sobre la memoria y los recuerdos. El autor sorprende en su recreación de personajes reales como un anciano Hoover o cómo se inspira para mostrarnos a viejas divas del cine mudo. Pero también logra, con su pluma y su forma de contar alcanzar la esencia del cine que al autor le apasiona y meter a la narración detectivesca y lógica sus dosis de irracionalidad, terror y ciencia ficción. Así, durante la lectura, me vinieron a la cabeza obras cinematográficas que dinamitaban la lógica como La noche del demonio de Jacque Tourneur o por irme a unos creadores más contemporáneos, la vuelta que dan los Coen a su relato cinematográfico, El hombre que nunca estuvo allí.

La novela de Londres después de medianoche es para saborearla y disfrutarla página a página. Y después buscar todas sus referencias, sus caminos y recovecos. Delatar sus entrañas, buscar sus misterios, inmiscuirse en sus anécdotas y dilucidar cuáles son reales o ficticias y sorprendernos. Y sobre todo buenas páginas para seguir alimentando nuestra pasión hacia el cine.

Esta obra está bajo una licencia de Creative Commons.

15 comentarios en “Londres después de medianoche de Augusto Cruz (Seix Barral. Biblioteca breve, 2014)

  1. Oye ….me encanta eso de que pasas en un suspiro del relato detectivesco a la ensoñación onírica…y de ahí a la investigación…..muchas tela que cortar tiene esta novela….que x lo que veo no es solo una novela….a que se la pido a los reyes? un abrazo

  2. También es mala sombra, amiga Hildy
    Acabo de terminar una novela después de 2 años y medio de trabajo, que inicia ahora su fase editorial, donde una vieja película, una investigación y todas esas cosas, son la columna vertebral del argumento.
    Me voy a leer esta, para cuando la termine, respirar aliviado o cortarme las venas

  3. Mi querido Victor, ha sido una buena sorpresa. Porque no solo se disfruta con su lectura, y entretiene bien, sino que está magníficamente documentada. Y además lo que más valoro es, como digo, el que sin que te des cuenta pases del relato detectivesco a lo fantástico y onírico… que esa línea entre realidad y ficción se quiebre sin que apenas seas consciente. Tiene buenos personajes. Y es una continua fuente de referencias y realidades o fantasías donde menos te lo esperas.

    Besos
    Hildy

  4. Ay, querido Fernando…, ¡no me lo puedo creer! Estoy segura de que vas a respirar aliviado. ¡Y qué ganas de tener ya tu novela en mis manos! Dos años y medio de trabajo augura una obra literaria que va a ser una pasada. ¡No dejes de informarnos!

    Hay casos así: de pronto, en dos partes distintas del planeta, surge una conexión inesperada. En cine, y es reciente, un francés se le ocurría dirigir una película muda y casi a la vez un español rodaba también otra película muda. Y surgieron dos películas distintas que pudieron convivir perfectamente en armonía y arte: The artist y Blancanieves (por no decir que el pobre Berger también tuvo que lidiar con que en EEUU a dos directores se les ocurrió también adaptar dicho cuento casi simultáneamente).

    Besos
    Hildy

  5. ¡Vaya! ¡Coincidimos en lecturas, ja, ja! Bueno, supongo que si te gusta el cine y ves la portada de esta novela, no te queda más remedio que echar mano del libro. Pues sí, una novela que se disfruta mucho, por un lado por sus referencias cinéfilas y por otro por el proceso investigador de Mr. Mc Kenzie, una trama que se termina metiendo en un delirio bastante descabellado de paraísos ocultos y magnicidios pero que está muy bien escrita y resuelta, algo que en cierto momento pensé que se iba a malograr viendo los charcos en los que el autor se estaba enfangando. Pero no, un aplauso para el escritor.
    Bueno, y en cuanto a la película «Londres después de medianoche» de Tod Browning, ¿ya la viste? Yo la vi anoche, no veas lo que me costó conseguirla, y… Perdona, parece que alguien llama a la puerta. Qué raro. No espero a nadie.
    Saludos.

  6. ¡Qué buena coincidencia, querido Licantropunk! Y sí tienes razón es un lectura que se disfruta mucho. Un delirio descabellado pero muy bien escrita y resuelta. A todo afirmo con la cabeza.

    A mí también me costó ver la película. Te espero en la cuarta dimensión o tal vez en la sexta. Estoy en un espacio cerrado sin puerta ni ventana con pósteres de Lon Chaney con chistera y dientes alargados… Llevo bastantes días y mi única conexión es el ordenador.

    Besos
    Hildy

  7. Me alegro muchísimo de que te haya resultado interesante la reseña y que hayas decidido pasarte por este hogar cibernético a dejar un comentario, lo agradezco mucho. Estimado A. C. agradecerte esta buena novela que hizo volar a mi imaginación… y en espera de la siguiente.

    Beso
    Hildy

  8. Querida Hildy, ¿de verdad se consigue «Londres después de medianoche», la película? No sabés la ilusión que me das, me intriga mucho esta película, sobre todo por el hecho de que la imagen de Chaney sea tan, tan conocida cuando la película no fue vista, prácticamente, por nadie. YA me pongo en campaña para conseguirla.-
    Anoto también la novela.-
    Un beso grande, Bet.-

  9. Mi querida Bet, no, la película de Londres después de medianoche está perdida de verdad, lo que sí puede verse en youtube es una reconstrucción con fotografías y escenas que se han encontrado… es una película intrigante y maldita. Era una broma los comentarios que hacíamos Licantropunk y yo referentes a la novela. La novela es muy interesante…

    Beso enorme
    Hildy

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.