Westerns atípicos. La metamorfosis de un género (II). El día de los tramposos (There was a crooked man, 1970) de Joseph L. Mankiewicz

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Los ecos del Nuevo Cine Americano ya estaban en plena eclosión en 1970. Y esos ecos era una mirada diferente sobre diversos temas. A esa mirada influyeron los tiempos que corrían de desencanto y cambio, la caída del código Hays y del sistema de estudios y una nueva generación de trabajadores del cine (directores, guionistas, actores…). Pero muchos de los ‘maestros’ siguieron creciendo y creando últimas obras fascinantes… Uno de los que siempre arriesgó, tanto en sus guiones como en las películas que dirigió, fue Joseph L. Mankiewicz. Así en su penúltima película toma un género que no había trabajado nunca, el western, y realiza uno atípico pero fascinante, como ya ocurrió cuando llevó a cabo su único musical Ellos y ellas. Su desencanto con el género humano casa con el desencanto de los tiempos y crea una película cínica y demoledora con humor negro pero con dosis de amargura (o por lo menos a mí me ha provocado amargura). Además esta vez no escribió el guion sino que se apoyó en el de dos jóvenes creadores que ya habían ofrecido la historia de Bonnie and Clyde (que se suele nombrar como la película inaugural del Nuevo Cine Americano).

El día de los tramposos refleja toda una galería de hombres ‘deshonestos’ que terminan en una prisión federal de Arizona perdida en medio del desierto. Y en esa prisión el grupo gira alrededor de dos hombres: el encantador bandido con gafas, Paris Pitman, y con rostro de Kirk Douglas y el nuevo alcaide (antiguo sheriff disparado en la pierna por uno de los ahí encerrados e incapacitado para seguir ejerciendo) con ganas de reformar los métodos arcaicos de la prisión con otros más humanos y sociales (dotar a la cárcel de comedor, enfermería u otro tipo de ocupaciones para los presos…) y una aparente moral inquebrantable con rostro de Henry Fonda. Y sobre todos ellos medio millón de dólares, que tan solo sabe su paradero el bandido Paris Pitman (pues él mismo los robó y escondió). Por eso el objetivo de este hombre será huir de la prisión a toda costa… y busca aliados.

… en esta película del oeste más que la acción, funciona la picaresca y la inteligencia para salir vivo de la prisión y conseguir el botín que permitirá una vida sin ley y con dinero al otro lado de la frontera, en México. Así Paris Pitman engatusa a todos sus compañeros de celda pero también al nuevo alcaide (con el antiguo había pactado un ‘reparto’) y a los propios espectadores que caen rendidos (como servidora) a sus encantos. Es un hombre con carisma. Sin embargo, desde el principio se nos advierte de que es un bandido sin escrúpulos y que utiliza a las personas para conseguir sus fines, sobre todo, quedarse con el botín. Como también somos conscientes de que pie cojean cada uno de los asesinos, estafadores, antiguas glorias (y de sus debilidades)… que conviven en la celda. Aunque no se para ahí El día de los tramposos, igual de deshonestos que la pandilla que se encuentra encerrada en la celda, son los hombres de bien: el padre de familia, el juez, los guardianes, el antiguo alcaide e incluso el hombre que nos parece más honesto de la función nos ofrecerá su cara oscura, su rostro oculto (sin embargo, y parece ser que hubo cortes en su papel, el de Henry Fonda es el que me parece menos logrado aunque es fundamental para la trama y la sola presencia de Fonda le otorga un poderoso final). El día de los tramposos es un sálvese quien pueda. Y el que sea más hábil jugando, se llevará el botín. El más inocente (que lo hay) perderá la vida sin entender que es lo que ha ocurrido, ni saber que ha sido vilmente manipulado. Otros se darán cuenta del engaño. Y el de más allá perderá la cordura. El de más acá se creerá vencedor pero no se dará cuenta de que hay un destino, un factor suerte…

