Candidata a millonaria (Hands across the table, 1935) de Mitchell Leisen

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Mi idilio con Mitchell Leisen continua y cada nuevo descubrimiento de su filmografía es una absoluta fiesta. Así de nuevo me ocurre lo mismo con Candidata a millonaria. Una mezcla de screwball comedy con toques suaves de realismo social, comedia romántica y un poco de melo.

Leisen como la vida misma mezclaba drama y comedia, su ejemplo más radical ocurre en Adelante mi amor. Y también llevó a cabo melodramas como Si no amaneciera o La vida íntima de Julia Norrism (todas estas películas ya las he comentado). Así que sabe mostrar las dos máscaras: comedia y tragedia y hacer que funcione.

Candidata a millonaria no es tan recordada como Medianoche ni tan redonda como Una chica afortunada pero está llena de encanto y de hallazgos que merecen la pena. Es una película que es bueno rescatar del olvido porque esconde muchas riquezas y aspectos que merece la pena analizar.

Un trío de intérpretes acostumbrados a estas lides: Carole Lombard, Fred MacMurray y Ralph Bellamy (el eterno el tercero en discordia y que casi nunca lograba quedarse con la chica…) y una historia que vista ahora a mí me sigue resultando muy moderna con diálogos chispeantes. De nuevo Leisen muestra su sabiduría a la hora de emplear el lenguaje cinematográfico. Además refleja ese cine cómico (con mucha ironía) con crítica social de fondo que surgió a partir del crack del 29 de ricos que se arruinan y pobres que siguen sobreviviendo y el encuentro entre dos mundos que suelen colisionar… pero siempre con las dosis de locura suficiente como para presentar un mundo al revés donde a través del caos surge la posibilidad de cumplir sueños… aunque sea con el mundo patas arriba. Así que estas películas son una medicina recomendable en estos tiempos.

La historia que nos presenta es simple (o compleja según se mire): una manicura, que trabaja en un gran hotel, tiene un sueño: ser una de las millonarias que ocupa las habitaciones del lugar donde trabaja. Quiere casarse con un millonario. De momento es una mujer independiente, con trabajo y casa, que vive el día a día. Ella se llama Regi Allen y tiene el rostro de una de las reinas del screwball comedy: Carole Lombard (en su filmografía tiene personajes inolvidables pero yo siempre reseño mi personaje favorito de esta rubia irrepetible, Irene Bullock, de Al servicio de las damas… ¡por favor que alguien saque una edición en dvd o blu ray decente, la película lo merece y siempre la he visto en copias malísimas!).

Así que esta manicura conoce a la vez a dos hombres: un millonario que tuvo un accidente de aviación y ahora se encuentra postrado en silla de ruedas y un playboy que perdió toda su fortuna en la crisis del 29 y ahora lo único que desea es casarse con una millonaria (dentro de sus planes no entra encontrar un trabajo). El azar le pone en bandeja dos posibilidades de futuro: el aviador (Ralph Bellamy) se convierte en su mejor amigo y podría ser un buen matrimonio de conveniencia y el playboy (Fred MacMurray, jovencísimo y con sus buenos inicios en el mundo screwball comedy) le promete toda una vida de incertidumbres pero con pasión y enamoramiento.

Durante todas las mañanas, desde que se conocen, el aviador pide que a su habitación suba la manicura para arreglarle las manos y de paso animarle y alegrarle el día con sus conversaciones, sueños y confesiones y durante varios días el playboy se instala en casa de la manicura porque tiene que simular frente a su futura esposa que se ha ido unos días a las Bahamas.

El aviador avisa a la manicura que contra el amor nada se puede… que si aparece alguien en su camino sin dinero pero con mucho amor que ofrecer, ése será el elegido. Ella lo niega una y otra vez. Y con el playboy, cuando descubren que ambos tienen el mismo objetivo: casarse con un millonario/a… saben que son de la misma calaña, unos canallas y que entre ellos no puede surgir el amor… pero se lo pasan tan bien juntos…

Así Mitchell Leisen, como es habitual, se mueve maravillosamente en los espacios cerrados y la historia transcurre entre los aposentos del hotel y el hogar de la manicura… con espacios de diversión como restaurantes y salas de baile (y no puede faltar un taxi) para la primera noche de la manicura y el playboy juntos. Todos los personajes secundarios tienen su función y su historia detrás de un gesto (aunque apenas tengan diálogo) como el personal de servicio de la futura esposa del playboy o el encantador mayordomo del aviador. Además Leisen siempre se rodeaba de buenos (pero muy buenos) guionistas que consiguen entre otras cosas diálogos con chispa que da gusto escucharlos y desentrañarlos. Siempre descubres algo nuevo. Y por último Leisen filma comedia romántica por eso regala un beso en primer plano precioso entre Lombard y McMurray (trabajaron en cuatro películas juntos y dos de Leisen, ésta y Comenzó en el trópico, película que todavía no he visto).

Y Candidata a millonaria muestra cómo la felicidad puede encontrarse en un colchón en una terraza mirando las estrellas…

Esta obra está bajo una licencia de Creative Commons.