A pesar de parecer un western vodevil envuelto en película carcelaria con reformas sociales, El día de los tramposos es una demoledora película sobre lo sombrío de la condición humana muy acorde con los tiempos que corrían (y con los que corren ahora)… Tiene un ritmo alegre, divertido y pícaro pero por detrás va dando mazazos, golpes y dejando a la luz un mundo oscuro, triste y perplejo. Cuenta con una galería de actores excepcional pues a Kirk Douglas y Henry Fonda, se unen unos secundarios de lujo, con unos personajes maravillosamente perfilados, como los geniales Hume Cronyn (estafador, homosexual y pintor de ángeles con sexo), Burgess Meredith (una leyenda que se hace llamar Kid y lucha por no volverse loco) o Warren Oates (toda su vida traicionando buscando tener un amigo de verdad…).

Un western atípico que logra congelarte la sonrisa. Pero, como siempre rodado con ingenio, con un arranque estupendo que además es la mejor presentación de cada uno de los protagonistas… y un final tan inesperado como demoledor…

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12 comentarios en “Westerns atípicos. La metamorfosis de un género (II). El día de los tramposos (There was a crooked man, 1970) de Joseph L. Mankiewicz

  1. La pregunta es, ¿por qué un western? Es una historia que se aguanta sola, plenamente contemporánea, sin necesidad de aditivos ni de coyunturas espacio-temporales concretas. ¿Por qué, pues, un western, y no situarla en la Depresión, o en los años cincuenta, o más tarde?
    Creo que por una razón: porque el western es el género americano por antonomasia, y porque esta cinta, aunque formalmente adscrita al cine del dominio de los estudios, es profundamente renovadora, y capta muy bien el espíritu de un país desengañado, inseguro, desconfiado y rebelde.
    Y, como siempre en Mankiewicz, el texto es superlativo.
    Besos

  2. Vengo del western de Ford: allí se reconcilia el poeta con las mujeres, entre otras cosas. Esa película hay que verla con los ojos impregnados de todo el cine de Ford para poder entrar de una manera correcta a este filme y no esperar un western de acción o del calibre de Centauros del desierto. Allí estamos más próximo al viejo Ford. Magnífica.

    Veo que te ha gustado Los tramposos. Esta película tiene algo que la hace inolvidable, amiga Hildy. Cuando la vi por primera vez lo que realmente me dejó una huella imborrable, fue, precisamente ese homosexual que pinta ángeles con sexo, sí, estoy hablando de Hume Cronyn. Nadie se acuerda de él, era tan invisible. Este actor trabajó, mayormente para el teatro y la televisión. A este hombre siempre lo he visto viejo. Creo que siempre fue viejo, como su maravillosa mujer y actriz Jessica Tandy. Ambos trabajaron para el gordo del suspense. Él en La sombra de una duda; inolvidable vecino que comparte tertulia con el cuñado de Joseph Cotten sobre crímenes. También lo vimos en El cartero siempre llama dos veces, entre otras. Pero fue en los ochenta cuando él y su mujer renacen (viejos) en el cine. Trabajaron juntos en las dos partes de Cocoon y en Nuestros maravillosos aliados.

    En Los tramposos también me gusta su banda sonora tan de película policíaca setentera. Aquí vemos a todos los actores como que no se toman nada en serio una película que va en serio y eso es lo que la hace tan cínica y tan fresca.

    Besos

  3. Mi querido Alfredo, asiento mientras leo tu comentario. Totalmente de acuerdo con cada una de tus palabras. Ahora solo queda añadir que ha sido un placer descubrirla y verla… Y después es una película que invita al debate, promete sobremesa interesante.

    Besos
    Hildy

  4. Mi querido Francisco, la canción que abre y cierra la película se convierte también en importante elemento narrativo. Y ese empleo de la música en el cine me encanta. Lang hizo lo mismo en su western Encubridora.

    Y a mí me han vuelto loca toda la galería de actores, cada uno de ellos está estupendo en su papel. Pero sí es cierto que Hume Cronyn está brillante con un papel absolutamente genial… Le recuerdo también en un drama carcelario que se titula Fuerza bruta donde hace de guardián malvado o en la inquietante El último testigo… Así se ve su versatilidad como actor. Me ha ‘tocado’ el corazón el personaje más inocente y con más mala suerte, el joven hermoso condenado a la horca. El actor que lo encarnó fue Michael Blodgett que parece ser dejó su carrera de cine para convertirse en famoso escritor…

    Besos
    Hildy

  5. Me encanta este película, la habré visto tres o cuatro veces y siempre acabo encontrando un nuevo guiño cínico, un nuevo nudo de tripas tras la risa. Y el final que no por sabido deja de hacerme soltar un suspiro de alivio (soy así de masoca): sin redención posible esta humanidad nuestra y que así sea.

    También me gustaba el personaje de Cronyn especialmente pero desconocía todo lo que habéis contado de él. Me gusta saber de estas curiosidades!

    Besote

  6. Querida Marga, yo no la había visto hasta hace poco y me ha gustado también mucho. No será la última vez que la vea. De Hume Cronyn solo conocía su faceta como actor de cine (así que yo también siempre descubriendo cosas nuevas en los comentarios) y aquí la verdad es que en cada escena que sale es un lujazo. Además tiene un personaje dificilísimo para encontrar el tono justo y él lo logra totalmente. Pero es que todos es un lujo verles a Douglas, Fonda, Oates, Meredith, Blodgett… y muchos más. Como tú, me convierto en fan de esta película.

    Besos
    Hildy

  7. Muy interesante todo lo que leo…esas mutaciones de los géneros, esa combinación con la picaresca…
    Bueno…la película me gusta pero no tanto como a ti…Veo a Kirk un pelin sobreactuado…aunque ya supongo que es a propósito para conmtrastar con el hieratismo de Henry. Y la batalla campal que se monta la veo un tanto excesiva. Pero hay personajes muy bien dibujados y otra cosa…está muy bien narrada…al final tienes razón, da gusto pasearse por estos filmes tan mimados cuando decían que el género estaba muriendo.Un abrazo.

  8. Mi querido Victor, has dado con una buena palabra para explicar los caminos de western desde finales de los años sesenta y los setenta… MUTACIÓN, que permite un interesante análisis de la evolución del género. Reconozco que El día de los tramposos me gustó bastante porque al ser la primera vez que la veía me atrajo cada uno de sus momentos. La exaltación de Kirk Douglas,tan bueno tanto para la crispación como para la picaresca, me atrae enormemente y me parece que confiere una vitalidad a sus personajes que atrapa (por lo menos a mí). Has dado con la clave de la película: personajes bien dibujados… y efectivamente está muy bien narrada. Sí, estoy disfrutando de lo lindo por este paseo.

    Besos
    Hildy

  9. Querida Hildy, «el día de los tramposos» siempre me pareció una comedia alocada más que un western, que lo es simplemente por dónde se ubica la acción. ¡Y cúantos westerns lo son solo por eso! Kirk Douglas siempre me pareció más pícaro que serio…. Besos. Manel.

  10. … Y a mí que se me congeló en todo instante la sonrisa, querido Manel. Fíjate que según iba avanzando la trama a mí me iba dejando triste, triste, triste…

    Querido Manel: a mí me parece un western atípico con huellas de humor negro (y de otros géneros) pues el director cuenta con varios elementos claves del género (que a mi parecer es el predominante) para narrarnos esta historia.

    ¡Me encantan las gafas de Kirk!

    Besos
    Hildy

  11. Será que disfruto demasiado con el humor negro. 🙂 Se podría decir que es una gran película que mezcla géneros, como hizo Mankeiwicz con su filmografía. Impagables algunas caras de Douglas, conocido como el padre de Michael. ¡Qué injusto que es el tiempo con las grandes estrellas! Besos. Manel.

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