10 comentarios en “Candidata a millonaria (Hands across the table, 1935) de Mitchell Leisen

  1. Mi querida Hildy, ¡¡qué espléndido retorno!! Una gran obra del gran Leisen, injustamente olvidado… A veces…
    Porque el otro día vi «El pirata y la dama», con Arturo de Córdova y Joan Fontaine, y todavía no me he repuesto. Menos mal que también aparecen Cecil Kellaway, Basil Rathbone y Nigel Bruce para que no se me estomague dentro…
    Me uno a tu petición sobre «Al servicio de las damas». Y sobre esta, pues sí, que el pobre Bellamy lo tiene crudo. Es que ni de más mayor, acuérdate de Claudia Cardinale…
    Besos

  2. Mi querido Alfredo… pues ya estoy por estos lares y lo que me apetecía era una comedia. Y encontré y disfruté justo lo que quería con Candidata a millonaria.
    Sí, pobre Bellamy… y si te confieso la verdad me alegro que la Cardinale no se quedara con él…, ¿no?
    Creo no haber visto El pirata y la dama a no ser que la viera cuando era más pequeña… Ay, aquellos secundarios.
    Genial si te unes a mi petición… a ver si con varias voces logramos una edición especial maravillosa de Al servicio de las damas.

    Besos… regresé para quedarme (ya sabes lo melodramática que soy)
    Hildy

  3. Desde luego Hildy, con ese trio de ases delante de la cámara y con esa delicadeza detras el goce está asegurado, pese a que a Wilder este director le ponía de los nervios. Ya sabes que como en ocasiones los guiones eran suyos pues…Es más si no amaneciera tiene un toque autobiagrafico muy marcado. Y supongo que aunque la película es una delicia, a uno le gusta dirigir su guión. La reivindicación de algunos títulos de Leisen en copias decentes…pues dime donde hay que firmar.
    Esta hace mucho que no la veo, y es de las que nunca defraudan. Ese ritmo, esas réplicas…
    Escogiste dos villas en tu peregrinaje veraniego que no defraudan. Espero que te gustasen. Incluso para el buen comer tienen sitios muy buenos. Un abrazo

  4. Querido Victor, tu tierra maravillosa y como dices muy buenos sitios para comer y otros increíbles para visitar. Cuando era pequeña fui varios veranos a Comillas así que es una villa a la que tengo gran cariño…

    Efectivamente Wilder no tuvo buenas palabras nunca para Mitchell Leisen y creo que no fue justo (efectivamente él más tarde optó por rodar sus propios guiones. Probablemente sus palabras eran más bien porque él hubiera rodado de otra manera su propio guión pero eso no quiere decir que Leisen no supiera dirigir…). Leisen es elegante y domina el lenguaje cinematográfico… tiene una filmografía con títulos a tener en cuenta. Ha caído más en olvido que Wilder pero merece la pena rescatarle y deleitarse con sus títulos.

    ¡Conseguiremos hacernos oír, buenas copias en dvd o blu ray de los clásicos… y sobre todo a precios buenos! No sé si recuerdas Al servicio de las damas de otro gran director olvidado, Gregory La Cava, yo ahí lloro de la risa con la Lombard, es el personaje más ilógico, tonto pero a la vez tierno de las screwball comedy…

    Besos
    Hildy

  5. Esta género de screwball comedy no es un tipo de cine que frecuente, más allá de los títulos más conocidos y obvios (y extraordinarios) de directores como Capra o Lubitsch. Así que internarme en territorios más selectos como el que mencionas me da mucha pereza: me suena a comedias tontunas que siguen estando muy en boga: las series cómicas de la televisión actual, las sitcom más elementales, le deben mucho.
    Saludos.

  6. Mi querido Licantropunk ¡¡¡te prometo que no son tontunas que son pequeñas joyas!!! Pero a mí me ocurre lo mismo que a ti, hay géneros o directores que me dan más pereza que otros y los voy dejando hasta que llega un momento en que de pronto me apetece internarme en esas obras que he dejado abandonadas… así hay momentos en que me llevo sorpresas increíbles y otras en las que me digo, creo que voy a seguir con pereza.

    Besos
    Hildy

  7. No he visto esta comedia, pero, después de leer lo que has escrito de ella, trataré de hacerlo lo antes posible. Sin duda, me apunto a la campaña pro Leisen. Nunca me ha defraudado una película suya, creo que es un director injustamente infravalorado. Entre mis preferidas, «Si no amaneciera» (una delicia) y «La vida íntima de Julia Norris» (de lo más emotivo del cine norteamericano de los cuarenta, que no es poco).
    Un abrazo. Me alegro que hayas vuelto.

  8. … yo, amigo Antonio, la he disfrutado bastante. Sí, Leisen es un buen director para recuperar. Y efectivamente los dos melodramas que nombras, protagonizados ambos por mi adorada Olivia de Havilland, son muy pero que muy buenos.

    Ja, ja, ja, ya no me muevo… me quedo frente al teclado durante todo el mes.

    Besos
    Hildy

  9. Querida Hildy, qué delicia esta película. La descubrí ya hace unos meses y la conseguí en DVD como parte de una colección de seis pelis de Carole Lombard. Dos de las restantes cinco son también con Fred MacMurray (True Confession y The Princess Comes Across, la única que he visto y en donde Lombard hace una imitación de Garbo impagable). ¿Has visto alguna más de este duo con tanta química desde que escribiste tu artículo? Yo ya quiero verlas todas 🙂
    Un beso enorme, Bet.-
    PD: ¿Alguna vez Bellamy se quedó con la chica? Ya sé que con Hildy no tuvo suerte, jeje.-

  10. Guauuuu, mi querida Bet, tenía superolvidada esta película de Mitchell Leisen. Con lo que me gusta este director. Y tú has hecho que regrese a mi memoria. No, no he visto más películas de Fred MacMurray y Carole Lombard juntos. ¡Me esperan por lo que veo más descubrimientos!

    Beso con gotas de screwballcomedy
    Hildy

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